Aclimatacion por Aconcagua

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Volviendo a la eterna pregunta: la preparación para escalar a altitudes superiores a la "zona de adaptación asintomática".

Utilizo este término para describir un nivel de altitud que es diferente del horizonte habitual de la vida y que no causa problemas con la actividad para la mayoría de las personas. Estos son horizontes absolutos 1500 – 2500 m.

La siguiente, después de esta zona, es el nivel de elevación desde los 2500 m hasta los 6000 m, lo que inequívocamente provoca ciertas condiciones inusuales o incómodas para las personas que no tienen experiencia de estar en una altura, la estadía prolongada en este nivel requiere aclimatación. Esta es la "zona de aclimatación necesaria (sintomática)".

Además, a partir del nivel 6500 m - 7000 m comienza la "zona de la muerte", el nivel de altitud en el que la proporción de oxígeno en el aire es insuficiente para el funcionamiento del cuerpo humano. En esta zona la aclimatación es imposible y el tiempo de estancia segura es extremadamente limitado. Por lo general, escalar en la "zona de la muerte" requiere el uso de oxígeno.

La conversación continuará sobre el segmento medio – "una zona de aclimatación necesaria"; en el ejemplo de Aconcagua, Ojos del Salado, Huascaran. Estando actualmente en Argentina, nuevamente me enfrenté a la necesidad de responder preguntas relacionadas con la aclimatación a las altitudes de 5-7000 m.

Dentro de estos límites, puedo confiar en la experiencia de mis propios numerosos ascensos (sin oxígeno, por supuesto) en América del Sur, África, Asia Central, en regiones montañosas con diversas condiciones climáticas.

En este artículo, compartiré mi conocimiento sobre el proceso de aclimatación antes de escalar  Aconcagua o Ojos del Salado en Argentina, Huascarán en Perú y otros picos que superan los 5000 m y requieren un tiempo relativamente largo en la ruta.

En general, el siguiente texto se aplica a la mayoría de las regiones montañosas del mundo, con algunos ajustes menores según las características de las regiones.

Comencemos con el hecho de que el factor de altitud en América del Sur es más fácil de soportar en comparación con los sistemas montañosos de Eurasia. Esto se debe a las características geofísicas de la atmósfera terrestre ya la proporción heterogénea del contenido de oxígeno en altitudes absolutas en las distintas latitudes geográficas. Se le ofrecerá una comparación sobre este tema en el otro artículo.

Como sabéis, la reestructuración de los procesos fisiológicos de nuestro organismo para su normal funcionamiento en altura, con un bajo contenido de oxígeno, requiere de un tiempo y siguiendo un horario determinado de desnivel, idealmente alternado con descensos para el descanso y la recuperación. Este gráfico se llama "sierra de aclimatación". Esta es una táctica generalmente aceptada de aclimatación y preparación para cualquier ascenso de montaña en altitudes de 3 a 7 mil metros; por encima de eso, esta táctica pierde su significado, ya que comienza el uso de oxígeno.

El principio de aclimatación no cambia y solo se puede ajustar según el nivel de entrenamiento de los participantes del equipo de escalada y las características de la ruta de ascenso.

Punto de partida y altura de los "dientes" de la "sierra de aclimatación” - esa pregunta es bastante individual, pero los límites de esta individualidad permiten en la mayoría de los casos aproximar el proceso. Es decir, para humanos "normales" - con aptitud física promedio, sin reacciones patológicas a la altitud, la necesidad de pasar el programa de "sierra de aclimatación" ocurre en América del Sur a altitudes promedio de más de 3500 - 4200 m (2500-3200 en las montañas de Eurasia). Esta es una altitud, que genera malestar para quienes vienen de la llanura, cerca del nivel del mar, es decir, con altitudes inferiores a los 1000 m.

El cuerpo humano siempre reacciona dolorosamente a los cambios bruscos de altitud (y, en consecuencia, de presión atmosférica). Pero en el alpinismo es casi imposible evitar estos fuertes desniveles, en este caso habría que recorrer a pie cientos de kilómetros de distancia. En este improbable caso, no se requeriría aclimatación, pero la idea de escalar los picos después de tales acercamientos nunca se le ocurriría a nadie…

Así, con la ayuda de diversos medios de transporte, nos encontramos varios kilómetros por encima del punto de partida del viaje, sin realizar ningún esfuerzo físico significativo. Por ejemplo, en el caso de Huascarán, un avión procedente de Lima (nivel del mar), después de dos horas de vuelo, nos deja en Huaraz a una altura de 3700 metros, no descendemos por debajo de esta marca durante todo el programa de ascenso.

