Satisfaction

Satisfaction


III. Más allá del 69 » Phil Manzanera. Roxy Music

Página 31 de 56

© AFP

 

 

Phil Manzanera

Roxy Music

(Londres, Inglaterra, 1951)

 

I could feel at the time

There was no way of knowing

Fallen leaves in the night

Who can say where they’re blowing

As free as the wind

And hopefully learning

Why the sea on the tide

Has no way of turning

More than this, there is nothing.

“More than This” (Roxy Music, 1982)

 

En 1972, el rock siguió su evolución frenética de la mano de artistas que apostaron por encontrar un componente que los hiciera únicos. Uno de los principales responsables de ese cambio fue David Bowie gracias al álbum

The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, editado en el verano de 1972. El concepto, el arte y la música fueron determinantes para que otros artistas y grupos, como Marc Bolan y Roxy Music, siguieran las huellas del camaleón del rock. Hasta ese entonces, varios estilos conocidos, como rock progresivo, hard rock y psicodelia, intentaban mantenerse a flote por cuenta de bandas que desde finales de los sesenta rompieron las fronteras del rock. En ese gran abanico de posibilidades surgieron grupos y artistas descritos por los medios como representantes del art rock, una categorización compleja si se entiende por separado ambos conceptos. Roxy Music fue una de esas bandas.

Es imposible referirse a Phil Manzanera sin mencionar a Roxy Music, el grupo que lo consagró como uno de los grandes guitarristas de los setenta en el Reino Unido. De padre inglés y madre colombiana, Manzanera fue privilegiado por ser parte de una agrupación que cambió el rumbo del rock gracias al cantante Bryan Ferry y el teclista Brian Eno (como productor en la década de los ochenta, fue el artífice de los mejores discos de U2). Roxy Music fue uno de los proyectos más avanzados de la escena musical inglesa, determinante en la consolidación del sonido glam gracias a

Roxy Music, álbum debut de 1972, que estuvo seguido por

For Your Pleasure (1973) y

Stranded (1973)

. La banda se formó en el invierno del año 71 gracias al impulso de Ferry, quien venía de estudiar bellas artes y cerámica. Richard Williams, del diario

Melody Maker, fue fundamental para Roxy Music en ese primer periplo, marcado por la dificultad para hacer entender su música en los sellos disqueros, ya que nadie en esa época mezclaba glam rock con rock progresivo y el rechazo fue la constante.

En el caso de Manzanera, su vida se asemeja a la pelea que tuvo que dar Roxy Music para encontrar un contrato de producción, pues le tocó luchar arduamente el lugar que soñaba en la banda liderada por Ferry. Tras unas complejas y largas audiciones para seleccionar al guitarrista líder del grupo, Manzanera, quien se enteró de la vacante por un aviso, perdió el puesto con el talentoso David O’List, que venía de tocar en The Nice. A pesar de la mala noticia, los representantes del grupo decidieron que Manzanera podía trabajar como

roadie. Tenía talento, por lo que no querían desaprovecharlo o que terminara en otra banda. No muy convencido del cargo, pero con la firme convicción de que una vez dentro de la banda sería complicado que lo sacaran, Phil aceptó cargar los instrumentos, del mismo modo que lo hizo Ian Stewart en los Stones a principios de los sesenta. A los pocos meses, O’List tuvo un altercado con uno de los miembros del grupo y abandonó la banda. Manzanera, quien había impresionado a los directivos de la disquera EG Records, fue llamado en su remplazo.

Lo que viene a continuación es un huracán creativo pocas veces visto en el rock inglés. Con un estilo difícil de catalogar y por momentos marcados por las brechas creativas de sus dos cerebros, Eno y Ferry, Roxy Music creó un rock de avanzada apegado a la moda, el cine, la literatura, el arte, la música soul, la música concreta y electrónica, con muchos componentes del estilo musical de Velvet Underground, la banda que lideró Lou Reed entre 1966 y 1970. La tensión que reinó en los primeros dos álbumes del grupo impidió que el talento de Manzanera se hiciera más notorio que el de Eno y Ferry. En 1973, tras la publicación de

For Your Pleasure, Eno abandonó la banda, pues nunca se sintió a gusto con el estilo que pretendía imponer Ferry. A partir de los siguientes trabajos editados, especialmente en

Stranded (1973),

Country Life (1974) y

Siren (1975), Manzanera cumplió un papel fundamental, y logró establecer un trío creativo importante con Bryan Ferry y Andy Mackay. Ferry no podía estar más a gusto, puesto que finalmente se salió con la suya y consiguió imponer un estilo más cercano al soul, lleno de elegancia vocal, sensualidad y melodías muy Beatle, de fácil recordación, como las maravillosas “Amazona”, “Out of the Blue” y “Love is the Drug”.

