1222

1222


7: Viento fuerte » Capítulo 3

Página 39 de 68

3

Habían encontrado a Roar Hanson tras la tercera puerta que abrieron en su búsqueda. Por suerte Berit estaba presente, porque era la única que sabía que ese apartado cuarto del sótano servía de guarida provisional para el rabioso perro del tren. Su dueño, un hombre de unos cuarenta años, que desde el accidente se había mantenido bastante alejado de los demás, solía visitar al animal cada dos horas. Él mismo se había ocupado de la limpieza del cuarto, y según Berit, parecía un tipo responsable y decente. El perro se quedaba encerrado solo toda la noche, desde que su dueño se acostaba hasta que se levantaba.

Por suerte, aún no se había levantado.

Roar Hanson estaba muerto, pero no era el pitbull el que lo había matado. Aunque por un momento pudiera parecer que sí.

Ir a la siguiente página

Report Page