Zombi

Zombi


Cómo ocurrieron las cosas » 41

Página 46 de 63

41

Semana final en julio. Mi fuerza de voluntad es tal que me mantengo lejos de Humpty Dumpty el miércoles y el jueves pero aquí estoy, el viernes y ARDILLA no está en el local que yo vea. Y casi flipo. En mi cabina del rincón del fondo cerca de las puertas oscilantes de la cocina. Y llevo una gorra de béisbol de los Tigers con la visera atrás y plásticos oscuros sobre mis gafas normales y mi marca de nacimiento manchada de arándano y NI RASTRO DE ARDILLA. ¿Ha dejado el trabajo, se ha marchado? ¿Cómo volveré a conectar con él? Oh Dios mío. ¡Oh Dios si existes ayúdame ahora!

Y las puertas de la cocina se abren produciendo una ráfaga de calor y aire de fuerte olor… ¡Y ALLÍ ESTÁ ARDILLA!

Hora 17.07, fecha 29 de julio.

Mis ojos nerviosos mirando mi plato en el que como pollo frito especial Humpty Dumpty y patatas fritas rancheras especiales y ensalada de col de la casa pero sigo a ARDILLA por el rabillo del ojo donde está sacando platos sucios, etcétera, de las mesas. El sudor me hace brillar el labio superior. Si me miraras. Si me sonrieras. ¡Sólo una vez! Pero igual que Barry no me ve. Igual que Bruce no me ve. Y hay tres chicas jóvenes en pantalones cortos y tops y largas cortinas de reluciente cabello en una de las cabinas. Y están bromeando con ARDILLA que es amigo suyo. Y él se sonroja tímido con su sucio delantal. Sí pero le encanta, seguro, ¡MI ZOMBI pavoneándose como un orgulloso pollito delante de estas zorras! Y una sonrisa torcida hacia ellas mostrando sus deslumbrantes dientes y un hoyuelo en la mejilla derecha que yo no había visto nunca y tragué un bocado de cartílago y estuve a punto de atragantarme y las zorritas se estremecen y ríen entre dientes juntas como si las tres se estuvieran corriendo al mismo tiempo removiendo el culo en el asiento de vinilo. Y ARDILLA pasa por delante contoneándose con una gran bandeja de platos al hombro, su amo.

¡MI ZOMBI traicionándome a la vista de todos!

A las 17.58 Q_ P_ salió de Humpty Dumpty y cruzó la calle hasta la furgoneta que estaba aparcada sin llamar la atención en la parte trasera del Lakeview Food Mart. Un lugar concurrido ese viernes por la tarde. Y en la furgoneta con el motor parado un minuto y luego salí al tráfico hacia el este y poco después sale ARDILLA pedaleando en su bicicleta hacia el este por Lakeview. Y por el carril de la derecha le sigo a una distancia prudencial despacio como si buscara un sitio para aparcar. Observo que ARDILLA gira como de costumbre hacia el sur en una travesía llamada Locust y no le sigo cuando gira en una callejuela de una sola dirección (paralela a Lakeview, media manzana) y se dirige hacia el este hacia la parte posterior de la iglesia católica romana de Santa Inés por delante de la punta de la ZONA CERO (donde la furgoneta estará aparcada para la captura). Yo acelero y en Pearl giro a la derecha, que es el sur, y paso por delante de la iglesia y el cementerio anexo ¡y en mi espejo retrovisor al cabo de un minuto aparece ARDILLA de nuevo pedaleando ajeno a todo! Como si estuviera en una película, y no lo sabe. Pero yo lo sé. Y aparco junto al bordillo y dejo que me adelante. Sus fuertes piernas pedalean, y su esbelta espalda inclinada como desvanecido. Y le sigo lentamente y cruzo Arden (donde vive la abuela a una manzana, al este) y dos calles más abajo hacia Cedar (donde vive ARDILLA a una manzana y media, al este) y ARDILLA gira en Cedar y yo sigo hacia el sur por Pearl. Sólo entre tú y yo. Nuestro pequeño secreto.

Ir a la siguiente página

Report Page