Secret

Capítulo 22

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Capítulo 22

La noche transcurrió rápido, después del insistente con Harry y Des todos los pequeños se empezaron a burlarse de Harry pero él los ignoraba y seguía con su humor negro. Mientras que conmigo se siguió comportando como de costumbre.

Nos quedamos dormidos alrededor de la fogata, a excepción de algunos pequeños se fueron a sus cabañas por temor al bosque. Eran como las seis de la mañana cuando escuche un ruido que provenía de los árboles. Me levante y verifique que todo estuviera bien. Todo prefecto. Me iba a volver a dormir cuando, el ruido otra vez, esta vez me levante y fui con Harry.

─ Harry ─ lo agite ─. Despierta, creo que hay alguien en el bosque.

《¿Por qué recurría a él?》 Harry solo se movió salvajemente de mí.

─ Harry ─ suplique a que se levantara pero no me hizo caso.

Bufé cuando me di cuenta que no iba adespertarse. Me levante de su lado y empecé a dirigirme al bosque. Mi rodillas empezaron a temblar de miedo, ¿y si era un asesino en serie? ¿Un cazador? O ¿un animal salvaje?《Que bien me ayudó》 pensé irónica en mi mente.

Había visto un documental en Discovery Channel sobre una especie rara de animales llamaos Homofloremcies, consistía en un animal con cuerpo de moño pero su cara era parecida a la de un humano y…comían carne humana. Sonará extraño, pero existe. Lo primero que pensé fue: ellos viven muy lejos de aquí, en Islandia pero después se me vino una idea muy tonta: ¿y sí también vienen aquí pero en secreto? Tal vez había sido la idea más tonta que había pensado, pero era posible.

Seguí por el bosque con mis manos empapadas de sudor, odiaba sudar tanto con las manos, eran como unas fuentes. Las ramas tronaban bajo mis pies y eso hacia ponerme más nerviosa. De repente escuché una rama crujirse a unos pocos metros detrás de mí; me gire lo más rápido posible, pero no había nadie. Y sí son…

Saque la idea de los homoflorensies y seguí adentrándome en el bosque. Otra rama volvió crujir detrás de mí, me gire pero esta vez con mucha más rapidez. No había nadie, otra vez. Mis manos continuaron sudando cuando esta vez varias hojas secas sonaron detrás de mí, pero más cerca. Ya no me digne a girarme a ver quién o que estaba detrás de mí. Tome una bocanada de aire y corrí más adentrada al bosque. Mi corazón latía al mil, y al mismo tiempo me arrepentía de haber venido. Me tropecé con varias ramas pero lograba seguir corriendo, ramas que colgaban de los árboles me arañaban los brazos y las hojas secas que estaban bajo mis pies crujían con bastante fuerza. Tome más velocidad cuando escuche las pisadas más fuertes detrás de mí.

Sentía que me iba inclinando hacia adelante cuando una rama que sobresalía del suelo se enrolló en mi pie, en ese instante no pude poner las manos y di varias vueltas hasta que un árbol me freno. El árbol me pegó justo en la cadera y el dolor invadió mi cuerpo, sin embargo no me digne a parar. Me puse la mano en el golpe y seguí corriendo. Los pasos ya no iban tan cerca de mí y fue entonces cuando empecé a sentir tranquilidad…pero fue bastante temprano.

Los brazos fuertes de un hombre me sostuvieron de la cintura elevándome por los aires, traté de gritar pero apretó su brazo contra mi boca. Me dieron ganas de morir cuando se me atravesó la repugnante idea que podría ser mi padre el quien me estaba sujetando. Aquel hombre me estrello contra un árbol y ambos nos agachamos al suelo.

─ ¿Buscabas a tu familia, conejita? ─ susurró Harry a mi oído ─. Porque no es un buena hora.

Aparté su mano de mis labios.

─ ¿Qué haces acá? ─ espeté.

Sus cejas formaron un arco.

─ La pregunta sería ¿tú qué haces aquí? ─ un par de mechones castaños le caían por los ojos. Paso su mano echando su cabello hacia atrás.

Los ojos verdes de Harry me hipnotizaron por completo, pero su mirada me aterro, me veía de una forma asesina, una mirada de pocos amigos.

─ Te dije…─ me volvió a tapar la boca. Puse mi mano en la mano donde cubría mi boca, baje la mirada hacia nuestras manos y vi la enorme diferencia entre mi pequeña mano y la suya.

─ Hay alguien ahí ─ Harry me señalo el lado izquierdo con su mirada ─. Parece un cazador ─ frunció el ceño.

Se sentía bien estar sobre los brazos de Harry, pero de igual manera me incomodaba. Harry no me gustaba, no me agradaba, era esa clase de chicos que se creen superior a los demás.

