» Shower

• Pareja: Taehyung x lector/a.

• Género: erótico, +18, smut, hard.

Era un domingo, temprano en la mañana, y cómo de costumbre, te fuiste a hacer footing y correr un poco. Irte temprano en la mañana, ver el amanecer y sentir la brisa fresca mientras escuchabas música desde tu móvil con los auriculares, te gustaba mucho y así sentías que aprovechabas más el día.

Llegaste a casa a media mañana. Estaba todo en orden y todo en silencio. Taehyung, tu novio, seguía durmiendo.

Dejaste las llaves en la mesita que había en el recibidor y fuiste directa a la habitación dónde Taehyung y tú dormíais.

Abriste la puerta sigilosamente, con cuidado de no hacer ruido y despertar a tu novio, y entraste. Sonreíste dulcemente al verle a él durmiendo plácidamente, abrazando tu almohada fuertemente. Su pelo lacio estaba despeinado en la almohada y su respiración era tranquila y relajada. Llevaba unos pantalones anchos de chándal y su torso estaba al descubierto.

Te giraste y abriste con cuidado el armario para coger ropa limpia de recambio.

Oíste cómo Taehyung se empezaba revolver en la cama.

—Mi amor... —oíste la voz ronca de Taehyung detrás de ti—. ¿Qué hora es? —Preguntó mientras intentaba abrir los ojos.

—Son las diez y media —le respondiste mientras cogías un sujetador y unas bragas a juego del cajón.

—Mmhh... es muy temprano —dijo revolviéndose en la cama—. Ven aquí conmigo, quiero mimos —dijo, aún con voz ronca, mientras daba unos leves golpes con su mano en la cama, en el lado que quedaba libre, para indicarte que fueras con él.

Sonreíste y te giraste sobre tus talones para mirarle. Tenía su codo apoyado en la almohada mientras sujetaba su cabeza con la mano y con su otra mano, seguía dando leves golpecitos en la cama y te miraba atentamente, penetrándote con la mirada mientras se mordía el labio inferior. Tu corazón latió rápidamente en tu pecho, poniéndote nerviosa. Esa mirada tan penetrante te ponía de los nervios y sabías exactamente lo que quería, pero no se lo ibas a dar tan fácilmente.

—Tengo que ir a ducharme, Taehyung —le contestaste evitando su mirada. No te podías concentrar si le mirabas.

—Oh vamos, un poquito, ¿sí? —Dijo haciendo puchero con sus labios y soltaste una leve risita, ahora mirándole.

—Siempre consigues lo que quieres, ¿no? —Dijiste juguetona mientras te acercabas a la cama y te arrodillabas apoyando tus codos en el colchón, aún tenido la ropa de recambio que habías cogido en tus manos. Acercaste tu rostro a él peligrosamente y él cerró los ojos—. Pues hoy no. —Te levantaste y rápidamente te metiste en el baño, dejándole con la palabra en la boca.

Taehyung gruñó pero seguidamente sonrió juguetón sabiendo qué hacer.

Sonreíste victoriosa al dejar a Taehyung con las ganas. No ibas a caer, hoy no.

Dejaste tu ropa de recambio a un lado y seguidamente, empezaste a desnudarte, quitándote toda la ropa sucia y dejándola a un lado del baño. Seguidamente, abriste las mamparas semi-transparentes de la ducha y entraste en ella.

Abriste el grifo y antes de mojarte, comprobaste que salía agua caliente. Al momento que salió agua tibia, te metiste debajo del chorro de agua.

Taehyung se levantó de la cama y sigilosamente se dirigió hacia el baño. La puerta estaba entreabierta y él sonrió al tenerlo más fácil. Cogió el pomo de la puerta y la abrió lentamente. Se mordió el labio inferior mientras una sonrisa traviesa se escapaba de sus labios al verte en la ducha, totalmente desnuda y que no te habías percatado de su presencia.

Rápidamente, Taehyung se quitó los pantalones de chándal a la vez que se quitaba sus bóxers, dejando en libertad su erección mañanera. Dejó la ropa a un lado y abrió las mamparas de la ducha, sorprendiéndote.

—¡Taehyung! —Exclamaste cuando lo viste entrar en la ducha y cerraba las mamparas.

