Tanya
Tanya Ramos no era como el resto de las mujeres, desde pequeña lo supo. Dotada de tanta belleza como pocas, amaba sentirse plena, independiente, ser ella misma, y eso conllevaba dar rienda suelta a sus deseos, a su naturaleza, la misma que había hecho que su familia se olvidara de ella y la menospreciara. Su cuerpo único, tan perfecto, colmado de un ardor irrefrenable en el que los hombres caían y se quemaban. Tanya se había jurado a sí misma jamás enamorarse, estar atada a un hombre era cosa de doncellas tontas, indefensas, esperando a ser rescatadas por el bastardo príncipe azul. Ella era una guerrera, una cazadora. Pronto descubrirá que algunas veces, el cazador, puede resultar cazado...
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• X - No puedo enfrentar el pasado