Secret

Secret


Capítulo 27

Página 31 de 104

Capítulo 27

Abrí los ojos y estaba a milímetros a que el auto me golpeara y saliera volando hasta el otro lado de la calle. Levante la vista hacia el conductor, él estaba pálido con las manos aun sujetando el volante. Después desvíe la mirada hacia Des, Harry y Derek que venían corriendo hacia a mí.

─ Ally, Ally ¿Estas bien? ─ era Des que me tomaba las mejillas ─. Casi mueres ahí.

Sentía que mi cabeza daba vueltas y tenía nauseas.

─ ¡Santo dios! ¡Quiten a esa chica del camino! ¡Esta borracha! ─ supongo que fue el conductor.

Tomé el hombro de Harry y lo aparte con fuerza. Mis rodillas se doblaron y mi cabeza me dolía demasiado. Caí en los brazos de Harry.

─ Oh por dios ¡Ally! ─ gritó Des.

Harry me tomó las piernas y el cuerpo haciendo que me cargara. Soy tan tonta, ¿por qué hice eso? Me sentía avergonzada por saber que yo estaba en los brazos de Harry medio desmayada.

─ Llamare a una ambulancia ─ dijo el conductor.

─ No, no hace falta ─ creo que fue Derek.

De repente todo se nubló, deje de escuchar las voces de todos y el ruido de los coches tocando el claxon. Podía escuchar algunas cosas y fue esto.

─ Estaba borracha, no está acostumbrada a tomar, tal vez eso le afecto ─ no distinguía esa voz.

─ Hay que llevarla a las cabañas.

Harry corría conmigo en brazos. Me acurruque en el pecho de Harry y tome con mi mano su playera apretándola con fuerza. Él iba caminando despacio para que no me pegue en la cabeza y abrí un poco los ojos; ahora me encontraba en una banca sentada pero cuando me dí cuanta no estaba realmente sentada en esta, más bien todo mi cuerpo estaba apoyado en las piernas de Harry. Dios santo…

No me podía controlar, el alcohol se había apoderado de mi mente y mi cuerpo, entonces la Ally borracha dice:

─ Oye ─ llamo la atención de Harry tomando su mejilla. El me mira y veo que en el ángulo en el que estoy sus ojos se han tornado grises ─, tus ojos se ven grises en la noche.

Me mira por unos segundos pero después me muestra sus hoyuelos y una amplia sonrisa. Mis ojos se cerraron hasta que solo pude escuchar esto último:

─ Ally ─ Harry dice mi nombre suavemente ─, prometo no volverte a dar vodka.

 

~ ~ ~

 

Abrí los ojos y estaba en un lugar que no reconocía, no estaba en mi cabaña ni en la del campamento, tampoco me encontraba en el lugar de anoche con aquello chicos extraños. Estaba acostada en un colchón, me senté y admire mí alrededor. Y por fin reconocí que estaba en una cabaña, o eso creo.

─ Despertaste ─ era la voz de Des que estaba sentada en una silla a lado mío ─. ¿Cómo te sientes?

Mire una vez más a la habitación y si estábamos en una cabaña pero algo diferente a las demás.

─ ¿Qué fue lo que paso? Y ¿Dónde estoy?

 

─ Estamos en la cabaña de Harry y Derek, ellos están abajo con los pequeños ─ se sentó en las esquina de la cama ─. Y esto fue lo que paso. Cuando saliste corriendo por el reto que te puso Ad, Derek, Harry y yo salimos corriendo detrás de ti pero cuando estábamos a punto de alcanzarte se te ocurrió atravesar la carretera y ahí fue cuando casi te arrolla un auto.

─ Si, eso sí lo recuerdo ─ me tome la cabeza. Sentía un dolor horrible.

─ Ten, tómala ─ me entregó un vaso y una aspirina.

─ Me duele tanto la cabeza ─ sentía que la cabeza me palpitaba como si algo estuviera rebotando dentro de ella.

─ Se llama resaca, ayer tomaste vodka así que te hizo efecto muy rápido.

Metí la aspirina a mi boca y después me trague con un vaso de agua. Eche mi cabeza hacia atrás.

─ Continúa contando.

─ Bueno. Cuando el auto se detuvo tú estabas totalmente pálida y me diste demasiado miedo. Entonces te desmayaste, Harry te cargo y te llevó con los chicos que te cayeron mal. Louis te dio esta cobija ─ me enseño una cobija amarilla con puntos negros ─. Y después nos trajo hasta aquí en su auto, le tuvimos que decir que éramos consejeros de un campamento a Louis. Después le dijimos a Martha que te habías quedado dormida cuando estábamos dando un paseo en la playa. Harry te trajo a su habitación y aquí dormiste.

─ Espera ¿qué? ─ me quede petrificada por lo que acababa de escuchar. Yo, Ally durmiendo en la cama de un chico quien ahora detesto, ¿qué demonios ha pasado? ─. ¿Él durmió aquí? ─ pregunto nerviosa y ansiosa al mismo tiempo.

Des dio una carcajada.

─ Si ─ mis ojos se abrieron lo más que pudieron.

