Secret
Capítulo 21
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Capítulo 21
Ya había obscurecido, todos nos encontrábamos en un círculo en la fogata con sábanas y troncos en donde nos sentábamos. La pequeña Den estaba con Aron acurrucada en el como si fueran pareja, Des y Derek estaban iguales que la pequeña pareja y bueno yo, estaba con una sábana calentando mis manos. Harry junto con Victoria se había ido por más malva viscos. O al menos eso dijeron…
Me enrede en la cobija debido al frío cuando escucho la voz de un hombre detrás de mí. No es Derek, tampoco Harry, el chico tenía acento americano. Me giró y veo el rostro de un chico de unos quince años.
─ Hola, ¿me puedo sentar? ─ señala a lado de mí. Frunzo el ceño y asiento a la vez ─. Eres ¿Ally?, ¿verdad?
─ Si…─ giro mi vista hacia la fogata. Trato de evitar hablar con el niño de alado. Pero noto que no despega la vista de mí ─. Humm… ¿cómo te llamas?
"Las preguntas normales son aburridas" suena la voz de Harry por mi cabeza. Hacer preguntas normales de parte de una chica normal, no es mala idea.
─ Carl ─ esboza una sonrisa. Lo único que logró hacer es mostrarle mis dientes ─. Y dime, Ally, ¿sales con Harry?
De repente me sale una gran carcajada, fue como una carcajada irónica.
─ ¿Él y yo? ─ vuelvo a reír ─. Somos como agua y aceite, ¿entiendes? Quiero decir, él lo único que hace es fastidiarme. Es un orgulloso, engreído y…
─ ¿Y qué? ─ me estremezco al escuchar la voz de Harry detrás de mí.
No me muevo y no me atrevo a hacerlo, siento como sus ojos se plantan en mí, y como su presencia aquí se tensa.
─ Me permites ─ Harry mueve a Carl de su asiento. El alza una pierna para pasarla delante del tronco y después sentarse.
Siento el calor de su cuerpo rozando en mío, y cada vez me tenso más. Mis manos sudan como si no hubiera mañana. Nos mantuvimos en silencio por unos momentos, cuando siento la rodilla de Harry rozar la mía, pero, apartó la mía bruscamente. El tal vez pensó que era una chica inmadura ya que río.
─ Oye ─ su voz llama mi atención ─ perdón por mi mal comportamiento.
Frunzo en ceño sino más.
─ ¿Por cuál de todas las veces? ─ bufo ─. Resúmelo.
Él sonríe y me sobresaltó un poco, porque lo hice sonreír. El aclara la garganta.
─ Por lo de hoy ─ pausa ─ y…las demás veces.
《Por supuesto》 digo irónica en mi mente. Tal vez lo sienta hoy pero mañana será como el Harry que todos los días veo.
─ Está bien ─ digo con frialdad. Sí él no fuera tan aterrador como pretende le hubiera dado un golpe o…tal vez no.
Harry se quedó callado unos momentos al igual que yo, el silencio se volvió incómodo.
─ Tus ojos son hermoso, ¿sabes? ─ me giré hacia él rápidamente.
Primero sonreí como una idiota mientras los vellos de la nuca se me ponían de punta y no sabía porque. No quiero nada con él y no siento ningún sentimiento por él, era odioso y detestable pero por alguna razón me hacía poner nerviosa.
De repente reaccione y me percaté al ver a Harry sonriéndome, al igual que yo a él. La sonrisa desapareció de mi rostro y mi ceño se frunció.
─ ¿Por qué me dices eso? ─ gruño ─. Primero tratas de ser coqueto conmigo para después ¡burlarte de mí! ─ me siento herida. Mi corazón empieza a acelerar.
─ Solo trato de ser amable…─ él se encoge de hombros ─. Deberías de decir gracias en vez de estar reclamando ─ voltea su rostro.
Ahora me sentía estúpida. Me había hecho un cumplido y lo rechace, bravo, Ally.
─ L-lo lamentó ─ agito la cabeza ─. Gracias.
Él se gira otra vez hacia a mí y me sonríe coqueto. Sus hoyuelos son tan profundos que estaba casi segura que hasta después de nueve kilómetros de distancia aún los podías ver.
─ Así debe de ser, conejita.
Esta vez mi ceño se frunce más. ¿Conejita? ¿Qué clase de apodo es ese?
─ ¿Conejita? ─ me atraganto con mi propia saliva ─. ¿Por qué me has llamado así? ─ mi voz suena temblorosa.
El ladea con la cabeza sonriente.
─ Porque eres igual de tierna e ingenua que un conejo ─ me vuelve a sonreír.
