Seda

Seda

From
.

Los tejidos de seda fueron elaborados por primera vez en la antigua ; algunos indicios apuntan a que se fabricaron ya alrededor del año , aunque hay evidencias más firmes de que la seda se usaba más ampliamente hacia el año La leyenda dice que ya para entonces la Emperatriz de China (, ) usaba vestidos de seda. Al principio la seda era un tejido reservado exclusivamente a los miembros de la familia imperial china, tanto para su propio uso como para ser regalado. Pero con el tiempo, dado su cada vez mayor uso a través de la cultura china acabó extendiéndose su producción, tanto geográfica como socialmente, hasta otras zonas de .

La seda se convirtió rápidamente en un producto de lujo muy apreciado por los comerciantes, debido a su y , además de ser un producto muy accesible y cómodo de transportar. Por ello, este producto llegó a tener una fuerte , convirtiéndose en un elemento básico del comercio internacional preindustrial.

En el año restos de un , cuyas fibras de seda estaban estrechamente tejidas y teñidas, fechada alrededor de la época de la , con una antigüedad de unos 2500 años. Aunque los historiadores sospechan que la formación de la industria textil china relacionada con la seda fue un proceso largo, se sabe de la búsqueda de la manera de poder emplear los tejidos de seda mediante "técnicas complicadas" con las que se trataba el tejido y se teñía. Tales pruebas concretas y directas se encontraron antes de que se descubriera la excavación de y otras sedas que datan de la época de la (202 a. C.-220 d. C.).

La primera prueba del de la seda fue el hallazgo de una fibra de seda en el pelo de una egipcia de la 21ª dinastía, alrededor del año 1070 a. C. En última instancia, el comercio de la seda alcanzó lugares tan lejanos como el , , y el norte de . Este comercio estaba tan extendido que el conjunto de las principales rutas comerciales entre Europa y Asia se le llegó a conocer como la .

Los emperadores de China se esforzaron por mantener en secreto el conocimiento de la para conservar el monopolio de su país. Aun así, la sericicultura llegó a alrededor del año 200 a. C., alrededor del primer siglo después de Cristo ya había llegado a la antigua y por el año 300 d. C. la producción de seda estaba prácticamente establecida en la .


Tailandia

La seda se produce en en unas condiciones climáticas favorables gracias a dos tipos de gusanos de seda: los silvestres y los domesticados por aldeanos cuya ocupación principal es cultivar los campos de arroz, en las zonas central y noroeste del país. Las mujeres tradicionalmente la seda en manuales, transmitiendo la tradición a sus hijas, de modo que aquellas que se desempeñan mejor en esa labor demuestran un signo de madurez con el cual consig.


India

La seda, conocida como Pattu o Reshmi en las regiones del sur de la y como Resham en y (desde el ), tiene una amplia historia en ese país y aún hoy en día se produce a gran escala. Históricamente la seda venía empleándose por parte de las clases más altas, mientras que el algodón quedaba reservado para las clases bajas.

Hoy en día la seda es principalmente usada en , también conocida como la «Ciudad de la Seda», , Dharmavaram, , en el sur de la India y en el norte para manufacturar y . La «seda de Murshidabad», famosa desde tiempos antiguos se produce principalmente en la ciudad de Malda y el , en y en , donde aún se producen tejidos en telares de mano. Otro lugar famoso por la producción de seda es . La seda de es particularmente conocida por sus diseños clásicos y su perdurable calidad.

La seda es tradicionalmente tejida a mano y teñida; por lo general también tiene hilos de plata tejidos en la tela. La mayor parte de esta seda se usa para hacer . Los saris de seda son bastante caros y de colores muy llamativos. Las prendas de vestir elaboradas con seda forman parte del vestuario general para bodas y otras celebraciones en la India.

