A raíz de la entrevista al astrofísico Tom Murphy en "The Great Simplification" me he puesto a reflexionar

A raíz de la entrevista al astrofísico Tom Murphy en "The Great Simplification" me he puesto a reflexionar

a Twitter thread from @limites1972

A raíz de la entrevista al astrofísico Tom Murphy en "The Great Simplification" me he puesto a reflexionar en las causas por las que es tan difícil comunicar el cénit de la energía fósil y, en general, los límites al crecimiento. HILO, me temo

Empecemos con aquellas causas relacionadas con cómo funciona nuestro cerebro:

1. No se nos da bien pensar en sistemas

No se nos da bien pensar en sistemas. Podemos entender relaciones causales simples pero no tanto si son complejas, con interconexiones o bucles de retroalimentación.

Los límites del crecimiento es un asunto complejo que, como muchos otros, se entiende mejor si se hace desde la dinámica de sistemas, como hizo el equipo del MIT que preparó el informe original.

2. Como solía decir Alber Bartlett, no se nos da bien entender la función exponencial

Como solía decir Alber Bartlett, no se nos da bien entender la función exponencial, que es clave para comprender la peligrosa trayectoria de crecimiento, explotación y consumo de los recursos en el sistema capitalista actual.

3. A algunas personas no se les dan bien las matemáticas y los números, en general

A algunas personas no se les dan bien las matemáticas y los números, en general. Esto hace posible problemas de "anumerismo" como, por ejemplo, dejarse llevar por noticias de descubrimientos de yacimientos con millones de barriles de petróleo que en realidad no equivalen mas que a unos cuantos días de consumo mundial. Esto no hace a estas personas más listas o tontas que las otras, por cierto, sino simplemente una inteligencia no tan orientada a los números.

4. Somos menos racionales de lo que creemos

Somos menos racionales de lo que creemos. Nuestra razón se deja llevar por cosas como sesgos cognitivos, relatos y mitos que nos sirven para "entender" el mundo, prejuicios, estado de ánimo o, simplemente, cansancio. Y como dice Tom Murphy, mucha gente necesita ver y tocar las cosas, lo cual quizá fuera una ventaja evolutiva en su día pero dificulta la comunicación de temas abstractos como los límites del crecimiento. "Miro por la ventana, el sol brilla y hace buen tiempo, ¿qué me estás contando de cambio climático?"

5. Somos "ciegos a la energía" dice Nat Hagens

Lo que nos lleva al siguiente grupo de causas: Somos "ciegos a la energía" dice Nat Hagens. Como un pez que vive en el mar y no se da cuenta de que vive rodeado agua, la mayor parte de gente no nos damos cuenta de hasta que punto nuestro modo de vida depende del acceso a ingentes cantidades de energía fósil barata y abundante. En su día hice un hilo tratando de explicarlo. Esta falta de percepción de la importancia de la energía fósil barata y abundante hace que en general se menosprecien ....

...los problemas derivados de su pico de producción. Lo que nos lleva a la causa

6. La complejidad de nuestro sistema y la hiperespecialización

La complejidad de nuestro sistema y la hiperespecialización asociada al mismo hacen que mucha gente brillante esté centrada en un nicho específico de conocimiento... (Imagen: Art Berman)

... sin tener en cuenta una visión más global del conjunto o una visión con una perspectiva temporal más amplia como requiere el agotamiento de los recursos y los límites al crecimiento.

7. Cortoplacismo

Cortoplacismo. A dos niveles, el primero tiene que ver con que la planificación se hace a muy corto plazo tanto en el sector público (4-8 años en las democracias liberales) como en el sector privado (año fiscal, trimestre o siguiente junta de accionistas). El segundo nivel tiene que ver con la muy errónea idea de que estos asuntos (cambio climático, cénit energético) no tendrán un impacto en nuestra generación sino en las de nuestros descendientes.

Las razones expuestas hasta ahora podrían indicar que gente con un perfil más científico-técnico tendría más facilidad para entender estos temas.

Sin embargo, sabemos que esto no es así y que gente con muy buena formación científica tiene parecidos problemas para entender el atolladero en el que nos encontramos.

8. Mito del Progreso: tecno-optimismo

Lo que nos lleva al Mito del Progreso: tecno-optimismo.

El impresionante desarrollo tecnológico de los 2-3 últimos siglos se ha producido por dos factores: (i) el ingenio humano de la mano de la Ciencia y (ii) el acceso a energía fósil abundante, barata y lista para usar. Los dos requisitos son imprescindibles para el desarrollo tecnológico y sin embargo, el Mito del Progreso, nos ha convencido de que *sólo* la ciencia o *sólo* el ingenio humano son suficientes. Este antropo-optimismo o tecno-optimismo hace que mucha gente responda con un "algo inventarán" o cualquiera de sus variantes.

9. Mito del Progreso - sesgo del triunfador

Mito del Progreso - sesgo del triunfador. No sé siquiera si es un sesgo real, pero sería el siguiente: El ser humano ha conseguido transformar completamente el mundo. Hoy hacemos cosas que hace 150 años nos parecían imposibles ¡Incluso llegamos a la Luna! ¿No somos formidables? De nuevo, el ingenio humano es formidable pero tiene límites. La ciencia tiene límites (ya hablaremos de esto otro día). El triunfo pasado hace que creamos que todo lo podremos y que todo saldrá bien. Pero no es así en ningún sitio está escrito que todo vaya a salir bien y que siempre salgamos triunfantes. Es un falso sentido de seguridad proporcionado por dos siglos de energía abundante y barata. Necesitamos más humildad como especie.

10. Psicología

Psicología - Hablar de estos temas está muy mal visto. Sobretodo en algunos círculos científicos y de divulgación. Se ven como temas pesimistas y hasta anticientíficos. Casi se consideran como ataques a la ciencia por poner en cuestión su "omnipotencia". Es la misma razón por la que en ambientes "escépticos" y de divulgación se suele hablar poco de cambio climático y de otros problemas ecológicos pero mucho de telescopios, sondas espaciales y robots.

11. Miedo

Miedo. Seamos honestos, incluso los que llevamos décadas hablando de estos temas sentimos en ocasiones el frío de mirar al abismo de un futuro muy oscuro. El miedo paraliza nuestro cerebro: "todo saldrá bien", "algo inventarán", "el ingenio humano", "si se invierte en ciencia". Sin embargo, una vez que se pasa la fase de negación y duelo y se aceptan las cosas como son (las que no podemos cambiar) podemos ponernos manos a la obra en lo que realmente sí se puede cambiar, por ejemplo nuestro modelo de crecimiento infinito. Y créanme que no conozco gente más activista que los que han aceptado esto.




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