Tierna e ingenua. Las dos palabras que toda la vida me han recordado, sé que los soy, sé que soy ingenua y tierna al mismo tiempo, pero cuando Harry lo decía se atravesaban miles de emociones por el cuerpo. Me sentía ofendida, humillada, feliz, querida…acaso, ¿eso era posible?
─ Conejita ─ murmuré mientras mi ceño fruncido se desvanecía. Mi plan no era que Harry escuchará, pero lo hizo ya que carcajeo en silencio ─. No me llames así ─ masculle.
Sentía como mis mejillas que ponían de un rojo intenso pero el, reía.
─ ¿Quieres algo de beber? ─ pregunta.
Me estremezco.
─ ¿Qué clase de bebida? ─ recuerdo la vez que acampamos y me dio a beber alcohol.
El ríe.
─ Tal vez café, tal vez té, tal vez leche o tal vez alcohol ─ el arquea su ceja.
─ ¿Alcohol? ─ exclamó pero me cubro la boca rápidamente ─. No puedes tomar alcohol aquí. Está prohibido ─ le susurró.
─ ¿Qué importan las reglas? ─ se acerca tanto a mí que siento su aliento en mi rostro.
Baje mi mirada hacia sus dejados labios rosados. Tenía tantas ganas de besarlo que sentía como mi estómago daba brincos como conejo. Moví la mirada hacia la izquierda y vi a Victoria quien me fulminaba con la mirada. Separe mi vista lo antes posible de ella.
─ ¿Entonces? ─ el arqueo una ceja.
─ ¿Entonces qué? ─ fruncí mis labios.
─ ¿Quieres tomar algo? ─ entrecerré los ojos y el esbozo su típica sonrisa.
─ Leche caliente, por favor ─ él asintió con la cabeza.
Giró su cabeza hacia el niño que estaba sentado conmigo hacia unos momentos.
─ ¡Oye, tú! ─ Carl se giró hacia Harry. Él se acercó hacia nosotros ─. ¿Quieres traer leche y té?
El niño frunció el ceño.
─ No. ¿Por qué les triaría algo a ustedes?
─ Porque ella está tan obsesionada conmigo que no me quiere dejar ir ─ él me guiñó el ojo.
─ ¿Qué? ─ exclamé ─. Eso no es…
─ Ve ─ Harry me cortó obligando al niño a que fuera por las bebidas. En fin, Carl termino llenado por las bebidas al comedor.
─ ¿Por qué has dicho eso? ─ subí mi tono de voz ─. Pudiste haber ido ¡tú! Entre estés más alejado de mí, por mí está mejor ─ gruño fastidiada.
─ Algún día no lo estarás, Allyson ─ me sonrió pícaro pero eche los ojos hacia atrás.
Maldito ego suyo. Me giré hacia el con mala cara pero él no esbozo su típica sonrisa, solamente mi miro y sentía como los vellos de la nuca se me erizaban.
─ Iré a ver sí Carl ya viene ─ me pare del tronco sin despegar la mirada de él.
Cuando termine de pararme pegue con alguien en mi hombro. Me giré y vi a Carl con dos tacas en las mano tratando de mantener el equilibro para no caerse.
─ ¡Cuidado! ─ gritó mi amiga desde el otro extremo de la fogata.
Trate de agarrar a Carl o al menos a las tacas, pero fue demasiado tarde. La taza de chocolate hirviendo cayó en toda la cabeza de Harry y su ropa.
─ ¡Carajo! ─ gritó él. Se giró despacio hacia el Carl quien le temblaban las manos temerosamente por la gran mirada de Harry fulminadora ─. ¿Qué te sucede, huh? ─ le dio un leve empujón ─. ¿Acaso estas ciego?
─ Yo…─ Harry lo interrumpió dándole otro empujón. Carl trato de mantener su equilibrio. Harry iba a matarlo sino lo paraba.
Harry alzó su puño listo para golpearlo, hasta que grité:
─ ¡Ya basta, Harry! ─ me interpuse entre ambos con las manos estiradas.
Des se paró a lado de Derek cuando la jarra de agua fría que llevaban chocó contra la espalda de Des provocando que está se regara en agua helada en ella.
─ ¡Ahhh! ─ Des gritó.
Des no entró en pánico como Harry pero su mirada era para matar a alguien en ese momento. Con rapidez me volví hacia Harry quien seguía con la mirada plantada en aquel muchacho inocente.
─ Vete ─ le dije a Carl. Carl no dudó ni un segundo ya que se esfumo antes de que yo pudiera parpadear ─. ¿Por qué eres tan agresivo? ─ grité mientras baje mis brazos y los puse normal.
Bajo su cabeza para verme directamente a los ojos.
─ Me gusta ser así ─ se separó de mí y se fue dando zancadas hacia Victoria.
Entender a Harry era como aprender a hablar chino.