Secret
Capítulo 54
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Capítulo 54
El recorrido a casa estuvo silenciado, ya que Harry se mantuvo cortante, no quería mencionar ni una palabra.
Abrió la puerta de la casa y ambos entramos.
─ Acomódate donde querías ─ azotó la puerta.
Me quede atrás de él mirándolo fijamente. Harry se giró y me vio confundido.
─ ¿No lo harás? ¿Prefieres estar parada?
Mordí mi lengua con las muelas y después me cruce de brazos.
─ No permitiré que te enojes conmigo sin una razón y que ni siquiera me lo digas.
─ No eres tu ¿Okay?
─ Entonces ¿por qué estás así?
─ ¡Porque si! ─ gritó ─ ¡Estoy harto de que siempre quieras saber todo de mí!
Di un paso hacia atrás.
─ Me preocupo por ti ─ dije en voz baja.
─ Entonces si tanto te preocupo, no me preguntes nada ─ se acercó casi rozando con mi nariz.
─ Harry…
─ ¡No! ¡Ya basta! ─ gritó.
─ ¿Quieres tranquilizarte? ─ me aparte.
Se acercó más a mí, apreté mi estómago poniendo tiesa toda la espalda al igual que mis hombros. Sentía nervios al verlo a los ojos, su mirada se posó a una mirada de furia. Después se separó y subió las escaleras a zancadas. Cerré los ojos y dejando caer mis hombros…era tan parecido, eran tan parecidos a mi padre.
Me fui a sentar al sillón poniendo mis manos en mi cabello.
Si iba a estar todos los días con Harry así, me hubiera ido a San Francisco. Me quede unos minutos sentada hasta que decidí ir al segundo piso con Harry.
Toque la puerta un par de veces.
─ Harry abre ─ volví a tocar ─. Por favor abre la puerta.
─ ¿Por qué quieres que la abra? ─ dijo detrás de mí. Gire hacia a él.
─ Necesito…
─ Tienes razón, no me puedo enojar contigo sin ninguna razón.
Frunció sus labios. Me recargue en la pared, él se puso delante de mí.
─ ¿Entonces qué fue lo que paso?
─ Mi madre quiere verme, eso es todo ─ suspiró ─. Lo siento.
Alzo un mechón de cabello que caía por mi mejilla y lo puso detrás de mi oreja. Me dio un beso ligero en los labios, después en la nariz hasta pasar a mi frente.
Dio un paso hacia atrás.
─ Mi mamá quiere que vaya a verla.
─ ¿Puedo ir?
Rechino sus dientes.
─ Es entre familia.
─ Oh…humm…está bien, aguardare aquí mientras llegas.
─ Gracias ─ besó mi hombro ─. No vayas a salir.
Bajo las escaleras corriendo, después de unos segundos escuche cerrarse la puerta. Baje las escaleras hacia directamente a la cocina; abrí la alacena y saque un paquete de galletas de avena.
Camine por toda la casa con las galletas en la mano. Pase por el cuarto de Harry y mire que las sabanas eran de diferente color, eran color negro. Me encogí de hombros y seguí caminando. Pase por una pequeña puerta que había entre al cuatro de Derek y el de Harry.
Me acerqué tomando la manija de la puerta y la abrí con cuidado. El cuarto estaba totalmente obscuro, tente la pared en busca del interruptor hasta que lo encontré, pique el botón. Las luces se prendieron de un solo toque alumbrando absolutamente todo la habitación.
Recorrí un pasillo enorme cuales paredes estaban pintadas de blanco y el piso era color hueso que con el reflejo de la luz hacían deslumbrar mis ojos. Llegue al tope del pasillo y había una puerta de cristal del lado derecho. Abrí la puerta y de inmediato se prendieron las luces. Entre.
Habían pizarras por ambas paredes con trofeos, fotos de el con Derek, al igual habían discos de Coldplay, The Beatles, Steve Wonder y muchos artistas más. Seguí mirando ambas repisas hasta llegar a una foto que me llamo la atención. Una foto a la derecha había señora con cabello rubio ojos negros con altura media, a lado izquierdo se encontraba un señor calvo de la parte de en medio de la cabeza, un poco de grasa y ojos color miel, al igual que la señora de altura media y en el medio estaba Harry como de doce años de edad. Mire con delicadeza la foto, mire a la señora, después a Harry, mire a al señor para después volver a Harry. Si estos eran los padres de Harry no tenían ni los tobillos parecidos a él.
