Secret

Capítulo 28

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Capítulo 28

La madre de Denisse era demasiado alta, como de la estatura de Harry, tenía ojos azules como Den y piel blanca. Era como una Denisse pero en grande, en lo que no se parecían era en el cabello, su madre lo tenía castaño.

─ ¿Señora Mars? ─ ella me miro de arriba a abajo, Harry quien permanecía a mi lado se pudo tenso incluso más que yo.

─ Supongo que eres Destiny ¿no es así? ─ su voz sonaba formal y educada.

─ Humm…no ─ mire a Harry, que mantenía sus ojos en aquella señora.

─ Él es Harry Moore y yo…

─ Tú eres ¿Allyson? ¿No? ─ dijo la señora pero esta vez mirando a Harry.

─ Ally, llámeme Ally ─ ella asintió.

─ Mucho gusto, Harry ─ la madre estiro la mano al soltar a Den para que Harry la estrechara, sin embargo, él no lo hizo. El di una mirada enojada pero él me ignoro permaneciendo en su orgullo. La madre de Den bajó la mano aturdida.

Mis ojos se posaron en Den quien se veía más feliz que otros días, la niña tenía sus manos aferradas a su madre y sus ojos brillaban como dos pequeños diamantes.

─ Hay que sentarnos ─ ella dice señalando los sofás.

La señora se dirigió a unos pequeños sillones que había en la sala de la cabaña de Martha. Harry se sentó en el sofá más largo, quise pasarme lo más alejado de el cuando de repente me tomó de la muñeca atrayéndome hacia él y sentándome en el cómodo sofá. Lo mire con enojo aunque ignoró mi mirada.

La señora Mars se sentó en el único sofá individual que había poniendo a su hija frente a ella.

─ Nena, quiero hablar con ellos dos a solas ─ le acaricio su pequeña cara.

─ Te esperare afuera ─ la dulce voz de Den asiente. Sale de ahí dando zancadas llenas

Cuando su hija salió por la puerta, la madre de Den nos miró atentos y estudiando a ambos.

─ Creo que no nos hemos presentado formalmente ─ la señora sonrío por fin ─Mi nombre es Katharine Mars, Mars por ahora.

─ Bueno a mí ya me conoce ─ me encogí de hombros ─ y a Harry tam…

Alguien abrió la puerta de golpe y entro por la puerta Interrumpiéndome; me gire hacia esta cuando veo a Des y Derek parados llenos de adrenalina.

─ ¡Nos enteramos que la mamá de Denisse está aquí! ─ gritó mi amiga ─. ¿Dónde está?

Le hice una seña con los ojos y ella dirigió la mirada a Katharine. La señora sonrío y saludo con la mano.

Mi amiga abrió los ojos sorprendida por las persona quien tenía en frente, Des se quedó sin palabras y solo balbuceaba.

─ Hola ─ Derek respondió por Des.

─ Tomen asiento, chicos ─ señalo el único sofá vacío. Ellos obedecieron y se sentaron ─. Tú eres Destiny, ¿no? ─ ella asintió.

─ Buenas tardes ─ dijo Derek.

Ella lo saludó asintiendo la cabeza, para después sus ojos azul cielo posarse en los míos.

─ Mi hija te ama ─ sonrío ─ no para de hablar de ti durante este tiempo.

─ Gracias…supongo ─ Des me miró aunque no entendí a qué se refería.

─ Bueno ─ suspiro ─ ya saben…─ Harry la interrumpió.

─ ¿Cómo sabía dónde estábamos? ─ Harry miraba lleno de furia.

Ella frunció el ceño pero no era la única.

─ Llamé a Mrtha y me dijo dónde estaban, no entiendo porque tanto rollo. Soy la verdadera madre de Denisse.

Harry la estaba matando con la mirada, podría decirse que si sus ojos fueran pistolas ella ya estaría muerta. Se paró rapidísimo que apenas me di cuenta cuando fue, antes de que Derek lo pudiera detener, él ya estaba literalmente encima de la señora Mars. Aquel sofá individual estaba tirado en el suelo junto con ella. Harry le apretaba la garganta tratando de asfixiarla.

Me pare tan rápido como pude tratando de aparar las grandes manos de Harry, pero él la gritaba mientras yo gritaba desesperada que la soltara mientras que Derek trataba de apartarlo. Mi amiga estaba cubriéndose la boca sorprendida. Gritaba a Harry con desesperación para que la soltará, pero cuando la vi ella tenía los ojos en blanco.

─ ¡Harry! ¡Harry! ¡Basta! ─ grité a todo pulmón.

Por fin el paró. Sus ojos estaban inyectados de sangre, parecía estar realmente furioso. Cuando él se puso de pie me miró con todo el cuerpo temblando, y si más ni menos salió de la oficina. Mire a Derek quien solo miraba hacia la puerta con las cejas fruncidas.

