Secret
Capítulo 13
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Capítulo 13
─ Tenemos que encender una fogata ─ Harry puso su mochila en el pasto verdoso.
─ ¿Tienes cerillos? ─ seguía con los brazos enredados en mi cuerpo para mantener el calor.
─ No.
《Genial》 bufé en mi miente.
─ Espero que sepas hacer una fogata ─ trate de hablar lo menos tensa posible pero no lo logre.
─ Te sorprendería todo lo que sé hacer ─ camino alrededor de mí, a pesar de no poderlo ver sabía que él me visualizaba.
~ ~ ~
Minutos más tarde una fogata brillaba ante nuestros ojos, era lo suficientemente grande para que los demás pudiera ver nuestra señal de fuego.
Harry estaba recargado en un árbol mirando como alumbraba la fogata, mientras yo me mantenía pegada a la fogata tratando de calentarme. Él saco de su mochila alguna pertenencia pero no pude atención que. Seguí mirando la fogata y los árboles que se llevan de un lado a otro por el viento. Sí no aprovechaba el calor de la fogata esta se iba a apagar.
Sentí la caliente de tela de algún suéter o chamarra. Subí la mirada arriba de mis hombros y vi a Harry con una chamarra negra que acordaba en mi espalda.
─ Es lo más cordial que puedo hacer por ti ─ termino de colocarme la chamarra y se retiró hacia el otro lado de la fogata.
─ Gracias ─ sonreí.
Por fin el optó por sentarse frente a la fogata pero lo suficiente alejado de mí.
─ ¿Y bien? ─ se aclaró la garganta ─ ¿qué estudias y en dónde? Háblame de tu futuro.
Fruncí el ceño.
─ Pensé que no te importaba.
Él mostró sus hoyuelos tratando de ser amigable.
─ No realmente ─ posó sus manso detrás de su espalda y se dejó caer en el pasto ─, solo contéstame.
Me encantaba hablar sobre el tema de mis estudios y mi futuro.
─ Estudiare diseño de modas en la Academia de Artes de San Francisco ─ sonreí sin mostrar mi dientes, Harry solo pretendía estar interesado por mi platica ─, después casarme y tener hijos.
El arqueo una ceja en su defensa aunque no entendía la razón.
─ ¿Eso es lo que en verdad quieres hacer? ─ me miraba por detrás de la fogata.
─ Si, es algo común que las personas hacen ─ me encogí de hombros.
─ Exacto. Todo el mundo quiere vivir una rutina toda su vida ─ negó sonreído de lado a lado ─. Todo el mundo hace lo mismo, sin excepción alguna.
No entendía a lo que se quiera referir hasta donde quería llegar, pero lo dejé pasar. Estar con él era confuso, no sabía si sentirme incomoda, agredida, o inclusive segura; era como un laberinto, él era un laberinto.
Miraba hacia el pasto verde frente a la fogata mientas mi estomagó rugía de hambre y mis parpados se cerraban de cansancio.
─ ¿Tienes hambre? ─ subí la mirada hacia él, y yo asentí con la cabeza.
El rebuscó en sus cosas cuando sacó una barrita, tal vez de frutas o nueces pero de igual manera me la aventó justo cayendo a lado de mí, me estire unos centímetros y la cogí. La abrí y le di un mordisco saboreando su dulce sabor de avena con frutas secas.
─ ¿Quieres? ─ le ofrecí cuando termine de saborear la barrita.
─ No ─ me lanzo una botella y al igual que la barrita cayo a mi lado. Lo mire con una ceja arqueada ─Es agua, bébela.
No podía negarla moría de sed por dentro. Abrí la botella y le di un sorbo, sentí frescura y compasión al principió pero cuando recorrió me garganta dejando ese terrible y amargo sabor la escupí de inmediato.
Escuche a Harry reírse frente a mí y mientras yo regresaba la vista hacia él, lo fulminaba con la mirada.
─ Nunca te dije de que tipo ─ me guiño el ojo.
Apreté la mandíbula.
─ ¿Por qué me diste eso? ─ grite.
El carcajeaba a más no poder, se tomaba la panza mientras reía por mis expresiones.
Solo escuchar su risa me ponía de mal humor.
─ ¡Ya para de reír! ─ le grite modesta.
Paró de reír.
─ Uy, uy, la niñita va a explotar.
Bufé. Me pare del pasto hacia un árbol alejado de él y sus bromas de mal gusto.
Me a cobije en la chamarra pegada hacia el tronco del árbol evitando que el aire golpeara en mi rostro, funcionaba mi técnica aunque algunas hojas del árbol se desprendían y caían en mí. Ignoraba a Harry y el a mí, y con eso era suficiente para ambos.