En 1976, Manzanera emprendió uno de sus tantos proyectos en solitario, el 801, un ensamble de rock progresivo que contó con la presencia de Brian Eno. En este proyecto, Phil Manzanera mostró su lado más experimental y logró el reconocimiento de músicos como David Gilmour y Robert Fripp. A pesar de que la banda apenas dio tres conciertos, el álbum se convirtió en una joya para los coleccionistas del progresivo, pues además fue la última vez que Eno estuvo involucrado en el mundo del rock. A finales de 1978, Roxy Music se juntó nuevamente para trabajar en el álbum

Manifesto, el cual marcó un derrotero importante frente a lo que serían los ochenta para la banda. Menos experimental, más cercano al pop y el soul, en

Manifesto Manzanera hizo notables aportes en temas como “Manifesto”, “Trash” y “Still Falls the Rain”.

En el verano del 80 y ahora como trío, Roxy Music lanzó uno de sus discos más exitosos hasta ese momento,

Flesh + Blood, un trabajo que contó con una mayor presencia creativa de Manzanera en temas como “Over You” y “No Strange Delight”. Los buenos resultados del álbum gracias al éxito “Oh Yeah” tuvieron eco en 1982 con

Avalon, álbum que mantuvo la línea creativa de su antecesor y con el cual alcanzaron su mayor éxito en ventas. Tras la gira del álbum, la banda se separó y Manzanera formó Explorers, un proyecto que apenas duró un año. Así mismo, lo invitaron a trabajar con varios artistas, como John Wetton en el álbum

One World (1986) y con Pink Floyd para el álbum

A Momentary Lapse of Reason (1987), en el que coprodujo y escribió el tema “One Slip”.

La relación con Gilmour se fortaleció y Manzanera se convirtió en un aliado permanente del guitarrista de Pink Floyd, con quien trabajó en el álbum

On an Island (2006), en el que tocó los teclados en varios temas, y fue el productor de

Live in Gdansk (2008). Además fue pieza clave del álbum

Rattle that Lock del guitarrista de Pink Floyd, trabajo que se lanzó en septiembre de 2015. En la actualidad se desempeña como productor en los estudios Gallery en Londres, donde grabó el álbum

Corroncho (2008), un disco que lo acercó a sus raíces colombianas y en el que experimentó con la cumbia, el corrido mexicano, el son y la música del Pacífico.

Un corroncho flemático

Entrevista hecha en 2008

¿Cómo surgió el proyectoCorroncho?

Comenzó con una idea de producir a grandes cantantes, como Annie Lennox (Eurythmics) o Chrissie Hynde (Pretenders) en idiomas diferentes del inglés. En una de las sesiones con Chrissie, junto con Lucho Brieva, le cantamos “Complicado”, uno de sus temas en español

. Cuando terminamos, ella, muerta de la risa, comentó que nosotros deberíamos hacer una versión de la misma canción, ya que sonaba mucho mejor que como ella la cantaba. Bueno, el resultado se resume en un tajante “Hagamos un disco completo, suena genial”.

En Colombia, “corroncho” es una persona que anda sin tapujos por la calle haciendo del placer un estilo de vida público. ¿Qué quiere reflejar en este disco?

Queremos mostrar un sentimiento de reunión con Latinoamérica, en especial con Colombia y con la costa caribeña, de donde vienen mi madre y Lucho. Adicionalmente, queremos ofrecer un pequeño tributo de reconocimiento a nuestros orígenes, a la gente latina con su humor y su magia, que encanta en todas partes. También buscamos sorprender a nuestro público, acostumbrado a otro tipo de sonidos.

Logró reunir para el álbum a grandes músicos, como Robert Wyatt de Soft Machine, Quimi Portet de El Último de la Fila y Enrique Bumbury de Héroes del Silencio. ¿Cómo se vinculan al proyecto?

Cuando los amigos nos visitaban les contábamos del proyecto y les encantaba la idea. Luego escogíamos a quienes pensamos que servirían para que el álbum fuera más interesante y por supuesto todos estaban contentos de participar, porque de alguna manera han tenido contacto con la cultura latina. Annie Lennox, por ejemplo, se arrepiente de no haber aportado más en el disco, pero el idioma es una limitante. En verdad que todos nos divertimos mucho, esa es la idea de tenerlos allí. La música es una diversión, independientemente de tus orígenes.

¿Corroncho es el reflejo de un mundo globalizado donde todo se vale y las fusiones son algo inherente a nuestra cultura?

Sí, estoy de acuerdo. Hoy, la interconexión global nos permite explorar nuevas avenidas culturales, nuevas ideas e influencias de cualquier parte del mundo. El mérito, por supuesto, es hacerlo de modo que tenga integridad y que sea apreciado por su significado por tantas culturas como sea posible.

