Secret
Capítulo 86
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Capítulo 86
Ad lloraba y lloraba y no se calmarla, ahora la casa parecía como si le hubiera caído un diluvio. Des parecía aturdida pero a pesar de eso me sorprendió lo paciente que se presentaba con Ad.
Por más que mi amiga y yo tratábamos de controlar a Ad, ella seguía llorando y sin parar.
─ Louis no valía la pena, no hay porque debes de estar así ─ Des mantuvo una de sus manos en su vientre y con la otra calmaba a Ad.
─ No…─ ella se limpió los ojos ─ ¡los odio! ─ gritó ─. ¡Ella era mi mejor amiga y me traicionó!
Sí Harry me engañara con Destiny estaría igual que Ad, o inclusive peor. No podía ni imaginármelo, sería un dolor muy fuerte que nunca podría superar.
─ Creo que…debes de ir olvidándolo, no sé, ir a alguna fiesta o algún parque ─ sugerí.
Ella subió los ojos hacia a mí, llevaba todo el maquillaje corrido por los ojos inclusive hasta las mejillas.
─ ¿Puedo quedarme esta noche? ─ preguntó con lastima.
Intercambie la mirada con Des quien me miraba con los ojos como platos. Sabía que ella estaba impresionada por la nueva amiga que había hecho.
─ Si, ¿por qué no? ─ me encogí de hombros cuando mire a mi rubia amiga.
Mi celular sonó, esperaba ver un mensaje de Harry pero era de Maddie avisando que tenemos que terminar de hacer un proyecto.
─ Tengo que irme ─ mencione cuando bloque mi celular.
Des me echo una mirada de auxilio, ella por supuesto que no se quería quedar con Ad sola. Le temía. Con labios le dije que no se procurará; tome mis cosas y las puse en mis hombros y después me salí hacia el auto de Harry que dejó ayer.
Mientras esperaba a el semáforo se tornara color verde mire por la ventana a un señor con su padre en brazos, ellos veían las nubes con una gran sonrisa iluminada, tal vez jugaban con ella o a que volaban por encima. La niña me atrapó mirándola, y ella me sonrió amigablemente, le regrese la sonrisa. Cuando me giré el semáforo ya estaba verde y me di cuenta que había una gran fila de autos esperando a que avanzara mientras que otros tocaban el claxon; no me pude despedir de aquella niña.
Al llegar al departamento de Maddie, brinque encima de ella como si fuéramos amigas del alma.
─ ¡Me han aceptado! ─ grite llena de emoción.
─ ¿Estás hablando en serio? ─ Katy saltó del sofá hacia a mí ─. ¡Eso es genial!
Asentí con orgullo.
Minutos más tarde habíamos empezado a trabajar en el proyecto para Navidad que realiza la AA. Constaba en diseñar una pequeña marca de ropa y así en todas las Navidades presentaba y la mejor ganaba puntos más para los exámenes, etcétera.
Mientras me consienta a en cortar telas me llego un mensaje diciendo:
"En nuestra casa a las ocho"
《¿Nuestra?》 Solté una pequeña carcajada "¿Desde cuándo es nuestra?"
No tardó en contestar "Desde hoy. Te veo en la noche"
Negué con la cabeza con aún la sonrisa en el rostro. Cuando subí mi mirada mis amigas me miraban picaras y con una sonrisa extraña en el rostro.
─ ¿Qué? ─ fruncí el ceño.
─ A ese hombre yo ya me lo hubiera comido a mordidas ─ Katy se mordió el labio inferior.
─ ¡Demonios! ─ Maddie soltó una carcajada y yo la seguí. Lo mejor de todo es que no sabían nuestra historia completa.
─ Es la verdad ─ Katy se encogió de hombros inocente.
─ No hay que negar lo, es muy guapo ─ Maddie me guiñó él ojo.
─ Lo sé ─ admití.
Esto parecía una de esas historias donde las amigas se sorprenden que a la chica linda y dulce que le gusta uno de los chicos más rudos, pero, no es así. Harry y yo permanecemos en una relación hace bastantetiempo.《¿Acaso no lo sabían?》
─ Ya somos…pareja ─ tragué saliva pero después sonreí. Me costaba trabajo decirle a Harry novio, cita o pareja, a pesar de que él acepte que somos algo.
─ Por supuesto que si ─ ambas bufaron.
─ Lo que pasa es que cuando decimos eso te pones roja ─ Katy me sonrió burlona.
Me cogí las mejillas inconscientemente. Ellas rieron aún más, me queje pero no se callaban hasta que llegó Scott con aliento a alcohol bastante fuerte.