—Tengo derecho a ducharme también, ¿no? —Dijo él juguetón.

—Sí, pero después de mí —rodaste los ojos.

—Es mejor ducharse cuando se está acompañado, mi amor —dijo y te cogió de la cintura acercándote a su cuerpo firme.

Notaste su erección rozar tu bajo vientre y ahogaste un gemido. Posaste tus manos en su pecho, intentando apartarlo de ti, pero fue en vano porque, inconscientemente, te encontrabas manoseado y tocando su pecho. Estaba duro y firme y te encantaba.

—¿Has estado ejercitándote? —Le preguntaste sin dejar de tocarle y Taehyung emitió una sonora carcajada.

—Sí nena. He empezado a hacer ejercicio con Jungkook, me motivó y bueno... además, me gusta que te guste. Es satisfactorio. —Sonrió juguetón.

—No me gusta... —te mordiste el labio inferior—, me encanta —dijiste con un tono de voz muy sexy y a Taehyung se le oscureció la mirada.

—Uf nena... a mí me encantas tú —acercó su rostro al tuyo y capturó tus labios con los suyos, dejando entrar su lengua en tu boca y sus manos viajaban de tu cintura hacia tus nalgas, que las empezó a manosear y a apretujar.

Un gemido salió de tus labios en medio del beso y Taehyung llevó una de sus manos a tu sexo. Abriste las piernas para dejarle mejor acceso y Taehyung empezó a acariciar tus pliegues húmedos con sus dedos largos.

—Ooh... —gemiste y le mordiste el labio a Taehyung, estirándolo. Enrollaste tus brazos alrededor de su cuello para sujetarte y subiste tu pierna hacia su cadera. Cerraste los ojos cuando sentiste dos de sus dedos hundirse en ti—. Mmhh... —Taehyung sonrió y volvió a capturar tus labios en un beso dejando entrar su traviesa lengua en tu boca y jugar con la tuya a la misma vez que sus dos dedos iban entrando y saliendo de ti.

El agua seguía cayendo por vuestros cuerpos dando una sensación satisfactoria para los dos. Taehyung, con su otra mano, te sujetó de la cintura y te pegó contra la pared de la ducha y él sacó sus dedos de dentro de ti y dejaste descansar tu pierna sobre el suelo de la ducha. Gemiste al sentir el frescor de los azulejos en tu espalda y por la falta de contacto.

Él sonrió pícaro y dándote un casto beso en los labios, fue haciendo un recorrido de besos mojados por todo tu cuerpo, lamiendo y saboreando cada centímetro de tu piel dejándote completamente jadeante, hasta llegar a tu sexo, que Taehyung se arrodilló en el suelo de la ducha para estar cómodo y tener mejor acceso.

Besó tu pubis rasurado y un leve gemido se te escapó de los labios al sentir su caliente aliento en tu zona más sensible. Taehyung volvió a acariciar tus sensibles labios vaginales y por acto reflejo, subiste una de tus piernas y él sonrió satisfecho.

—Buena chica, ya sabes lo que tienes que hacer —dijo con una voz tan ronca y sexy que tu sexo se humedeció más.

Oírle hablar con esa voz te excitaba todavía más.

Taehyung pasó sus manos por detrás de tu cuerpo, agarrando tus nalgas con sus dos manos para acercarte más a él a la vez que te manoseaba. Acercó su rostro más a tu sexo y delicadamente, dio un beso en tu centro y cerraste los ojos por la impresión. Seguidamente, Taehyung empezó a dejar besos mojados por toda tu vulva a la vez que daba pequeños lametones por tus labios vaginales. Su lengua era una increíble maravilla y que el agua cayera encima vuestro, intensificaba todavía más el placer.

Taehyung miró hacia arriba y vio tu expresión de placer que le excitó todavía más. Su lengua fue directa a tu clítoris hinchado y le dio leves toquecitos, estimulándolo. Acto seguido, lo lamió y succionó con sus labios.

—¡Aahhm! —Gemiste fuertemente cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás, apoyándola en la pared de la ducha.

