150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida

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124. Prince of Persia: Sands of Time

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Prince of Persia: Sands of Time

Fecha de creación: 2003

Desarrollador: Ubisoft

Distribuidor: Ubisoft

Género: Control del tiempo

Plataforma: PlayStation 2

El príncipe de Persia, uno de los juegos más importantes de finales de los años ochenta, diseñado y programado por Jordan Mechner, supuso una revolución en el mundo de los videojuegos por las animaciones increíblemente fluidas y reales del protagonista. Catorce años después de su aparición en PC, Ubisoft, con la ayuda de Jordan Mechner, recuperó el juego clásico para acercarlo a una nueva generación de jugadores y adaptarlo a las tres dimensiones. El resultado no pudo haber sido mejor.

La historia de este nuevo título se vuelve a desarrollar en el antiguo Oriente, cuando nuestro protagonista, el príncipe, y su padre, el rey de Persia, comienzan el asedio de la India. Esta es la primera batalla de nuestro héroe, quien para impresionar a su padre decidirá robar los bienes más preciados de la cámara del tesoro del maharajá: un gran reloj de arena y una extraña daga. Así será como el príncipe, engañado por un visir enfermo que había traicionado al maharajá, usa la daga para abrir el reloj de las Arenas del Tiempo, cuyo poder convertirá a todos los habitantes del reino en monstruos de arena quedando únicamente libres de su poderoso hechizo el visir, el príncipe, y Farah, la hija del maharajá. Ahora nos toca a nosotros derrotar al malvado visir y restaurar las Arenas del Tiempo gracias a las increíbles habilidades que posee nuestro protagonista y a la inestimable ayuda de la princesa Farah.

La jugabilidad es uno de los puntos fuertes del juego, con un príncipe que puede hacer prácticamente de todo: encaramarse a cualquier saliente, correr por las paredes, sortear trampas, resolver puzles y aprender nuevas técnicas de ataque para derrotar a los enemigos. Para ayudarnos en nuestra misión disponemos de la «daga del tiempo», un arma que nos permite derrotar a los monstruos de arena, volver atrás en el tiempo, detenerlo o ralentizarlo, lo que será de mucha utilidad en los combates y sobre todo en los vertiginosos saltos que nos esperan a lo largo y ancho del palacio. La variedad de movimientos disponibles unido a la posibilidad de dominar el tiempo a nuestro antojo consigue que Prince of Persia: Sands of Time sea una aventura trepidante, una mezcla de plataformas, puzles y acción que se alternan sin descanso y sin lugar para el aburrimiento, mientras que la evolución de la historia y los personajes hacen que la trama sea digna de uno de los cuentos de Las mil y una noches.

Gráficamente, los movimientos del protagonista son fluidos y suaves, por lo que en más de una ocasión dejan con la boca abierta. Los escenarios son inmensos, el palacio donde transcurre la aventura es de una gran belleza y los efectos de luz resultan simplemente impresionantes. Como único punto negro en el apartado visual hay que mencionar algún pequeño problema con las cámaras, ya que en algunas ocasiones no se sitúan en el lugar correcto, aunque, para compensar este fallo, en otras ocasiones seremos testigos de planos totalmente sorprendentes y vertiginosos. En el sonido cabe destacar las melodías árabes, que son perfectas para la ambientación del juego y aparecen únicamente en los momentos de más acción.

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