Secret

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Capítulo 83

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Capítulo 83

 

Mentiras y secretos ¿qué más puede pasar? Una vez más Ad vino a advertirme lo mismo que la vez pasada, me atraía cada vez más su advertencia. Estaba harta de todo este asunto, quería saber la verdad pero nadie la quería decir, era exhausto.

Subí a Denny a la parte trasera del auto para llevará a su nueva escuela. Era bastante temprano pero no tenía opción. Ella llevaba cara de nostalgia pero con entusiasmo en los ojos por entrar a su segunda semana de clases.

─ ¿Estás nerviosa? ─ la mire por el retrovisor y ella asintió con la cabeza.

─ Tengo miedo ─ se movió de un lado a otro en el sillón ─, todos son muy extraños.

Sonreí con ternura.

─ En un momento todo será nuevo para ti pero en un determinado tiempo lo conocerás con la palma de tu mano.

Supuse que ella miraba su mano misteriosa.

─ Tranquila ─ ella suspiro hasta sonreírme.

Al llegar a la escuela me formé detrás de una larga fila de autos donde salían pequeños niños con sus madres tomados de la mano o jugueteando con ellas. Gire mi cabeza hacia Denny y ella los miraba con atención y con una sonrisa en los labios.

Avance más el auto hasta que llegue con el oficial que recibía a los niños.

─ Denny ─ interrumpí sus pensamientos, ella se volteó hacia a mí ─, es hora ─ le sonrió.

─ Si ─ asiente con su cabeza y uno de los oficiales abre la puerta y ella sale.

Me asomé por la ventana del copiloto y una niña castaña la saludo alegremente. Recordé cuando Des y yo nos conocimos; la castaña la saludo con un enorme abrazo. Las miraba hasta que uno de los autos que iba detrás de mí toco el claxon tres veces, reaccione y acelere dejando a Denny con su amiga.

Llegue a la AA rápidamente y justo a tiempo antes de que empezaran las clases de costura. Maddie y Katy me sonrieron comando entre al salón, camine hacia ellas.

─ ¿Por qué llegas tarde? ─ Maddie acomodo sus libros en la mesa.

─ Tuve…tuve que dejar a mi hermanastra a la escuela ─ me encogí de hombros. Tenía que empezar a acostumbrarme a llamar a Denny hermanastra.

─ ¿Qué hay de tu madre? ─ Katy arquea una ceja.

─ Trabaja mucho ─ volví a poner una excusa ─, aparte ella vive conmigo.

Al parecer las había convencido, no del todo pero algo era algo.

Baje los hombros y me puse en la mesa acomode los libros enfrente justo cuando la maestra entro. Hasta ahora me di cuenta que ella tiene la misma apariencia de Martha. Cabello caso blanco con piel clara, ojos color miel y con arrugas ya marcadas en su cutis; sonreí cuando la mire.

Pasaron más clases y esta vez salí a las cinco de la tarde de la universidad, estaba exhausta, ahora lo único que quería era dormir hasta el siguiente día. Pero Denny me pidió ayuda con su tarea de matemática por lo tanto era difícil poder dormir a esta hora.

─ Entonces diez dividido en diez ¿cuánto es? ─ señale la división con la punta del lápiz.

─ Es… ¿uno? ─ sonreí con orgullo cuando ella respondió.

─ Perfecto ─ la tome de la cabeza y acaricie su largo cabello rubio.

Deseaba por hablar con su mamá y contarle cuán feliz estaba Denny.

Des entro corriendo a la casa aventando sus cosas al sofá, Denny y yo la mirábamos correr por toda la casa bajando y subiendo escaleras, abriendo y cerrando cajones.

─ Des ─ la llame pero ella seguía corriendo como desesperada ─. ¡Destiny! ─ grite hasta que paro, ella me observó con mechones de cabello en se rostro ─. ¿Qué ocurre? ¿Estás bien?

─ ¡No encuentro las radiografías! ─ gritó tomándose el cabello entre manos ─. ¿Dónde están? Zayn quiere ver a su hijo y ¡no estás las tontas radiografías!

Me aclare la garganta.

─ Tal vez…

─ ¿Zayn tiene hijos? ─ Denny abrió los ojos de par en par.

No nos habíamos notado que Denny seguía sentada poniendo toda su atención en nosotras.

─ Humm…─ Des me volteo a ver pero al igual que ella no queríamos que se enterara hasta que la panza estuviera los suficientemente grande.

─ Escucha cariño ─ tome sus pequeñas manitas en las mías. Gire hacia Des y ella parecía nerviosa; volví hacia la pequeña niña quien me contemplaba con el ceño fruncido ─, Des tiene un bebe en su pancita.