Una de tus manos fue al cabello mojado de Taehyung y lo agarraste, acercándolo más a ti. Taehyung sonrió en tu sexo y continuó con su labor de darte placer con su juguetona lengua que ahora lamía rápidamente tu clítoris haciendo que te retorcieras y jadearas sin parar.

Taehyung sabía perfectamente cómo volverte loca y tan sólo con su lengua. Realmente le encantaba y excitaba hacerte sentir bien.

—¡Oh Dios, Taehyung! Mmhh... —cerraste los ojos y te mordiste el labio inferior al notar que tus paredes vaginales se contraían. Taehyung no paró de lamer y succionar tu labios vaginales y clítoris, y cuando notó que estabas apunto, intensificó sus lamidas.

Gemiste fuertemente cuando llegaste al clímax y Taehyung saboreó tu esencia, deleitándose por tu dulce sabor. Se levantó relamiéndose los labios y te miró.

Tu respiración era agitada por el increíble orgasmo que acababas de tener y te mordiste el labio inferior. Acto seguido, te acercaste a él y capturaste sus labios en un beso mojado a la vez que tus manos viajaban por todo su cuerpo que ya empezaba a tener forma, dándole leves caricias hasta llegar a su erecto pene. Lo embolviste con una de tus manos y Taehyung jadeó en tu boca, cosa que aprovechaste y le mordiste su labio inferior, estirándolo. Dejaste sus labios dándole una sonrisa juguetona y te arrodillaste en frente de su gran pene. Empezaste a mover tu mano por toda su longitud, lentamente y Taehyung cerró los ojos a la vez que soltó un jadeo ronco. Acercaste tu rostro más y lamiste la punta de su glande.

—Oooh nena... —gimió roncamente Taehyung.

Seguidamente, pasaste tu lengua a la vez que dabas besos mojados por toda la base venosa y gruesa del pene Taehyung. Acto seguido, abriste la boca e introduciste su miembro en tu boca y Taehyung dejó salir un grave gemido que inundó todo el baño, haciendo eco en este.

Empezaste a sacar y meter el miembro de Taehyung de tu boca, a la vez que enrollabas tu lengua por su longitud. Una de tus manos fue a sus testículos y empezaste jugar con ellos.

—Uuhmm —gimió ronco Taehyung y abrió los ojos para mirarte. Una de sus manos fue a tu cabello mojado y te lo apartó de tu rostro, para que no te molestara—. Oh, mi vida... tu boquita es tan dulce —su voz ronca y grave hacía eco por todo el baño y eso te excitaba todavía más.

Seguidamente te cogió del mentón e hizo que sacaras su pene de tu boca, él se agachó y capturó tus labios en un beso sucio y salvaje, a la vez que te ponías de pie.

Sus grandes manos se acoplaron en tu trasero y lo manoseó, y te dio una azote en una nalga cuando volviste a morderle el labio. Sonreíste en medio del beso. Él, rápidamente, te giró haciendo que quedaras frente a la pared de la ducha, y te cogió de la cintura para que así echaras tu torso ligeramente hacia delante, sacaras trasero y abrieras las piernas. Te sujetaste con una mano de la pared y giraste tu rostro, mirando hacia Taehyung y ver lo que hacía. Te mordiste el labio inferior cuando cogió su gran miembro y lo empezó a rozar en tu sensible entrada.

—Mmmh —jadeaste cuando sentiste la punta de su pene entrar levemente en ti y moviste tu trasero, dando a atender que lo introduciera por completo.

Taehyung sonrió pícaro y de una estocada, terminó por introducirse por completo en ti. Gemiste fuermente echando tu cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. Su miembro era grande y grueso, llenándote por completo. Empezó a moverse lentamente para que pudieras sentirle bien.

—Mmhh nena, estás tan apretada —gimió roncamente y él pasó sus manos por tu vientre, haciendo que te incorporaras y quedarás a su altura, de espaldas a él. Sentías el aliento caliente de Taehyung en tu oído—. Me encanta —gimió roncamente en tu oído y acto seguido, mordió tu oreja. Dejaste salir un jadeo y cerraste los ojos.

Sus grandes manos fueron a tus senos bien formados y los empezó manosear y a acariar a la vez que sus dedos largos jugaban con tus pezones erectos, sin dejar de moverse lentamente dentro y fuera de ti.

