150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida

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108. Baldur’s Gate II: Shadows of Amn

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Baldur’s Gate II: Shadows of Amn

Fecha de creación: 2000

Desarrollador: BioWare

Distribuidores: Interplay/Black Isle Studios

Género: Dragones y mazmorras

Plataforma: PC

En 1998 hizo su aparición Baldur’s Gate, un videojuego de rol para PC que poseía una historia no lineal de gran peso y una gran calidad técnica. Pero sin lugar a dudas su gran acierto fue disponer de un sistema de combates muy original, que mezclaba a partes iguales el tiempo real y los turnos utilizando una versión simplificada de las normas de Advanced Dungeons & Dragons —AD&D, uno de los juegos de rol de mesa más importantes y conocidos del mundo—, con el que consiguió atender las necesidades de un público sediento de rol en estado puro.

Dos años después vería la luz su esperadísima segunda parte con el título de Baldur’s Gate II: Shadows of Amn, videojuego que toma su nombre de la ficticia cuidad en que transcurre y que se ubica en los Reinos olvidados de Advanced Dungeons & Dragons. La compleja trama de esta nueva entrega es una continuación directa de la primera, se sitúa unos pocos meses después del fin de esta, y en ella deberemos enfrentarnos a disyuntivas que afectarán al desenlace de la misma. Por si el argumento principal no fuera lo suficientemente elaborado y apasionante, podremos disfrutar también de una enorme variedad de misiones secundarias que nos permitirán entretenernos por más tiempo con este estupendo juego.

La aventura se presenta bajo una perspectiva isométrica en dos dimensiones, pero con detalles en 3D espectaculares. Todos los personajes y criaturas que aparecen durante el juego están muy bien diseñados, hay efectos climatológicos como la transición del día a la noche, la lluvia o la nieve, pero merecen especial atención los escenarios, más aún si tenemos en cuenta el enorme tamaño del mundo que hay dentro de Baldur’s Gate II.

Pero si hay algo en lo que destaca este título es en las posibilidades que tenemos tanto en la creación como en el desarrollo de nuestros personajes: comenzando por la selección del género —masculino o femenino—, y siete variedades diferentes de razas que afectarán significativamente a las seis habilidades de nuestro héroe: fuerza, constitución, destreza, inteligencia, conocimiento y carisma. También deberemos elegir su profesión entre la multitud de opciones disponibles, que varían en función de los rasgos o habilidades que queramos potenciar. Posteriormente, podremos seleccionar el tipo de armas que queremos que porte nuestro protagonista, así como su alineamiento definirá su carácter y su comportamiento con el mundo que le rodea. Al ser Baldur’s Gate II una continuación directa del primer Baldur’s Gate, hay que destacar la posibilidad de importar el héroe que hubiéramos creado en la primera entrega de la saga, lo que otorgará mayor sensación de cohesión entre ambas historias y conseguirá que la empatía con nuestro protagonista sea aún mayor.

El videojuego dispone de dos modos de juego diferentes. En el de un solo jugador podremos crear hasta seis personajes diferentes que controlaremos durante la aventura, pero Baldur’s Gate II también dispone de una opción multijugador en la que hasta cinco amigos más se pueden unir a nuestra partida.

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