En el estado nororiental de , se producen tres tipos diferentes de seda, llamadas colectivamente «seda Assam»: Muga, Eri y Pat. Muga, la seda de oro, y Eri son producidas por gusanos de seda que sólo son nativos de Assam. El patrimonio de la crianza de la seda y el tejido son muy antiguos y continúa en la actualidad sobre todo con la producción de Muga y Pat Riha y Mekhela Chador, las tres piezas saris de seda tejida con los motivos tradicionales. Los saris de seda de , son muy conocidos por su suave textura, que perdura muchos años si se mantienen cuidadosamente.


Mediterráneo


casanatensis (siglo XIV).

En la de , 19.233, se menciona que vestía una camisa "brillante como la piel de una cebolla seca" (varía de acuerdo con las traducciones). Algunos investigadores sugieren que la camisa era de seda. El Imperio Romano conocía la existencia de la seda y de hecho comerció con ella. Durante el reinado del emperador se aprobaron las leyes de la suntuosidad, las cuales prohibían utilizar vestidos de seda, pero se mostraron bastante ineficaces.

A pesar de la popularidad de la seda, el secreto de su elaboración solo llegó a Europa alrededor del año 550 d. C., a través del . Cuenta la leyenda que unos monjes que trabajaban para el emperador consiguieron de contrabando huevos de gusanos de seda procedentes de China, ocultándolos con destreza en cañas de bambú. Mientras se encontraban en China, los monjes observaron el proceso de elaboración de la seda de los chinos. Por desgracia, los bizantinos mantuvieron este secreto, compartido con los chinos, proporcionándoles de hecho el monopolio de su producción en Europa. Todos los tejidos que se producían eran de alta calidad elaborados por tejedores en telares manuales que se encontraban en el interior del complejo del Palacio de . La tela producida se utilizaba en la elaboración de las túnicas imperiales y como regalo a dignatarios extranjeros; el resto se vendía a precios muy elevados.


Mundo islámico


.

En las enseñanzas islámicas, los hombres musulmanes tenían prohibido usar la seda. Muchos juristas religiosos creen que el razonamiento en el que se basaba esta prohibición residía en evitar que las prendas de vestir para hombres pudieran ser consideradas como femeninas o extravagantes. A pesar de los mandamientos judiciales contra la seda para los hombres, la seda ha mantenido su popularidad en el mundo islámico debido a la posibilidad de uso en las ropas femeninas. Los musulmanes introdujeron la seda en la tras su conquista.


Europa medieval y moderna


Los comerciantes venecianos comerciaron frecuentemente con seda y esto alentó a los productores a asentarse en Italia. En el siglo XIII la seda italiana era una importante fuente de comercio. Desde ese período, la seda producida en la ha sido considerada la más valiosa del mundo. La riqueza de fue en gran medida construida sobre tejidos basados en y seda, y otras ciudades como también se enriquecieron con su comercio.

La seda italiana era tan popular en Europa que invitó a los productores de seda italianos a Francia para crear una industria de la seda francesa, sobre todo en . El éxodo de grandes masas de población (especialmente de ) durante los períodos de disputas religiosas dañó gravemente la industria francesa, provocando el cierre de muchas fábricas, especialmente de diferentes industrias textiles, incluidas las de seda, que acabaron por trasladarse a otros países.

En España, entre los siglos XV y XVIII, Valencia produjo algunas de las mejores sedas de Europa. Testimonio de aquella industria son la Lonja de la Seda y el Colegio del Arte Mayor de la Seda, en la citada Valencia.

En el caso de Inglaterra, trató de establecer una producción de seda en Inglaterra mediante la compra y la plantación de 100.000 árboles de , algunos en terrenos adyacentes al Palacio de , pero estos resultaron ser de una especie no apta para los gusanos de seda, y el intento fracasó. Las empresas británicas también establecieron industrias de seda en en 1928. En Inglaterra, a mediados de siglo XX, la seda se producía en en . Los gusanos de seda fueron criados y mantenidos bajo la dirección de la señora Zoe Hart Dyke. La producción a escala industrial comenzó en otro lugar más tarde.

