Sophie

Sophie


Capítulo 50

Página 47 de 61

 

50

 

― ¡Sophie! ―gritó Kurt corriendo como demente al mismo tiempo que Diego Lurte desaparecía con su compañía. Mi hermano me sacó del auto a tirones―.  ¿Estás bien?

―Era Diego Lurte.

El cuerpo de mi hermano se tensiono más, al pobre le iba a dar algo

―Le dije que no se acercara a ti ―siseó más para el mismo que para mí, se dio cuenta de su error cuando di un paso atrás. ¡¿Qué mierda?!

― ¿Desde cuando tienes contacto con él? ¿Por qué no me dijiste?

Mi hermano hizo algo que nunca había hecho, no en mi presencia, bajó la mirada avergonzado y se disculpó―: Lo hice por tu bien.

― ¡¿Qué?! ¿Por qué? ¿Porque son una jodida damisela que necesita de un dragón para cuidarla del mundo real? ¡Vete al carajo, Kurt!

Nunca había estado tan enojada con mi hermano, tan resentida, tan dolida. Ni siquiera cuando paso el accidente sentí este rencor corriendo por mis venas.

Subí al auto cerrando la puerta en su nariz. Antes de perderme en el tráfico que estábamos creando, retorcí un poco el cuchillo.

―Te pareces más a él de lo que piensas, Kurt. Y no me refiero al físico.

Con veneno corriendo de pies a cabeza advertí cómo se contraía su semblante. ¡Que le dieran! ¿Cuidarme? ¡Yo no necesitaba que nadie me cuidara!

~~§~~

―Hemos estado en este juego lo suficiente para saber que tenemos enemigos haciendo fila, Kurt. A veces los comentarios, las acciones más inocentes son suficientes para jodernos. Diego es…

― ¡No me voy a disculpar por cuidar a mi hermana!

¡Kurt era un cabroncito bien hecho! Interrumpió a Kaira sin importar que ya tenía más de una hora discutiendo con ella, Owen, y Alex. Insistía en defender su punto con uñas y dientes, ¡imbécil!

―Soy el mayor y mi trabajo es ver por ellas. Y en este momento eso significa aumentar el personal de seguridad. Solo andaba con Han, ¿por qué Dwing no ha sido remplazado? La tienen tan consentida que la dejan hacer lo que se le da la gana.

Les recriminó a mis padres. Había que reconocer que Kurt tenía un par de pelotas bien puestas, nadie les hablaba así a mis padres. Tanto Owen como Alex lo veían con los ojos fuera de órbita.

―Dwing era un hombre de confianza, Kurt. Sophie no lo puede remplazar por cualquiera.

Era cierto, me dolió dejar a Solo, pero fue imposible convencerlo de dejar a su princesa Leia, la conoció en nuestra estancia en Portugal, Solo ya no regresó a América, ya vivía su final Disney en los viñedos en Portugal.

Mi madre era la única serena en el palacio, no me dejó otra opción que poner en su sitio a mi hermano ‘mayor’.

― ¡Cállate, Kurt! ¿Quién te dio el derecho de tomar las riendas de mi vida? Siempre tienes que meter la cabeza donde no te llaman. Si tuvieras un poco de inteligencia hubieras abierto la boca, ¿por qué no me dijiste que tenías contacto con Lurte?

No pude evitar la decepción de mi voz.

―Lo hice por tu bien, lo creas o no.

Lo miré aturdida, no podía creer que a estas alturas siguiera defendiendo su estupidez.

―Es mi trabajo cuidar de ti ―repitió sosteniendo mi mirada.

― ¿Cuidar de mi o manejarme, Kurt? Porque así es como se siente, siempre metes las narices donde no te llaman, desde niños, no sabes lo que es tener tu sombra pegada a mis espaldas… estoy cansada de ti. ―La frustración, la decepción corrió de mi mirada a la suya―. Pensé que las cosas estaban cambiando… No te me acerques, no me hables, no quieras manejar mi vida ―le advertí―. Si Lurte quiere hablar conmigo, pues que hable para que pueda mandarlo a la mierda.

A Owen y a Alex se les disolvió el gesto obtuso que Kurt les había causado, incluso sonrieron, ¡yo si era una buena hija!

Y se me ocurrió―: ¿Le diste dinero? ―El semblante de Kurt se transformó, la seguridad, la terquedad, el súper ego desaparecieron para darle paso a la vergüenza.

Nadie notó cuando salí del salón, estaban enfrascados en una discusión entre quién mataba a Lurte, y quién desheredaba a Kurt por imbécil.

Ir a la siguiente página

Report Page