En el disco se percibe el legado de Roxy Music...

Bueno, sí; aparte de tener a Paul Thompson, el baterista de Roxy, la técnica de producción que utilicé en discos de mediados de los setenta la plasmo aquí. Los vientos y la percusión son una buena muestra de ello. Es imposible dejar atrás un sonido con el cual has vivido.

Interesante para un músico con una formación rockera dejar por un momento los sonidos de “Do the Strand” y evolucionar hacia la magia de “Rosa”, de Irene Martínez...

Sí, se puede decir que mi campo han sido el glam rock, el rock y el rock progresivo, pero también he trabajado con bandas de Cuba, México y Perú (

Moncada/Manzanera. Live at The Karl Marx, 1992) y también en un álbum de boleros con Tania Libertad. La música no tiene fronteras ni estilos. Simplemente es pasión y diversión.

Sabemos que está trabajando junto a Bryan Ferry y Brian Eno en un nuevo disco de Roxy Music. ¿En qué va el proceso?

Sí, hemos trabajado poco a poco en un nuevo álbum de Roxy Music en los últimos tres años; es más, tenemos diez canciones listas en las cuales Eno ha hecho grandes aportes. La idea es tenerlo listo antes de que finalice el año. Algunos temas tienen familiaridad con el material de los años setenta y seguro que van a emocionar a nuestros fans.

Desde el año 2001, Roxy Music ha tocado esporádicamente. Una de las apariciones más interesantes fue durante Live 8 en Berlín.

Sí, creo que sonamos muy bien. La química en el escenario se mantiene intacta. Bryan estuvo en muy buena forma para esa presentación. El hecho de que haya quedado en video es muy significativo para nuestros seguidores.

Hace 35 años Roxy Music, junto a Brian Eno, cambió el rumbo del rock. Hoy, cuando oye sus primeros discos, ¿en qué piensa?

En la gran aventura que fue y en cómo el destino y el amor a la música reúnen a la gente más extraña del planeta. Roxy Music fue un proyecto de avanzada que traspasó fronteras, que propuso y dejó grandes obras para la historia de la música.

¿Piensa reeditar el álbum801 Live?

Es muy probable, porque es un álbum que siempre he querido. Bill MacCormick, el bajista del grupo y gran amigo mío, ha sido clave en este proceso. Él es quien me impulsa a seguir con la idea de mantener vivo el proyecto. Sé que es un disco muy buscado y apetecido por los fanáticos del rock progresivo. En su momento, la grabación no le hizo justicia a la calidad de los músicos.

Como varios de los trabajos producidos por EG Records. Los de King Crimson sonaban muy mal.

Sí. Por fortuna, la tecnología hoy permite recuperar algo de lo hecho en el pasado. Por ejemplo, para la reedición que pienso lanzar sé que hay tomas que no se usaron que en la actualidad se pueden adaptar. Será una grata sorpresa para los seguidores del proyecto.

Cuéntenos de su experiencia junto a David Gilmour en el álbumOn an Islandy en su más reciente gira,Live in Gdansk.

Trabajar con Dave es fantástico, lo conozco desde que yo tenía 17 años. Es una persona muy generosa, gran colaborador; pasamos mucho tiempo en su estudio de grabación y en los legendarios estudios de Abbey Road dando forma a ese mágico trabajo que fue

On an Island. Fue muy entretenido y un gran reto tocar temas de Pink Floyd. En conclusión, una buena experiencia.

Compartió además escenario con Richard Wright (teclista de Pink Floyd, quien falleció en septiembre de 2008). ¿Qué recuerdos tiene de él y cuál cree que fue su mayor legado para la historia de la música?

Fue un gran placer haberlo conocido, especialmente durante los últimos tres años de su vida. Era muy divertido y al mismo tiempo un músico dedicado, visionario y muy interesante, que será recordado por su gran contribución en los primeros años de Pink Floyd, cuando cantaba en medio de sonidos atmosféricos producidos por su teclado.

Discografía selecta

Roxy Music

Stranded (1973)

Roxy Music

Country Life (1974)

Roxy Music

Siren (1975)

801

801 Live (1976)

Roxy Music

Avalon (1982)

Wetton/Manzanera

One World (1986)

Pink Floyd

A Momentary Lapse of Reason (1987)

David Gilmour

On an Island (2006)

Phil Manzanera

Corroncho (2008)

Pink Floyd

The Endless River (2014)

Banda sonora

“Avalon”

“More than This”

“One Slip” (Pink Floyd)

“Take a Breath” (David Gilmour)

“Complicada” (Phil Manzanera)

“Dance Away”

“Oh Yeah”

“Love is the Drug”

“Amazona”

“It’s Just Love” (John Wetton)

Ir a la siguiente página

Report Page