150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida

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86. Resident Evil

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86

Resident Evil

Fecha de creación: 1996

Desarrollador: Capcom

Distribuidor: Capcom

Género: Virus mutantes

Plataforma: Playstation

La industria de los videojuegos, tras más de veinte años de vida, comenzaba a madurar igual que lo hacían sus aficionados. De esta forma, y sin dejar a un lado las aventuras aptas para todos los públicos, se comenzaron a desarrollar paulatinamente juegos más adultos y con temáticas más cercanas al cine de acción y al terror gracias a las nuevas posibilidades técnicas que permitían las recién aparecidas videoconsolas del momento… y uno de los pioneros en explotar la senda iniciada por Alone in the Dark unos pocos años antes fue Resident Evil.

La historia comienza la noche del 24 de julio de 1998 en las afueras de Raccoon City, lugar donde están sucediendo una serie de asesinatos en los que las víctimas presentan señales de canibalismo. Las autoridades del lugar, alarmadas por los acontecimientos, solicitaron ayuda al grupo de elite S.T.A.R.S., que envió al equipo Bravo para que investigara los hechos. Después de que se perdiera el contacto con este equipo se decidió enviar al equipo Alpha para continuar con la investigación, el cual consigue hallar el helicóptero del equipo Bravo derribado pero sin ningún rastro de vida de sus tripulantes. Justo en ese instante el equipo Alpha es atacado por una jauría de perros salvajes que asesinan a uno de los integrantes del grupo y obligan al resto a huir hacia una mansión abandonada, dando comienzo así una de las aventuras más espeluznantes y aterradoras vividas en videoconsola alguna.

En Resident Evil podemos elegir entre dos personajes controlables: el personaje femenino es Jill Valentine, que posee una ganzúa que nos permitirá acceder por determinadas puertas de la mansión, aunque en principio se encuentren cerradas, mientras que el personaje masculino es Chris Redfield, que posee una resistencia mayor a los ataques de los enemigos. La aventura que nos espera es similar con ambos personajes: debemos avanzar por una enorme mansión poblada de extraños seres recorriendo lúgubres pasillos, resolviendo puzles y consiguiendo la documentación necesaria que nos aporte un poco de luz sobre los extraños acontecimientos que están ocurriendo tanto fuera como dentro de la mansión y que parecen ser el resultado de la creación de un nuevo virus por parte de una empresa farmacéutica: ¿gripe A?, no, Virus-T. Los carretes de tinta, que sirven para grabar la partida en las máquinas de escribir, son bastante escasos… y lo mismo ocurre con la munición para las armas de fuego, por lo que la decisión de salvar el juego suele tomarse únicamente después de haber conseguido progresos suficientes y haber gastado poca munición.

La escena que sirve de introducción al juego fue grabada con personajes reales y en color, pero solamente se pudo disfrutar de esta forma en la versión japonesa, ya que la versión inglesa fue censurada, editándose en blanco y negro y omitiendo las escenas más sangrientas, además de una en la que Chris Redfield aparece fumando. La censura en esta versión también alcanzó al título del juego, que en Japón se llamó Biohazard —Riesgo biológico—, nombre que Capcom decidió modificar para la versión norteamericana, que finalmente se tituló Resident Evil.

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