El primer signo de la necesidad de aclimatación, en todos los casos sin excepción, es una violación del sueño nocturno. Sueños agudos y vívidos, incomodidad tangible, la imposibilidad de una recuperación completa durante el descanso nocturno: estos son los primeros signos de la necesidad de aclimatación. Es importante no ignorar las señales de nuestro propio cuerpo; ignorar estas señales puede conducir a problemas graves, hasta una amenaza para la vida. La idea principal de la aclimatación: inicializar por la fuerza el proceso de distribución de oxígeno en nuestro cuerpo para realizar ejercicios físicos en las nuevas condiciones del aire enrarecido de la montaña.

Puede ser simplemente caminar con una carga moderada (una mochila ligera) o algo más especializado (yoga, gimnasia, escalada, correr), lo principal es que el nivel de actividad debe superar ligeramente el ritmo habitual de cargas, sin pasar a la fase de agotamiento.

La norma generalmente aceptada es el límite de ganancia de altitud de unos 1000 metros por día. Esta cifra es individual y aproximada, depende, entre otras cosas, de las características del relieve; en algunos casos, por ejemplo, en el Kilimanjaro, esta táctica no está disponible debido a pendientes demasiado suaves y prolongadas.

Por cierto, por eso siempre sugerí a los participantes de las ascensiones del "Techo de África" ​​la aclimatación más cómoda y efectiva en las montañas adyacentes al Kilimanjaro, basado en la imposibilidad de aclimatación correcta en la ruta de la ascensión principal.

En cualquier caso, pasar al siguiente segmento de aclimatación – “diente de sierra”, es recomendable hacerlo solo después de que los signos de falta de aclimatación desaparezcan tanto como sea posible – alteración del sueño, dolor de cabeza, falta de apetito, pérdida de fuerza , palpitaciones de corazón en estado de reposo. Hasta que estos signos desaparezcan, es necesario repetir el ciclo de aclimatación sin más desnivel: ascenso desde el punto de partida durante 800-1000 m, pasando la noche, descenso, descanso.

Como regla general, en la etapa inicial de aclimatación, 1-2 ciclos de este tipo son suficientes para eliminar la incomodidad inicial.

Muy importante. Ignorar los signos de falta de aclimatación puede provocar trastornos muy graves y repentinos en la salud y reacciones patológicas peligrosas: edema, accidentes cerebrovasculares, mal funcionamiento del sistema cardiovascular.

Todos estos signos deben ser monitoreados individualmente, buscando ayuda inmediata en caso de deterioro.

En caso de deterioro grave de la salud, las actividades de escalada deben suspenderse de inmediato.

La mayoría de las reacciones patológicas a la altitud desaparecen sin consecuencias en caso de descenso oportuno y recuperación posterior; recuerde este axioma y crea que no debe verificar su verdad en su propia experiencia.

Entonces, si todo va bien, duermes bien a una altitud de más de 4000 m: esta es una gran oportunidad para pasar al próximo "diente de sierra de aclimatación" y alcanzar el nivel de más de 5000 metros sobre el nivel del mar. Esta altura la sienten el 99% de los escaladores, estar a este nivel sin la aclimatación necesaria es definitivamente peligroso para la salud. Por otro lado, el proceso de aclimatación, iniciado correctamente desde el inicio de la ruta, procede luego de una forma fisiológica más cómoda. El cuerpo adopta un algoritmo dado y sigue un programa estándar, disminuyendo cada día su respuesta a las condiciones de bajo oxígeno.

Los errores estándar al pasar por el programa de aclimatación son:

1. Acceso al primer segmento de la "sierra de aclimatación" en estado de fatiga (a menudo después de largos vuelos o traslados), con signos de resfriado o exacerbación de problemas de salud crónicos.

2. Exponer el cuerpo a un estrés fisiológico adicional durante la primera fase de aclimatación (alcohol, drogas, alimentos pesados ​​o inusuales), todo esto puede interferir o ralentizar seriamente los procesos fisiológicos asociados con la aclimatación.

3. Forzar el calendario de aclimatación sobre un fondo de euforia provocada por un cambio de escenario, nuevos y bellos paisajes, sobre una engañosa ausencia de síntomas de hipoxia en los primeros días de altura en latitudes desconocidas. Superar la norma fisiológica puede conducir a un deterioro repentino y dramático de la salud. A menudo, el cuerpo necesita algún tiempo para reaccionar inicialmente a las nuevas condiciones de altitud (inercia) – es importante no perder este momento y no subir más que el nivel inicial requerido – la reacción del cuerpo puede ser demasiado brusca en este caso.

4. El descuido de los signos patológicos de deterioro de la salud, pasando a las siguientes fases de aclimatación en presencia de signos de falta de aclimatación en las etapas anteriores, esto es lo peor, algo que puede tener consecuencias fatales. Tenga cuidado y cuide mucho su salud, especialmente en la montaña.

Las montañas siempre han existido y nunca van a desaparecer, como definitivamente lo hacemos nosotros. No saltes los consejos básicos. El precio de esta experiencia ya se pagó, y muchos lo han pagado demasiado, no repitas los errores de otros.

Autor del texto y las fotos Alex Trubachev
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