Si he dormido con Harry, eso quiere decir que tendrá más razones para molestarme o burlarse de mí, no duermo como un ángel, eso lo puedo asegurar.

─ ¿Qué? ─ un punzo dio en mi cabeza. Coloque mis manos en ella y empuñe los ojos.

─ Sabia que te asustarías ─ río ─. Se durmió en el sofá de alado. Ah, y no te alteres si no la resaca aumentará.

Señalo un sofá rojo que tenía una almohada y una cobija. Podía imaginármelo durmiendo como aquella vez en el bosque, tranquilo y guapo; antes de que fuera demasiado tarde agite la cabeza para borrarme ese pensamiento lo antes posible.

Alguien tocó la puerta.

─ Pase ─ contestó Des por mí.

Harry entró. Mis manos empezaron a sudar como si estuviera a punto de hablar en público y entonces empecé a hiperventilar, sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho cuando vi esos ojos verdes posados en mis los míos.

─ Necesito hablar con Allyson ─ se giró hacia mi amiga ─, a solas.

Mire a Des en busca de auxilio pero ella solo me guiñó el ojo, para antes de salir dedicarle una sonrisa divertida a Harry; ella salió cerrando la puerta. No tardo ni medio segundo en el ambiente ponerse tenso e incómodo. Trató de esconderme en las cobijas pero resulta imposible cuando recuerdo que la persona quien duerme en esta cama es aquel chico quien está parado frente a mi visualizando me.

─ ¿Qué…─ tomo aire ─ qué ocurre, Harry? ─ la cabeza me sigue punzando y más cuando veo que se acerca más hacia a mí.

─ No vuelvas a emborracharte porque no pienso volverte a cargar en la vida, ¿oíste? ─ vuelve a hacer su tono seco y grosero de siempre.

Pongo los ojos en blanco.

─ Eres un, eres un…un ─ no se me ocurre nada que decirle porque sé que él no se ofenderá ─ maldito borracho ─ suelto lo primero que digo, pero el solo arquea una ceja.

Da una carcajada sin mostrar los dientes. Se acerca hacia a mí con pasos lentos, siento como mis manos empiezan a humedecer las cobijas por culpa de mi sudor, pero entonces las aprieto en los puños cuando su aliento ya roza mis labios.

Sus ojos esmeraldas desprenden chispas, es una sensación extraña dentro de mi organismo cuando lo veo.

─ No te atrevas a volver a ir con nosotros, ¿te quedo claro? ─ aprieta los dientes y no puedo sentirme más invadida que nunca.

Sus labios carmín permanecen fruncidos y sus largos y castaños caireles caen por su frente o por sus hombros. Se lame los labios pero me sorprende que no se separe de mí.《¿Qué me ocurre?¿Por qué no reacciono?》 Estoy embobada en sus ojos y labios, mientras que mi pecho sube y baja a gran velocidad, cuando entonces…

Un fuerte portazo hace que yo empuja a Harry lejos de mí y yo me pare de inmediato de la cama donde duerme aquel muchacho.

─ ¡Harry! ¡Harry! ─ Martha abre la puerta cuando Harry y yo estamos aproximadamente a un metro de distancia, pero aun así se queda confundida y solo agrega ─: Luego me explican.

─ ¿T-t-odo bien? ─ pregunte un poco nerviosa por la situación.

─ Esta…─ jadeó ─ ella…─ tomó respiración ─ Denisse…─ hizo una seña para que la esperáramos, después puso sus manos en sus rodillas ─ mamá.

─ ¿La señora Mars está aquí? ─exclamé ansiosa y la directora solo asiente con la cabeza.《No sé cómo puedo mantenerme en pie con esta resaca》.

─ ¡Ally! ─escuchó mi nombre pero ignoro a la directora.

Corrí por las escaleras hasta llegar a la puerta de la cabaña. Todos los chicos y Des se me quedaron viendo confundidos, los ignore. Abrí la puerta pero una mano la detuvo y se volvió a cerrar.

─ ¿Qué te sucede? ─ le grite a la persona quien me había detenido la puerta, pero me quedo pálida cuando veo que Harry me observa amenazador.

Todo el dolor que tenía gracias a la resaca estaba cargado en el miedo de lo que él me podría hacer…

─ ¿Por qué te importa ir tanto con ella? ─ él aprieta la mandíbula mientras con su mano sostiene la puerta para que yo no la abra ─. No estas segura si es ella.

─ Creo que eso no te incumbe ─ murmuro aunque lo escucha.

─ ¿Crees que si no me importara no estría deteniendo la puerta? ─ admiro su rostro quien tiene la mueca más extraña que le he visto hacer en este transcurrido. Parece que está convencido de lo que dice, aunque sus ojos destellen enfado.

Al escuchar mencionar aquellas palabras siento que mi estómago se revuelve, pero es esa sensación, cuando alguien te dice una frase romántica y sientes aquellas mariposas en el estómago. Sin embargo, no siento atracción física ni mucho menos sentimental hacia él, aunque si hace que sienta muchas emociones cuando lo veo.

Dirijo la mirada hacia la puerta de madera y digo:

─ Solo, déjame salir.

 

Ir a la siguiente página

Report Page