Secret
Capítulo 35
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Capítulo 35
Salí corriendo de la cabaña de Harry hacia la bodega del campamento.
Abrí las puerta de un golpe y entre corriendo hacia la bodega. Recorrí todas las cosas que habían guardadas hasta encontrarme con una que me llamo la atención en específico.
Una caja. Me acerque cuidadosamente a ella, me agache y la abrí. Había ropa de niña adentro y papeles guardados. Saque una blusa color roja, la estire y la mire.
《Aquí es en donde el tarado de Harry escondía mis cosas》
Empecé a sacar toda mi ropa y hojas antiguas que habían en la caja, hasta que me topé con una foto, una foto en especial.
Harry, Des, Derek y yo en el bosque jugando, una foto que no fue tomada por nosotros ya que salimos distraídos.
─ ¿Qué…? ─ susurre pero unos pasos me interrumpieron.
─ ¡Ally Stalls! ─ la voz de una mujer solo detrás de mí. Martha.
─ Hola ─ sonreí.
─ Se puede saber ¿qué haces aquí?
─ Humm…vine a buscar una pelota ─ sonreí.
─ ¿Para qué?
─ Para jugar.
─ Está a punto de llover afuera ─ señalo la puerta ─. Todos los niños están en sus cabañas, es mejor que te vayas.
─ Si ─ me pare y empecé a caminar.
─ ¿Ally? ─ ella me llamo.
─ ¿Mande?
Se quedó en silencio unos segundos.
─ Tu paraguas ─ me entregó un paraguas.
─ Gracias ─ lo tome y me dirigí a la puerta.
Abrí el paraguas y salí. Corrí hacia la cabaña en donde se encontraba Des y entre.
Estaban sentados en la cama los cuatro, Harry, Derek y Des.
─ ¡Allys! Ven siéntate ─ Des le pegó a la cama.
─ No me digas así ─ la fulmine con la mirada ─. ¿A qué se debe esta reunión? ─ le senté en la cama.
─ Solo queremos jugar ─ ella sonrió.
─ ¿Qué?
─ Sé que no tomas pero esta sería divertido ─ Derek sonrió.
─ No pienso volver a tomar después de lo que paso.
─ Conejita, no te pasara nada solo son unos tragos ─ Harry me miró.
─ No lo voy a hacer ¡Me rehusó! ─ grite.
─ Ally, ¿quieres sobrevivir en la universidad? ─ Harry tomó mis muñecas.
─ Si.
─ Tendrás que acostumbrarte a esto, porque afuera de ahí hay personas peor que nosotros así que prepárate ─ dice en tono tranquilizador ─. Además, no dejare que te emborraches o algo peor, ¿entendido?
Rodé los ojos y me volví a sentar en la cama.
─ Vamos, pásamela ya ─ Derek me pasó la botella sonriente.
Mire la botella y me la empine a la boca. Le di varios tragos hasta que me empezó a arder la garganta ─estoy segura que no fueron mas que tres─
─ Es suficiente ─ Harry me la quitó.
Él se empino la botella dejando el líquido casi a la mitad.
─ No te atragantes hermano, es para todos ─ Derek se la arrebato.
Pasó una hora y aun no acababa de llover y seguíamos tomando hasta que me sentí mareada.
─ No soporto, ya no ─ tome mi cabeza.
Me hice para atrás pero Harry me detuvo.
─ Creo que la señorita Stalls necesita dormir ─ dijo Harry mientras me paraba.
─ Vamos, Ally apenas vamos por la tercera ─ Des me tomo de los hombros.
─ Creo que voy a…─ no termine y empecé a vomitar.
─ Oh dios─ dijo Derek ─ No pienso limpiar eso.
Des me detuvo el cabello en una coleta mientras continuaba desechando la comida que había dirigido hace algunas horas.
─ Creo que me la tengo que llevar ─ Harry pausó uno de mis brazos en su espalda.
─ ¿A dónde la llevaras? ─ preguntó Destiny. El abrió la puerta.
─ Si nos descubren nos van a echar del campamento.
Harry salió junto conmigo. No tenía ni idea a donde me llevaba solo veía árboles y rocas.
─ Harry ¿a dónde vamos? ─ me recargue en sus hombros.
─ Quédate callada.
─ ¡No! Quiero que me digas ─ lo agite.
─ Compórtate ─ me tomó las manos.
─ Harry ─ hice un puchero y me empecé a reír ─. ¡Dime!
Me puse enfrente de él.
─Ally, tenemos que irnos.
─ No ─ me cruce de brazos.
─ Vamos ─ me tomó de la mano.
─ ¡Que no! ─ grite.
─ ¡Carajo, Ally! Estas demasiado borracha ─ esta vez me apretó las muñecas ─. Soy un verdadero pendejo ─ suena decepcionado.
─ Borracha de amor ─ reí ─. Estoy loca por ti ─ le acaricie el rostro.
─ Camina ─ me dio un empujón.
─ ¿Tú no me amas? ─ susurre.
Él se giró a mí y me aventó a un árbol.¡Maldita sea! Estoy diciendo cosas sin sentido. Me emborrache algo que no quería hacer, todo por culpa de Harry, todo por confiar en él.
─ ¡No! ─ grito ─¡Me emborrache por tu culpa! ─ le doy un empujón.
No tardo cuando me agache y empecé a vomitar.
─ Te tengo que llevar a la cama ─ él me cargo y empezó a caminar.