150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida

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74. Mega Bomberman

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74

Mega Bomberman

Fecha de creación: 1994

Desarrollador: Hudson Soft

Distribuidor: Sega

Género: Laberinto explosivo

Plataforma: Mega Drive

La primera aparición de Bomberman tuvo lugar en 1983 en los sistemas MSX y ZX Spectrum, donde cosechó cierto éxito debido a su simpleza: colocar bombas para eliminar enemigos y obstáculos, teniendo en cuenta, por un lado, que estas tardan un tiempo en explotar, y por otro, que su radio de acción es limitado, por lo que los enemigos debían estar suficientemente cerca para ser alcanzados por su onda expansiva y nuestro personaje suficientemente lejos para que esta no le chamuscase. Todo ello ocurría desde una vista aérea que nos permitía tener un control total de lo que estaba pasando en el laberinto y disfrutar de uno de los videojuegos más divertidos de los años ochenta.

En 1985 apareció una versión para NES en la que Bomberman lucía por primera vez el aspecto que tiene hoy día, el de un robot que se dedica a la producción de bombas, con aspecto de anime y una antena rosada, que tiene como sueño convertirse en humano.

Hasta 1991 no apareció la primera recreativa de Bomberman, cuyo aspecto más destacable era la posibilidad de jugar un modo batalla en el que podían participar hasta cuatro jugadores simultáneos, que resultó ser todo un pique disfrutado entre amigos. Así es como llegamos a 1994, año en que Bomberman’94, de la videoconsola Turbografx 16, fue convertido para los 16 bits de Sega, con el título de Mega Bomberman, un videojuego de una calidad técnica sobresaliente en el que encontramos dos modos de juego diferentes:

Modo historia: en el que debemos superar cinco zonas diferentes en busca de unos pedazos de meteoritos caídos del cielo. Para ello deberemos enfrentarnos a todo tipo de enemigos, como conejos, pájaros, caracoles, tanques…, todo ello acompañado con un precioso apartado gráfico estilo manga de una calidad extraordinaria y regado con un gran sentido del humor, donde destacan por encima de todo los enemigos finales, de un tamaño considerable. Durante el recorrido por las seis fases que componen este modo historia también dispondremos de los clásicos potenciadores, ya sea para poder movernos más rápido, para aumentar la cantidad de bombas que podemos poner al mismo tiempo, o el poder de su onda expansiva, entre otras muchas cosas. A todo lo anterior hay que sumarle una música muy simpática y una jugabilidad propia de los juegos de la serie Bomberman, lo que significa que la diversión está totalmente asegurada.

Modo batalla: el segundo de los modos de juego que alberga Mega Bomberman es quizás su aspecto más destacable. En él, mediante la incorporación de cuatro mandos a la Mega Drive, podíamos disfrutar de un modo batalla con gran cantidad de opciones para competir contra tres amigos y disfrutar lanzándonos bombas para ver quién era el mejor. Este último apartado convirtió a Mega Bomberman en una aventura de adicción y diversión infinita y en un gran éxito.

Bomberman se ha convertido con el paso del tiempo en un personaje clave dentro de la industria, y actualmente goza de gran popularidad y ha aparecido en más de 60 videojuegos, convirtiéndose en la franquicia más famosa de la compañía Hudson Soft.

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