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90. Castlevania: Symphony of the Night
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Castlevania: Symphony of the Night
Fecha de creación: 1997
Desarrollador: KCE Tokio
Distribuidor: Konami
Género: Castleroid
Plataforma: PlayStation
La primera aparición de Drácula en la consola gris de Sony no pudo haber sido más afortunada y revolucionaria. Castlevania: Symphony of the Night, diseñado por Koji Igarashi, supuso un punto de inflexión para la saga al sustituir la linealidad de los anteriores capítulos por un esquema de juego en el que se fusionan a la perfección las plataformas y la exploración, con lo cual se consigue un juego no lineal en el que debemos adquirir nuevas habilidades para poder avanzar por áreas que anteriormente se encontraban cerradas. Esta fórmula, que se utilizaría a partir de este capítulo en algunas de las siguientes entregas de la saga Castlevania, recuerda mucho a la empleada en los videojuegos de la saga Metroid de Nintendo, lo que ha provocado la acuñación de términos como Castleroid o Metroidvania para referirse a ellos.
El argumento de Castlevania: Symphony of the Night comienza en 1792, cuando Drácula es derrotado a manos de Richter Belmont. Años después, Richter desaparece sin dejar rastro, mientras que los esbirros de Drácula comienzan a planear la resurrección de su maestro. Pero cuando parece que las esperanzas del mundo están perdidas, surgirá un nuevo héroe que se enfrentará a las poderosas fuerzas del mal; así es como Alucard, hijo del mismísimo Drácula, emerge para frenar los planes de su padre de dominar el mundo y se interna en las mismísimas fauces de Castlevania para conseguirlo.
Por supuesto, nosotros tomaremos el control de Alucard, que tras ser despojado de sus armas debe comenzar su andadura por el castillo de Castlevania. Durante el juego disponemos de un menú que nos informa de las habilidades de nuestro personaje, así como de las armas y utensilios con los que podemos equiparle, modificando con ello tanto sus cualidades de ataque como de defensa. También tenemos una variada gama de hechizos, algunos de los cuales permitirán que Alucard pueda transformarse en otros seres, como un lobo o un murciélago, lo que nos permitirá acceder a instancias del castillo que de otra forma resultarían inaccesibles. La amplitud del castillo de Castlevania es sobrecogedora y deberemos recorrerlo de arriba a abajo…, incluso podremos acceder a un «castillo invertido» donde la dificultad de los combates y los enemigos aumenta considerablemente, lo que resulta todo un reto.
La aventura se desarrolla totalmente en dos dimensiones, con escenarios de estilo gótico repletos de belleza, animaciones fluidas y un diseño de personajes y enemigos excepcional. Pero si hay que destacar un apartado técnico, este es, sin lugar a duda, la música compuesta por Michiru Yamane, que nos sumerge en una atmósfera de sonidos tenebrosos y oscuros mezclando temas de corte clásico y tranquilo con temas de poderosas guitarras en los enfrentamientos contra los jefes finales.
Castlevania: Symphony of the Night obtuvo muy buenas críticas desde el momento de su lanzamiento, pero como los juegos con gráficos en tres dimensiones llamaban más la atención, su aparición pasó bastante inadvertida para la mayor parte de los aficionados. A pesar de ello, el paso del tiempo lo ha elevado a la categoría de clásico indiscutible.