150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida
115. Grand Theft Auto III
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Grand Theft Auto III
Fecha de creación: 2001
Desarrollador: DMA Design
Distribuidor: Rockstar Games
Género: Libertad delictiva
Plataforma: PlayStation 2
Quizás pocos recuerden los orígenes de una de las sagas que más éxito de crítica y público han conseguido durante las dos últimas generaciones de videoconsolas. Grand Theft Auto apareció en el año 1997 para PC, ofreciendo a los jugadores una enorme libertad de acción y la posibilidad de realizar una gran cantidad de fechorías mientras conducían coches robados en un juego desarrollado bajo una perspectiva cenital y salpicado de pequeñas dosis de violencia…, un juego inolvidable para todo el que lo disfrutó por aquel entonces. Debido a su éxito aparecieron dos expansiones y una continuación, Grand Theft Auto II, en 1999. Pero no sería hasta 2001 cuando la saga alcanzaría la cumbre y el mundo se rendiría a los pies de Grand Theft Auto III gracias a que Rockstar supo dar el paso decisivo y trasladó toda la jugabilidad, diversión y libertad de los dos capítulos anteriores a un entorno en tres dimensiones totalmente espectacular.
La trama de este juego no es más que una simple excusa para ponernos en la piel de un ladrón de poca monta que es traicionado por su novia y su mejor amigo en mitad de un atraco a un banco. Después de ser atrapado por la policía y ser juzgado logrará escapar para iniciar su carrera como delincuente con un único objetivo en mente: la venganza. Para ello deberemos realizar los encargos más variados a los jefes de las bandas que controlan la ciudad de Liberty City: desde deshacernos de un cadáver o eliminar a un soplón hasta recoger prostitutas para una fiesta privada o participar en carreras ilegales.
Pero la libertad de Grand Theft Auto III nos permitirá también vagar tranquilamente por la ciudad, robando coches, apagando fuegos o ejerciendo de taxista. Podremos recorrer las calles a pie, en tren o en metro; pero, sin lugar a duda, los coches mantienen el protagonismo que ha sido la marca de identidad de la saga, pudiendo disfrutar de más de cincuenta modelos diferentes de vehículos entre camiones de bomberos, coches de policía, deportivos y utilitarios, cada uno de los cuales tiene sus propias características y sufren destrozos con los golpes, pudiendo llegar a explotar. Como todo buen maleante, debemos andarnos con mucho cuidado de no cometer delitos delante de la policía porque podremos encontrarnos en medio de una persecución en la que incluso es posible que tome parte el mismísimo FBI…, aunque la poli no será nuestra única preocupación, también deberemos tener cuidado con las bandas de criminales que pueblan Liberty City.
Grand Theft Auto III cuenta con un acabado técnico excelente. Siete emisoras de radio emiten música de forma continua y podremos seleccionarlas a nuestro antojo cuando estemos al mando de un vehículo, mientras que la gran cantidad de efectos sonoros consiguen que la ciudad cobre vida por sí misma. Por otro lado, el apartado gráfico tiene algunos defectos, pero lo cierto es que son fallos totalmente perdonables si tenemos en cuenta la cantidad de elementos que aparecen en pantalla y el tamaño y el detalle que luce Liberty City: nunca antes se había disfrutado de una ciudad tan enorme y tan llena de vida en un videojuego.