Vuelvo a tirar de su mano para apartarla de mi boca pero él se resiste.

─ Se ha ido ─ me suelta tan rápidamente que caigo bruscamente en una montaña de hoja secas.

Harry no me dedica la mirada, ni siquiera me ayudo a levantarme. Lo miraba desde el suelo fulminándolo, pero bueno ¿qué me esperaba de Harry? Me levanté del suelo sacudiendo toda la tierra de mis pantalones. Quise reclamarle por cómo me había lanzado. Mas no dije nada.

─ Hay que irnos ─ Harry empezó a caminar. Iba a dar mi primer paso hacía el, cuando sentí la respiración de alguien golpeando mi cabello. Los nervios recorrieron mi cuerpo. Quería girarme y darle un buen golpe a la persona que estaba detrás de mí, pero no lo hice.

Tome aire y dije:

─ Harry…─ murmure su nombre.

Me sorprendí que Harry haya escuchado ya que estaba a unos cuantos pasos adelante de mí. Mi cuerpo se estremeció cuando sentí la mano grande de un hombre recorriendo mi espalda. Mi padre…Empuñe los ojos con tantas fuerzas que empezaron a salir lágrimas. Cuando abrí los ojos noté que Harry ya no estaba parado, sentí una fuerte corriente de aire detrás de mí; en ese momento me di cuenta que Harry había apartado el hombre que se encontraba a mi espaldas.

No supe reaccionar me quede helada mirando como Harry lanzaba a el hombre. Quería hacer algo, quería ayudar a Harry, quería pararlos, pero también quería salir corriendo. Sin embargo, me quede paralizada frente a ellos. ¿Qué clase de chica hacia esto? Era una estúpida. Tomé el aire suficiente y me digne a correr, corrí hacia Harry esquivando uno de sus golpes, las rodillas me temblaron, cuando entonces hice un movimiento brusco ante Harry y me postre entre él y el hombre, cerré los ojos para esperar el golpe del chico con ojos esmeralda o del hombre que podía ser mi padre. Pero ninguno llego. Al abrirlos me encontré con los ojos brillantes de Harry plantados en mí, estos estaban llenos de asombro, su puño estaba a tan solo unos pocos centímetros de mi cara. El frunció el ceño y me tomó por los hombros pasándome detrás de el con un fuerte jalón. Mis músculos se tensaron cuando sentí su mano apretada a mi brazo. Sí fuera cualquier otra ocasión lo hubiera aparatado de mí, pero no lo hice.

El hombre dio un paso hacia delante mientras Harry me daba leves empujones hacia atrás. Subí la mirada hacia a el hombre tenebrosa, pero me quede paralizada. Aquel hombre no era mi padre, era alguien más. Sentí que un nudo en mi garganta aparecía, pero no por tristeza, sino de felicidad.

Harry estaba a punto de darle otro puñetazo pero lo detuve.

─ ¡Alto! ─ el hombre familiar se prepara para recibir el golpe, aunque Harry se detiene en seco. Su mirada me fulmina cuando de repente el hombre ataca al chico de ojos verdes. Harry se desploma en el suelo como si fuera una pluma, el puño del hombre se alza pero yo grito ─. ¡Espera! ¡No lo golpes! ─ los ojos azul marino del hombre se posan en mí.

Realmente no sé cuánto tiempo transcurrió cuando por fin me reconoció. Su cuerpo se relaja cuando le esbozo una leve sonrisa.

─ Ally ─ menciona mi nombre en susurro. Mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad.

─ Jack ─ no sé cómo, ni cuándo pero cuando abrí los ojos estaba con los brazos enrollados en su cuerpo. Jack, era el mejor amigo de mi madre, fue el hombre que me trató como su hija, el hombre quien me defendió ante John. Jack fue como un tío para mí.

Me separó de él y tomó por lo hombros.

─ Ally, hace años que no veía ─ me sonrió de oreja a oreja ─. Has crecido tanto.

Detrás de mi escuche el quejido de confusión de Harry pero lo ignoré.

─ ¿Por qué nunca llamaste? ─ dije casi gritando de emoción.

─ Quise, pero las cosas se complicaron ─ la sonrisa se le borro por unos instantes ─. ¿Qué haces aquí? ¿Y tu madre? Pensé que…

─ ¿Quién mierda eres tú? ─ Harry interrumpió a mi tío con un gruñido.

Mi tío se asomó entre mí el hueco que había en mi cabeza y mi hombro, el miró a Harry con el ceño fruncido, lo ignoro volviendo la mirada hacia a mí.

─ ¿Quién es el, Ally? ─ se acercó a mi oído ─. Espero que no sea tu novio.

Abrí los ojos como platos y sacudí la cabeza varias veces.

