Tanya
XX - Encontrandome a mí misma
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XX - Encontrandome a mí misma
—¿Me perdonas? —Eric se carcajeó, observándome, colocándose nuevamente sobre mí
—¿Tengo opción luego de lo que acabas de hacer?
—El sexo no es gran cosa, ambos lo hemos tenido en todas las posiciones y en todas las intensidades —mi amor negó en forma rotunda
—No. Para mí, el sexo contigo no tiene nada que ver con las demás experiencias que he tenido. Me haces alcanzar el clímax de sólo mirarte desnuda —besó mi cuello y mis clavículas luego se detuvo en mi pecho mientras daba suspiros de placer.
—Todo lo que sé es que eres mi mundo
—Y tú el mío.
—He estado perdida tantos meses. Te dejé de lado sin ver cuanto sufrías. Dime que volveremos a ser como antes, que las cosas no han cambiado entre nosotros —Eric barrió mi piel acanelada con besos húmedos
—Amor, no podemos seguir iguales no importa cuánto lo intentemos. Ambos hemos cambiado. Sería tonto negar lo que está delante de nuestros ojos. Sin embargo, te propongo algo
—¿Qué cosa? —Oprimí el cuerpo desnudo sobre mí, tratando de que fuéramos uno. Tatuarlo en mi piel.
—Te propongo intentar ser felices, aprender de nuestras fallas, te propongo amarnos sin límites, sin miedos. Te propongo tener más hijos con los cuales llenaremos nuestras vidas de felicidad. Te propongo...vivir...
—Eso suena a propuesta de matrimonio —añadí divertida, tratando de evitar emocionarme y que las lágrimas cayeran a borbotones
—Sí, esa sería más o menos la idea... —tomé su mano, entrecruzando nuestros dedos
—¿Sabes qué? Creo que podríamos aventurarnos...
Volví a aferrarme a Eric, mi corazón renaciendo de las cenizas, No esperaba volver a rebosar de felicidad después de todo lo que nos había pasado, pero, es como mi prima me dijo alguna vez, la felicidad y la tristeza son caras de una misma moneda, tarde o temprano tocan nuestras vidas y es nuestra decisión aceptarlas y aprender de ellas...
Gracias a ti, que me lees, acercándome cada a mi sueño.
Paz