A lado izquierdo de la foto había otra foto donde estaba el con…conmigo. Estábamos en el campamento con de unos diez años de edad, ambos estábamos abrazados con el cabello mojado con postro las de agua en las manos. Llevaba una blusa rayada con un short de mezclilla mientras tanto el llevaba una playera blanca que se le transparentaba todo en abdomen y el pecho con unas bermudas cafés.
Sonreí dejando escapar un gemido, toque el porta retratos.
─ El destino nos volvió a juntar ─ susurre viendo la foto una vez más.
~ ~ ~
Me metí otro pedazo de manzana en la boca mientras veía I wanna merry Harry. Uno de mis programas preferidos. A veces las chicas de ese programa se me hacían tan patéticas al ver como morían por estar con un chico que ni siquiera era un príncipe ya que solo lo querían por sus riquezas.
Mire el reloj de mi celular y marcaban 4:40 eso quite decir que en San Francisco son las 11:40 de la noche, me pregunto si Des y los demás ya llegaron al departamento.
Le envié un mensaje a Des preguntándole si ya habían aterrizado y eso fue hace un par de horas.
Mi celular sonó. Lo teme y en la pantalla aparecía un mensaje de Des.
"¿Divertida con Harry?"
Reí. "Salió, necesitaba ver a su mamá."
En un par de segundos contesto. "Ay niño de mami."
"No seas estúpida." puse una carita molesta.
"Mas no puedo."
Di una carcajada. "¿Qué hay con Derek y Zayn?"
"Creo que se pelean menos que Harry y el." Apareció la nuevecita de escribiendo, la espere. "Deberías salir y a pasear en Londres."
Mire la televisión donde aparecía el surgió ente programa llamado The Soup.
"Acaba de terminar I wanna merry Harry…creo que saldré."
"Ve."
Bloque el teléfono. Tome el control del televisor y lo apague.
Baje las escaleras rápidamente mientras me dirigía hacia el perchero donde colgaba mi abrigo café; lo tome y me lo puse. Tome las llaves de la casa y dinero para después salir.
Metí ambas manos en las bolsas de mi abrigo y empecé a caminar. El lugar en donde vive Harry es algo…solitario, en la calle donde vive hay muy poca gente y la mayoría es mayor de veinte años. Las calles estaban perfectamente limpias y había solados parados cada dos cuadras o iban caminando. No estoy acostumbrada a ver este tipo de cosas. Me acerqué a unos de los guardias y lo mire fijamente.
─ ¿Tu eres turista? ¿No? ─ la voz de un hombre dijo a mi lado izquierdo.
─ ¿Se nota?
El chico era de piel blanca con cabello negro al igual que sus ojos y su estatura era aproximadamente de 1.78.
─ Demasiado ─ rió. Miró al mismo guardia que yo ─. Ellos nunca se moverán de ahí, al menos que sea urgente.
─ Tienes razón. Es una tontería.
Nos dirigimos a un pequeño parque donde se encontraba una fuente, nos sentamos en las esquina de esta.
─ ¿De dónde vienes? ─ se acomodó en la fuente.
─ California.
─ ¡Oh! ¡Tenemos a una californiana aquí! ─ gritó. Me cubrí la sonrisa con la mano ─. Adivino ¿Los Ángeles?
─ Humm no, San Francisco ¿y tú?
Arqueó una ceja y después se señaló.
─ ¿Tengo qué se más obvio? ¿Acaso no es tan marcado mi acento? ─ rió. Di una carcajada.
─ No solo…─ sentí un vibrador en mi bolsillo trasero donde se encontraba mi celular. ─ Espera.
─ Seguro, no hay problema.
Saque el celular, en la pantalla aparecía un mensaje de Harry que decía.
"¿Dónde estás?"
─ ¿Es tu novio? ─ trato de mirar el celular pero yo lo apreté contra mi pecho.
─ Si…o eso creo ─ el me miro confuso.
─ ¿Cómo se llama?
─ Ha…─ un grito masculino interrumpió mis palabras.
─ ¿Qué haces con ella? ─ el grito una voz muy familiar.
Harry empujó al chico lejos de mí.
─ ¡Tranquilízate! ─ le grite.
─ ¡Quédate ahí! ─ me empujo detrás de él.
─ Moore ─ dijo el chico con voz seca.