You

You


Agradecimientos

Página 56 de 57

AGRADECIMIENTOS

Quiero darle las gracias a Joe Goldberg por exigir que lo escuchase. Bien hecho, Joe.

A continuación, las personas reales que dieron vida a este libro. Gracias a todos los de Emily Bestler Books, Atria y Simon and Schuster. Con Emily Bestler me tocó la lotería editorial. Emily, te estoy muy agradecida por tu entusiasmo, inteligencia y sensibilidad certera. No dejes que te acose nadie. Judith Curr, Ben Lee, Paul Olsewski, David Brown, Mellony Torres, Hillary Tisman, LeeAnna Woodcock, Jeanne Lee, Kristen Lemire y Kate Cetrulo: gracias por hacerme sentir como en casa. Megan Reid, gracias por las mejores tarjetas de San Valentín del mundo. Alloy, ay, los de Alloy. Josh Bank, Lanie Davis y Sara Shandler, vuestros cerebros y corazones son perfectos. Joe está de acuerdo. Josh, tu voz tiene más fuerza que las agujas de Karen Minty. Lanie, tú siempre sabes qué conviene hacer y te estoy muy agradecida por la orientación (¡y por el cucharón!). Sara, te expresas que da gusto y dibujas corazones mejor que nadie. Gracias a todos por interesaros tanto por el mundo que contiene este libro. Jennifer Rudolph Walsh, Claudia Ballard y Laura Bonner de WME, gracias por creer en You y por saber qué hacer con el texto. Natalie Sousa, cuando diseñaste la cubierta, me leíste la mente. Gracias por hacerlo.

Son muchísimos los alumnos del instituto Barnstable High School que afirmarían conmigo que tuvimos los mejores profesores del mundo. Mick Carlon y Ed O’Toole, vuestro apoyo tuvo un impacto profundo. Linda Friedman, gracias por ser una mentora maravillosa. Matt DiGangi, gracias por ser la mente maestra detrás de la revista Thieves Jargon. Lauren Acampora Doyle, eres un pollo sabio y maravilloso, te doy las gracias por presentarme a la diosa de Alloy, Sara Shepard. Gracias, primo Tommi Hurme por lo de los Pickleback, y gracias prima Kristiina Hurme por tu apoyo. Estas cosas ayudan cuando escribes un libro sobre un acosador.

Empecé You después de perder a mi padre por culpa del cáncer. Amigos míos, os debo una. Amy Sanborn, tengo muchísima suerte por haberte conocido desde que estaba en el útero. Lauren Heller, eres un regalo. Sarah Tatting-Kinzy, escuchas mejor que nadie y eres una amiga increíble. Matt Donnelly (y Corky y Pinky), estoy muy agradecida porque el tiempo que pasamos en Splendorea me inspiró. June Hurme, Kathleen Kelly, gracias por querer saber qué ocurría a continuación. Lorena David Esguerra, George Esguerra, la suite para invitados de Roald Dahl de Dylan era divina. Lia y Todd Haberman, gracias por los donuts. Crispin Struthers, gracias por estar. Nicholas Fonseca, me elevas. Sharon y Paul Swartz, os doy las gracias por mi retiro de escritora (¡y por las tortitas!) en el Cape Point Hotel. Sophia Macheras, que te gustase «Owen» significó mucho para mí. Michael Wyman, eres el mejor; te quiero mucho, no cambies. Gracias y todo mi amor a Eric Scott Cooper, Frank Medrano, Beverly Leiberman, Karen y Howie Onik, Erin Penner, Jen y Jon Sackett, Josh Wyman, la tía Carole y el tío Den. Los Macherase, los Swartz, los Wyman, primos, familia, os quiero. Podría llenar todo un libro con los nombres y después otro más. Tengo suerte de conocer a tanta gente espléndida.

Amor y abrazos a mi valiente hermano Alex, a mi Beth, mi hermana de Xanadu, y a mis geniales sobrinos Jonathan y Joshua. Y ahora a mis padres, Monica y Harold Kepnes, gracias por crear un hogar donde prevalecían Led Zeppelin y las risas. Papá, ojalá estuvieras aquí para celebrarlo conmigo. Tú y mamá habéis creído en mí desde que empecé a escribir sobre hachas robadas en el diario de Hello Kitty y a acumular libros de Las gemelas de Sweet Valley. Eso lo es todo. Me inspiráis, siempre.

Por fin, gracias a los artistas a cuya obra se hace referencia en este libro. Sois los mejores.

Ir a la siguiente página

Report Page