Ella se quedó en shock, tenía los ojos iluminados y brillantes, después de un momento esbozó una larga y enorme sonrisa. Se paró y corrió hacia Des y la abrazo por las piernas.

─ ¡Tendré como un hermano pequeño! ─ grito con emoción.

 

 

 

Abrí los ojos exaltada por escuchar como tocaban la puerta principal fuertemente. Admiré mí al rededor recordando que me quede dormida en el sofá de la sala.

Me talle los ojos y la puerta sonaba cada vez más fuerte. Me pare del sofá hacia la puerta cuando abrí vi a Niall vestido completamente de negro.

─ Necesito que te pongas algo negro y vengas ─ él parecía estar angustiado o ansioso.

─ ¿Te encuentras bien? ─ me adecue a su rostro pero él me empujó hacia adentro de la casa.

─ Corre.

Por sus gestos hice lo que me pido, parecía ser algo importante así que lo primero que hice fue ir a cambiarme por algo negro cualquier cosa, inclusive toma ropa del cajón de Des. Baje corriendo hacia Niall sigilosamente.

Subimos a su auto poniéndome el cinturón de seguridad atravesando mi pecho y en ese instante Niall acelero alejándome de mi casa en pocos segundos.

─ ¿Me quieres decir a dónde vamos? ─ me ponías nerviosa de tan solo ver su cara.

─ Ah, la verdad ─ Louis apareció en los asientos trasteos auto, lo cual pegue un leve grito al mirar el rostro de Louis ─. Tranquilízate mujer, ni que fuera Fredy Kruger.

─ No hace falta ─ me lleve mi mano hacia mi corazón mientras que Louis me observaba fulminante.

Niall aceleraba cada vez más y más, sentía como mi estómago daba vueltas. Mi cabeza daba vueltas y solo veía los edificios o casa borros con unas cuantas luces prendidas.

─ No los vamos a perder ─ Niall le anuncia a Louis.

─ Acelera ─ Louis lo tomó de los hombros mientras que Niall incrementó la velocidad.

Me cubrí la boca con las manos, mientras mi estómago daba vueltas y rugía. Apoye mi cabeza contra la ventana pero se podía así sentir más la velocidad, era terrible.

Por fin decidí mirar hacia la ventana y mirar hacia las calles; estas estaban vacías, ni siquiera había gente. Me habían traído a el lugar más vacío de San Francisco, Bayview-Hunters Point uno de los lugares más peligrosos y solos de la ciudad; este lugar era muy parecido a Bronx. Me empezaba a preocupar y a darme escalofríos《¿Por qué demonios me han traído aquí?》

─ ¿Qué estamos haciendo aquí? ─ pregunté temerosa.

Niall estacionó el auto enfrente de una tienda de suvenires, ellos salieron acelerados del auto y me sacaron sin antes de haberme quitado el cinturón de seguridad.

Ellos corrieron jalándome hacia un barrio totalmente olvidado, solo edificios solitarios y vacíos. Louis y Niall me bajaron ocultándome detrás de un contenedor de basura, mientras, Louis  se acomodaba a mi lado izquierdo, para eso ellos de asomaban del lado izquierdo del contenedor

─ Observa ─ Louis empuja levemente mi cabeza para que así la asomara del lado cortejarlo del contenedor.

No había nadie y estaba a punto de hablar cuando aparecieron dos siluetas enfrente de mí, alejadas lo suficiente para no distinguirlas. Uno de ellos era unos cinco centímetros más alto de que otro y tenía un cuerpo perfectamente confeccionado, pero ambos llevaban capucha y chamarra negra.

Los miraba con atención preguntándome que hacíamos aquí.

Observaba sus labios moverse de perfil, ellos hablaban pero la distancia era muy distintiva, hasta que uno de ellos se quitó la capucha. Me quede perpleja al verlo pero el otro hizo lo mismo. Me trague mi grito poniéndome mi mano sobre mi boca.

Mi corazón se frenaba en cada pulso, mi respiración se alentaba y mis ojos se llenaban de lágrimas.

─ Oh por dios ─ susurre.

Harry miraba a mi padre con atención, el parecía darle instrucciones a Harry. Para entonces Harry volvió hacia en contenedor; Louis me tomo de los hombros y me puso contra él.

─ Tenemos que irnos ─ Niall se paraba despacio ─, no quiero más problemas.

Ahora entendía porque Ad decía que nuestras vidas dependían de un hilo.

 

 

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