Todo el baño estaba recubierto por una capa de vapor que empañaban los cristales de la mampara de la ducha y de los espejos de éste, que no dejaba ver nada, solo se oían vuestros gemidos y jadeos roncos y el sonido del agua caer.

El agua cayendo por vuestros cuerpos ayudaba a intensificar el placer y era una sensación increíble.

Una de las manos de Taehyung dejó uno de tus pechos y la llevó a tu clítoris, el cuál empezó a acariciarlo con sus largos dedos para intensificar tu placer a la vez que succionaba y lamía la piel de tu cuello y seguía con sus embestidas lentas y profundas.

—Taehyung... —gemiste su nombre mordiéndote el labio inferior.

—¿Sí, mi vida? —Dijo roncamente en tu oído.

—Necesito... más —Taehyung sonrió en tu cuello y salió de ti para, rápidamente, darte la vuelta y quedar cara a él.

—¿Qué necesitas, mi amor? —Dijo él roncamente cerca de tus labios.

—Necesito que me folles... —dijiste sin pudor.

—¿Follarte cómo? ¿Cómo lo quieres? Dímelo. —Atrapó tu labio inferior con sus dientes y lo estiró.

Dejaste salir un gemido ahogado.

—Necesito que me folles duro, Tae... —un jadeo ronco salió de la boca de Taehyung y acto seguido, te cogió por debajo de la rodilla y la subió a su cintura llevando su mano a tu nalga, agarrándonte y con su otra mano, guió su miembro a tu entrada.

Rozó su glande en tus labios vaginales y de una estocada, entró por completo en ti dejándote totalmente jadeante. Sin esperarlo más, empezó con sus embestidas, ahora más fuertes y duras que antes.

Te sujetó de la cintura fuertemente con la otra mano que tenía libre. Pasaste tus brazos alrededor de su cuello para sujetarte y no caerte.

Vuestros cuerpos chocaban haciendo un sonido muy excitante y a la vez sucio por el agua que os caía encima.

Las embestidas de Taehyung cada vez eran más salvajes y rápidas.

—Oohh Dios... —te mordiste el labio inferior cerrando los ojos y Taehyung sonrió capturando tus labios en un beso mojado, dejando entrar su lengua en tu cavidad bucal y empezar a jugar con la tuya a la vez que seguía embistiéndote rápidamente y te manoseaba y apretujaba tu trasero.

En ese momento sentiste como tus paredes vaginales se contraían, apretando el pene de Taehyung, a lo que él gruñó roncamente y tus piernas empezaban a temblar.

—Nena, córrete para mí —susurró roncamente Taehyung en tu oído a la vez que te mordía el lóbulo de la oreja e intensificaba sus embestidas.

—¡Aaaahhhhh, Taehyung! —Gemiste fuertemente cuando una enorme oleada de placer te llenó por completo dejándote totalmente exhausta.

Taehyung sonrió y volvió a capturar tus labios en un beso apasionado sin dejar de embestirte. Estaba apunto de llegar.

Taehyung gruñó en tus labios cuando sintió que su pene se hinchaba.

—¡Oohhhh, _____! —Gimió roncamente diciendo tu nombre cuando llegó al orgasmo y salió de ti. Dejó descansar tu pierna en el suelo y te cogió de la cintura, abrazándote. Él escondió su rostro en el hueco de tu cuello y hombros, dándote un beso en tu piel—. Te amo mucho —susurró él aún ronco y con la respiración agitada.

—Te amo mucho también pero... —le respondiste y él levantó la mirada confuso cuando oyó el "pero"—, eres malo. —Acabaste de decir y él soltó una carcajada.

—¿Por qué soy malo? —Preguntó él con una sonrisa divertida.

—Porque siempre consigues lo que quieres —le respondiste.

—No es que consiga siempre lo que quiero, es que tú caes rendida a mí siempre —afirmó él y tu rostro se tornó rojo intenso. Tenía razón.

Él sonrió al verte sonrojada y capturó tus labios en un beso.

—Va, acabemos de ducharnos y vayamos a pasar un día divertido —musitó en tus labios y sonriente, asentiste.