─ No, no, no, por supuesto que no ─ exclamé ─. Él es Harry, un…─ diría un amigo, pero mentiría si lo hago ─ compañero del campamento.

Mi tío pasó a lado de mí caminando directamente a Harry.

─ ¿Dónde aprendiste a pelear, muchacho? ¿En la cárcel?

─ Si, llevo práctica ahí ─ parecía estar bromeando, aunque yo realmente lo dudo.

Jack apretó la mandíbula pero después sonrió.

─Me agradas ─ pasó su brazo alrededor de los hombros de Harry. Harry pareció no agradar le ya que pude ver como se tensaba cada uno de músculos ─. Han mencionado un campamento, ¿dónde está? muero hambre.

Sonreí.

─ Te llevaremos.

Cogí a mi tío y lo lleve a saltitos hacia el campamento, Harry iba detrás de nosotros con los brazos cruzados en el pecho y los labios fruncidos. Al llegar todos nos estaban buscando, pero se relajaron y al mismo tiempo nos miraron confundidos cuando llegamos, les presenté a mi tío. No sé porque o para que pero Martha se lo llevo a rastras a su oficina, tal vez le gusto.

Des y los demás le pusieron actividades a los niños mientras yo me terminaba de arreglar, normalmente suelo ponerme shorts, pero aquí el clima es helado parece caer nieve aunque sea junio. Me ponía tres sudaderas y después una chamarra bastante gruesa, y aun así moría de frío. Lo que más me sorprendía era ver a Harry, Victoria y Derek quienes solo llevaban una sudadera y aparentaban estar en plena primavera aunque estuviéramos a unos doce grados. Están completamente locos…

Mi amiga llegó detrás y me tomó por los hombros.

─ Dime, Ally ¿qué fuiste a hacer con el chico ricitos de oro?

Reí pero al mismo tiempo fruncí el ceño al escuchar como llamo a Harry.

─ Ricitos de Oro tiene el cabello…como oro, quiero decir, rubio.

Ella se encogió de hombros.

─ No importa, sigue teniendo el cabello chino, ¿no?

Asentí.

─ Como sea, no pasó nada. Sigue siendo detestable ─ vi como Harry jugaba a la pelota con un niño. ¿Y sí Harry no era tan malo como aparentaba?

─ Al menos es sexy ─ me dio un golpe con el codo. Me gire hacia ella con el ceño fruncido.

─ Tienes que dejar a los chicos en paz ─ solté una risita divertida. Si, Harry era bastante sexy, pero me costaba trabajo admitirlo.

─ Ese es mi trabajo, cariño ─ solté una carcajada. 

De lejos observe como Martha llegaba con Jack hacia nosotros, aprecian adorablemente y asquerosamnte juntos. No paso ni un minuto cuando ya lo tenía a unos cuantos pasos delante de mí.

─ Vengan aquí, muchachos ─ Martha ordeno a todos los campistas formar un circulo alrededor de ella ─. El tío de nuestra querida consejera, Ally, no ha hecho la enorme invitación de llevarnos a la playa mañana ─ todos gritaron de emoción.

─ ¿Playa? ¿En Inglaterra? ─ le susurre a Des ─. ¿Acaso quieren que nos de hipotermia? Nos congelaremos ahí.

Mi amiga sonrió.

─ Tal vez nos quieren para hielos de las bebidas.

Esta vez mi carcajada sonó más fuerte haciendo que Des se echara a reír. Martha se giró a vernos pero no nos dijo nada, solo nos vio con una mirada de confusión.

A los pocos minutos, Victoria, Derek, Des, Harry y yo nos encontrábamos haciendo juegos para ponerle a los niños durante estuviéramos en la playa. Era una sensación bastante extraña, pero la presencia de Harry hacia tensarme mucho más pero no superaba la mirada fulminante de Victoria. Ella me ve así desde la noche anterior y no sé porque.

─ ¿Nos vamos, ya? ─ Victoria dijo irritada ─. Tenemos todas las actividades para los niños, ya estoy cansada y quiero descansar ─ miró a Harry con las cejas arqueadas.

Des y yo nos paramos antes que todos dirigiéndonos a nuestras respectivas cabañas. Mi amiga y yo caminamos en silencio cuando alguien me tomo por el codo girándome bruscamente.

Harry apareció detrás de mí con una sonrisa coqueta.

─Apostaría novecientas libras a que no vas de bikini ─ me solté de él bruscamente y gruñí.

Seguí caminando hacia Des. Me giré levemente, de reojo vi a Victoria quien estaba de puntitas en el oído de Harry, pudo haber sido algo atrevido lo que le dijo porque Harry arqueo ambas cejas sonriendo. Prefería mil veces ver a mi tío y a Martha besándose que ver a ellos dos juntos; realmente era repugnante.

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