─ Debe de ser una broma ─ Maddie chocó su frente contra la palma de su mano.
Fruncí el ceño al ver a Scott con su botella del alcohol en las manos y caminando como si el piso se estuviera moviendo de un lado hacia otro. Él me miró aunque al principio no había notado que yo me encontraba ya que cuando lo hizo se paró derecho inmediatamente y me regalo una sonrisa realmente aterradora.
─ Ally ─ me vuelve a sonreír ─, no te había visto.
Miro a las chicas que perecen decepcionadas y avergonzadas.
─ ¿Qué le ha ocurrido? ─ murmuro hacia mis amigas.
─ Supongo que se ha ido a una fiesta ─ Katy rueda los ojos mientras lo mira.
Me paró de la silla cuando veo que se acerca más a mí.
─ ¡Chiiicas! ─ carcajea ─. Me gusta estar con chicas ─ vuelve a reír.
─ Creo que está muy mal ─ susurro hacia Maddie.
─ Ya lo he notado ─ gruñe ─. Iré a prepararle un café ─ lo toma de la mano arrastrándolo lejos de Katy y yo. Me siento aliviada cuando lo veo desaparecer de mi vista.
─ Scott suele ser así ─ dice mi amiga con tranquilidad.
Siento mi teléfono virar en mi bolsillo trasero; lo saco y veo el mensaje de Destiny avisándome que regrese a casa ya que Harry llegará en menos de una hora.
─ Me tengo que ir ─ aviso ─. Iré a pasear con Harry.
─ ¡Wow! ¿Cómo una cita? ─ parece mucho más emocionada que yo.
Frunzo el ceño al reflexionar que Harry y yo jamás hemos tenido una cita y esta no es una cita oficial.
─ No ─ digo ─. En realidad, jamás hemos tenido una cita.
─ ¿Qué? ─ alza sus cejas sorprendidas ─. Pero si ya son pareja, ¿no es verdad?
Me muevo hacia atrás.
─ Es tarde ─ pongo la excusa ─, tengo que irme.
No tardé mucho en llegar a casa, el tránsito en mi querido San Francisco fue bastante leve. Aunque no fue un viaje largo me tomo el tiempo suficiente como para poder ver como todas las casas se llenaban de luces y el maravilloso Golden Gate se iluminaba a lo lejos.
Cuando entre Destiny me esperaba con una sonrisa coqueta y aunque ella esperaba a un hijo a su corta edad parecía estar llena de felicidad como siempre ha sido.
─ Oye, ¿puedo arreglarte? ─ pregunta cuando voy subiendo las escaleras.
Sonrió, me doy la vuelta hacia ella y abro los brazos.
─ Convierte me en una verdadera chica ─ digo en forma divertida.
Destiny me prestó uno de sus pantalones negros metálicos que me quedaban extremadamente largos ya que mi amiga es bastante alta. Me puse tacones negros, una blusa de escote que me combinaba perfecto y mi amiga no se molestó en hacerme una coleta alta donde todos mis cabellos ondulados caían como una enorme cascada. Me encantaba la forma en como mi cabello se veía, brillaba bastante y se podían ver pocas mechas rubias, tengo que admitir que amo el color de mi cabello.
Destiny llevó a Denny a pasear mientras Harry y yo salíamos. Cuando baje a la cocina para tomar una botella de agua, Hary está ahí; recargado en la puerta de la casa con sus manos metidas a los bolsillos.
─ Tus ojos resaltan ─ dice y le regalo una sonrisa. Harry se acera con pasos bastante rápidos hasta llegar hacia a mí. Sus manos se deslizan en mis brazos desnudos y me planta un beso en los labios ─. Me encantan tus ojos, conejita.
Río coqueta mientras rodeo mis brazos en su cuello, el hace lo mismo pero rodeando mi cintura con sus fuertes brazos. Me acero más hacia el cuándo mis labios tocan los suyos. De empezar a ser un beso cualquiera se empezó a volver uno bastante salvaje, recargue mis manos en su pecho para no perder el equilibrio mientras él me empuja hacia la pared.
Harry me toma del cuello cuando de repente, escucho la voz familiar de una mujer llamándome. De inmediato aparto a Harry y sin más que decir veo a mi madre con los labios ligeramente abiertos tan sorprendida como yo.
Mi madre nos mira mas no dice nada. El ambiente se tensa y no sé qué decir, mi garganta se hace un nudo hasta que empiezo a hablar.
─M-m-mamá… ¿qué haces aquí?
Ella se queda inmovilizada y no quiero saber lo que ahora mismo está pensando de Harry. Creo que ahora tendré un problema que lidiar.