150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida

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96. Commandos: Behind Enemy Lines

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Commandos: Behind Enemy Lines

Fecha de creación: 1998

Desarrollador: Pyro Studios

Distribuidor: Eidos Interactive

Género: Estrategia de comando

Plataforma: PC

El primer videojuego desarrollado por la compañía española Pyro Studios fue toda una sorpresa y un éxito a nivel mundial. Ambientado en la Segunda Guerra Mundial, Commandos nos sitúa al mando de un grupo compuesto por seis soldados de diferentes nacionalidades y habilidades, cada uno de los cuales posee distintas armas y equipamientos con los que debemos llevar a cabo diferentes misiones de infiltración contra las tropas nazis en Europa y en el norte de África.

Tenemos que superar un total de veinte misiones con diferentes objetivos, algunas basadas en escenas de películas clásicas del cine bélico como Los doce del patíbulo o Los cañones de Navarone. Estas misiones nos harán recorrer Noruega, África, Francia, Bélgica y Alemania, aunque también disponemos de otras seis misiones especiales de entrenamiento que sirven para conocer y manejar cada uno de los componentes de nuestro comando:

Boina verde: tiene la capacidad de esconderse bajo la arena y la nieve, además de poder cargar con cadáveres para ocultarlos y que no los encuentre el enemigo.

Conductor: puede conducir cualquier clase de vehículo, pero sus métodos de combate son bastante limitados.

Zapador: puede manejar bombas y explosivos que, aunque son de gran poder destructivo, hacen saltar las alarmas fácilmente.

Marine: puede esconderse bajo el agua y utilizar cualquier tipo de embarcación, pero es el más lento de nuestro grupo.

Espía: puede disfrazarse de soldado alemán e infiltrarse en la base enemiga sin llamar la atención. Además posee una inyección letal que acaba sigilosamente con los enemigos.

Francotirador: tiene la habilidad de disparar a largas distancias y además puede usar botiquines para sanar a alguien del grupo.

El concepto de equipo es la principal novedad de Commandos, ya que al asumir el control de un grupo reducido de hombres con unas habilidades y armas diferentes, la pérdida de uno solo de nuestros soldados supondrá que algunas de las tareas que debemos ejecutar durante la partida no se podrán realizar, por lo que deberemos comenzar la misión desde el principio. A esto hay que unirle un alto componente táctico, en el que debemos medir tanto los movimientos de nuestros enemigos como su área de visión para evitar ser atrapados…, en Commandos no es recomendable lanzar nuestro equipo a un ataque directo contra el enemigo como sucede en otros videojuegos: el sigilo será nuestra principal arma en esta aventura.

Técnicamente, Commandos se desarrolla en una vista isométrica que permite tener un control total de lo que ocurre en el juego, pero también tenemos la posibilidad de dividir la pantalla hasta en seis partes independientes que nos muestren zonas u objetivos vitales para la buena resolución de la misión. Los vehículos, construcciones y resto de elementos tienen un acabado muy cuidado que consigue que identifiquemos fácilmente los lugares donde transcurre la acción. La única pega de Commandos: Behind Enemy Lines es la limitada inteligencia de nuestros enemigos, pero aun así estamos ante un sobresaliente videojuego táctico.

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