En Italia, la Stazione Bacologica Sperimentale fue fundada en en 1871 y sus investigaciones se dedicaron a la sericicultura. A fines del siglo XIX, China, Japón e Italia eran los principales productores de seda. Las ciudades más importantes en la producción de seda de Italia fueron y (). En la época medieval, era común que la seda se usara para hacer fundas para los plátanos y otras frutas. La seda era bastante cara en la Europa medieval, así que este tejido solo estaba al alcance de las clases más pudientes. Comerciantes como el italiano se hicieron bastante ricos gracias al comercio de la seda con los países del norte de Europa.


Norteamérica


Jaime I de Inglaterra introdujo el cultivo de la seda en las colonias americanas en torno al año 1619, supuestamente para desalentar la plantación de . Solo los líderes de adoptaron el cultivo. En el año 1800 un nuevo intento en la industria de la seda se inició en Europa con trabajadores nacidos en , y la ciudad se convirtió en un importante centro de producción de seda dentro de EE.UU., aunque las importaciones japonesas fueron aún más importantes.

La interrumpió el comercio de seda en Japón. Los precios de la seda aumentaron de manera espectacular. EE.UU. y la industria textil comenzaron a buscar sustitutos, lo que condujo a la utilización de como el . Sedas artificiales (como ) también han sido fabricadas a partir de de y, a menudo, es difícil distinguirlas de la seda real.


La fibra de seda tiene una sección transversal triangular con esquinas redondeadas. Esto refleja la luz a diferentes ángulos, dando a la seda un brillo natural. Tiene una textura suave y lisa, no resbaladiza, a diferencia de las . Su es de 4,5 g / d cuando está seca y de 2,8-4,0 g / d cuando está mojada.

La seda es una de las fibras naturales más fuertes, pero pierde hasta el 20 % de su fuerza cuando está húmeda. Tiene buena capacidad para recuperarse de la humedad, de alrededor de un 11 %. Su elasticidad es de moderada a pobre: si se estira más allá de un cierto límite de fuerza, tarda un tiempo en recuperar su forma previa. Además es un tejido sensible a la luz solar, pudiéndose debilitar su estructura si se expone mucho al . También es especialmente vulnerable a la acción de los insectos, como las si está sucia. La seda es un conductor pobre de la electricidad, por lo que puede acumular cargas estáticas.

Una de seda sin lavar puede encogerse hasta un 8% del tamaño total debido a una relajación de su macro-estructura. Por lo tanto la seda debería ser pre-lavada antes de elaborar piezas de ropa o bien limpiarse en seco. La limpieza en seco puede reducir el volumen de la gasa hasta un 4 %. En ocasiones, esta reducción puede ser revertida mediante la aplicación de un suave vapor con una rueda de prensa de tela.

Algunas prendas de vestir —como el kimono japonés, el sari indio y el hanbok coreano— tienen algo en común: casi siempre están hechas de seda. Considerada la reina de las fibras, la seda ha cautivado con su elegancia a personas de todo el mundo, desde miembros de la realeza de tiempos antiguos hasta plebeyos.


Propiedades químicas


La seda está compuesta de varias hebras de una , la , constituida por la unión de los , y con la estructura GLY-SER-GLY-ALA-GLY y forma . El entrelazamiento de las cadenas de hidrógeno se forma mientras la cara cadenas se encuentra por encima y por debajo del plano de la cadena de hidrógeno.

La alta proporción de glicina, uno de los aminoácidos de molécula más reducida, permite un empacado firme gracias al cual las fibras se hacen fuertes y resistentes al estiramiento. La resistencia a la tensión es debida a los enlaces covalentes peptídicos. Dado que la proteína toma la forma de una Beta-lámina, cuando el tejido se estira la fuerza se transmite a estos fuertes lazos y de esta manera la fibra no se rompe.

La seda es resistente a la mayoría de los ácidos minerales pero es fácilmente soluble en . Se vuelve amarillenta por .


Report Page