Trump

Trump


6. ¿Por qué? » La victoria de la antipolítica

Página 156 de 157

LA VICTORIA DE LA ANTIPOLÍTICA

«No soy un político», bramaste en los diez mítines de final de campaña que diste en diez estados en las cuarenta y ocho horas previas al 8 de noviembre. ¡Qué despliegue! «No soy un político», pero pedías el voto para ocupar el más alto cargo político sobre la faz de la Tierra. This is marketing, baby. Hay que establecer una seña de identidad, una imagen de marca, y no moverse de ella aunque las bombas caigan a centímetros de ti. Muchos te odiarán por ello, pero otros muchos te amarán. Y los que te amen te darán su voto, porque eres reconocible. Tú creas la noticia con un lenguaje altanero, amenazante y ofensivo. Ignoras las críticas y a quienes te critican, porque entrar a debatir con ellos es como concederles categoría de contraparte, y asumir que también tienen una razón legítima para debatir contigo.

Ahora, ese mensaje simple ha seducido a sesenta y tres millones de americanos, aunque sean tres millones menos que los que consiguió Hillary. En esto también has batido récords: nunca un candidato consiguió tantos votos… para acabar perdiendo; y nunca un ganador perdió con una distancia tan grande frente al vencedor. El lema it’s the economy, stupid (es la economía, estúpido) había muerto. ¡Viva this is marketing, baby!

Y alcanzaste la presidencia, Donald; y Hillary no. Y te tocó gobernar, Donald; y a Hillary le tocó llorar por lo que pudo ser y no fue. El sueño de la primera dama que llega a ser presidenta ya no se cumplirá. No, en el caso de Hillary. Pero el futuro no está escrito. Y los Clinton nunca se rinden. Nunca. Bill ya pasó. Hillary ya pasó. ¿Y si Chelsea…? Quién sabe…

Ir a la siguiente página

Report Page