150 videojuegos a los que tienes que jugar al menos una vez en la vida

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35. La abadía del crimen

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La abadía del crimen

Fecha de creación: 1987

Desarrolladores: Paco Menéndez y Juan Delcán

Distribuidor: Opera Soft

Género: Detective medieval

Plataforma: Amstrad CPC

Paco Menéndez ya había demostrado sus habilidades como programador en Fred (1983) y Sir Fred (1985), pero su gran éxito profesional, el que se convertiría en su obra maestra y en el título más importante dentro del panorama del software español, llegaría cuando Paco contaba con veintidós años de edad.

La nueva aventura comenzó a fraguarse poco después de que Paco Menéndez leyera la novela de misterio, escrita por Umberto Eco y publicada en 1980, El nombre de la rosa. Tras infructuosos contactos con los poseedores de los derechos de la novela, finalmente no se pudo utilizar su mismo título y el juego aparecería en el ordenador Amstrad CPC con el nombre de La abadía del crimen.

En él, asumimos el papel de Guillermo de Occam, un monje franciscano de origen inglés que, junto a su novicio Adso de Melk, llega a una abadía para entrevistarse con un representante papal. A nuestra llegada el abad nos desvelará que recientemente se ha cometido un crimen en el interior del santo edificio y nos solicitará nuestra ayuda para encontrar al asesino antes de siete días, momento en que se producirá la llegada del ayudante del papa.

Cada uno de los siete días durante los cuales transcurre el juego se encuentra dividido en siete fracciones: noche, prima, tercia, sexta, nona, vísperas y completas. En este periodo deberemos resolver los secretos que esconde la misteriosa abadía, pero sin olvidarnos de realizar las tareas propias de un monje de la época, además de las que el abad nos encomiende. Nuestras principales obligaciones serán asistir puntualmente a misa, comer y no salir de nuestra celda por las noches, aunque, si bien las dos primeras obligaciones serán de obligado cumplimiento por nuestra parte, la tercera deberá ser desobedecida en algunas ocasiones para poder llevar la aventura a buen término. Deberemos tener mucho cuidado de no contradecir las órdenes del abad, ya que una barra denominada Obsequium disminuirá cada vez que le desobedezcamos, y si esta barra se consume, supondrá nuestra expulsión de la abadía y el fin del juego. Como buen título de lógica, todos los acontecimientos que suceden en La abadía del crimen están perfectamente hilvanados, dándonos a conocer poco a poco su argumento y las pistas que nos llevarán a resolver el enigma final.

El apartado gráfico fue realizado por Juan Delcán, que diseñó toda la abadía y el complejo mapa del juego. En la versión de PC se incluyó durante las misas un fragmento del Ave María de Händel, que sirvió de sistema de lucha contra la piratería: al realizar una copia del juego, en lugar de esta canción se podía escuchar una voz que repetía sin cesar: «¡Pirata! ¡Pirata!».

Paco Menéndez no volvió a programar ningún otro título, pues pensaba que a las compañías les interesaba más la publicidad, los gráficos y el aspecto exterior de los videojuegos que su calidad. En la página web www.laabadiadelcrimen.com se puede encontrar más información sobre esta obra maestra, entrevistas, publicaciones, así como la posibilidad de descargar de forma gratuita varias versiones del juego.

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