─ Lo lamento tanto, no sé qué le ocurrió ─ dije mientras trataba de ayudar a la señora Mars a levantarse mientras que mi amiga acomodo el sofá.

─ Él no estará con nosotras ─ mi amiga advirtió a la señora Mars.

Me quedé llena de preocupación y curiosidad, entonces me paré automáticamente y rapidísimo, todo me miraron confundidos.

─ Permiso ─ dije tratado de sonar educada. Mi amiga frunció el ceño aún más confundida y no la culpo.

Salgo de la cabaña llena de ansias tratando de buscar a Harry en un lugar que no conozco aun a la perfección. Entrecierro los ojos tratando de hallarlo, aunque es más difícil de lo que pensé, sigo mirando hacia a mí al rededor y cuando me doy cuenta que no tengo éxito empiezo a caminar en por todas las cabañas. No hay bosque aquí pero si muchos árboles dentro de este extravagante lugar. Guío mis ojos hacia un lugar muy curioso, parece ser una pequeña choza bastante vieja, es más se parece mucho a la casa donde vivía Hagrid.

Camino hacia esa pequeña choza, y entonces lo veo. Él está ahí sentado con las piernas abiertas en el pasto, el viento hace que su largo cabello se mueva coquetamente. Siento ansias al instante y mis manos sudan como si fuera el mar Atlántico, me muerdo los labios antes de seguir avanzando, cuando algo dentro de mi hace que me frente cuando estoy a menos de medio metro de él. Empiezo a dudar y arrepentirme de haber venido. Doy un paso atrás para poder salir corriendo de ahí, cuando su grave voz me llama.

─ Esa señora me arruino la vida ─ me muerdo las mejillas confundida y nerviosa cuando habla. Me permanezco callada pero el sigue ─. Es irónico ¿no crees? Creer que la mujer quien arruinó tu vida creerás que jamás la volverás a ver, pero después de siete años ella está aquí ─ da una carcajada mientras su vista permanece al frente.

Sigo inmóvil ni siquiera puedo respirar, mis manos siguen dentro de mi abrigo café inmóviles, ni siquiera sé que decir o hacer. ¿Qué le digo? No entiendo a lo que se refiere, le tengo que preguntar quéocurrió, ¿qué demonios vas a hacer?《No debiste habervenido, Ally》, me regaño a mí misma.

─ Sé que no me preguntarás que ocurrió ─ por fin se digna a mirarme directamente a los ojos, mientras noto que sus pupilas están inmensas. Él se para y no tardo en aterrarme aún más. Al igual que yo, mete sus manos en los bolsillos de su abrigo gris largo ─. Su esposo mató a mi padre cuando entraron a robar a mi casa hace siete años.

Me atraganto con mi propia saliva al escuchar aquel terrible comentario. No podía explicar la pena que sentía por él o el dolor que Harry transmitía en sus ojos. Abro los labios para hablar pero él no me deja.

─ Harry…─ trato de formar una frase pero no me salen las palabras.

─ Él nos apuntó con la pistola a mi madre y a mí, pero mi padre se atravesó recibiendo la bala justo en el pecho ─ Harry me mira como si yo fuera la culpable de la muerte de su padre, y para ser sincera me siento así ─. Fue todo su culpa ─ aprieta la mandíbula ─. No tienes ni idea de cuánto los odio.

Parece que va a llorar aunque no sale ni una sola lágrima de él. De repente, cuando el viento lanza la primera ráfaga escucho a Harry lamentarse por primera vez. Él baja la cabeza con la mano puesta en los ojos.

Me acerco con él con un paso lento y preciso. No sé si fue la necesidad o la culpa pero cuando abro mis ojos mis brazos están enredados en su torso mientras que mi cabeza está inundado en su cuello. Tanto el como yo está sorprendido; Harry no me abraza, ni siquiera lo intenta, pero siento su confusión. Cuando intento separarme, él no me deja ya que su cabeza la inunda en el hueco que queda en el cuello y mi hombro.

《¿Qué demonios haces, Ally?》 No puedo evitar sentirme más nerviosa y avergonzada de lo que ya estaba.

Harry no se separó de mí hasta que la primera gota de lluvia cayera y entonces se quitó sin decir nada ni mirarme.

Al regresar con la mamá de Den, ella nos dio indicaciones y documentos, pasaporte, acta de nacimiento etcétera de Den.

Fue extraño que ella no nos dio explicaciones de Harry o haya preguntado por el, lo único que hizo fue despedirse de nosotras y de su hija quien tiernamente le dio su último abrazo.

Y esa vez fue la última vez que la veremos. Nosotras y su hija.

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