Red
Capítulo 19
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Capítulo 19
Tyler
El pensar en que todo lo que estábamos buscando puede que esté en el diario que lleva Red entre las manos nos tiene bastante nerviosos. Volvemos al lugar de partida donde nos esperan Dustin y Rian que nos sirven unos chupitos de tequila, algo me dice que los vamos a necesitar.
Lo apuramos de un trago, estamos tan callados mirándonos que es algo espeluznante. Agarro la mano fría de Red, hace buena temperatura, pero creo que es más por cómo se siente que por algo físico.
—¿Estáis listos?
Pregunta mirando a su hermana a los ojos, quizás lo que descubran les cambie la vida para siempre.
—Claro, contigo al fin del mundo.
Red empieza a leer y todos permanecemos muy quietos escuchando. Hay pasajes con diferentes fechas. Nos pasamos el día leyendo, pidiendo comida para no interrumpir la tarea.
«Eva no se quita la idea de la cabeza, ha pasado ya un tiempo desde la perdida de nuestra pequeña y nada cambia. No la presiono, sé que de alguna manera la esperanza de que ocurra algo más siniestro que el hecho de que simplemente se muriera al nacer es lo que la mantiene cuerda.
Lo peor de todo es que su amiga la sigue en todos los planes que se le ocurre. Lo último es que están hablado con la policía que tenemos en nómina en Apple City para que las ayude. Ella al principio se negó, pero no he conocido a nadie tan insistente como mi Eva. Al final, alegando que también es madre, ha conseguido ablandarle el corazón.
Así que ahora en vez de trabajar para mí y la banda se dedica a buscar temas de “desapariciones como la nuestra”. Mi amigo me ha insistido en que tenga paciencia y que las deje con su búsqueda. No hacen daño a nadie, pero parece que sí que ayuda a mi mujer.
Todo se ha complicado y estoy bastante preocupado, por lo visto nuestra policía ha averiguado que el tema es muy peliagudo, parece que, tirando de los hilos en todos los casos de defunciones de bebés, cuando una familia quería denunciar que su hijo no había fallecido el mismo policía cerraba el expediente.
Siguiendo eso ha conseguido acceder a los movimientos de sus cuentas y siempre ha recibido transferencias de un importe demasiado alto en las fechas justo inmediatas a las muertes. Incluso hay una el día que murió nuestra Red. Por lo que ha dicho nuestra policía en nómina con lo que tiene no es suficiente para encerrarlo y meterlo en la cárcel. Debe de ser alguien importante con contactos que haría que desestimaran los cargos en un abrir y cerrar de ojos. Por lo que necesitan algo más, una confesión para tenerle cogido por los huevos.
Estoy muy preocupado, no por mí, pero sí por mi mujer, si alguien importante está metido en esto es posible que si sabe que vamos a por él sea capaz de cualquier cosa para que no salga a la luz. Eva han conseguido una cita con el tipo en cuestión, alegando que tiene muchos problemas para poder tener un hijo y que pagará lo que sea necesario para poder tener uno.
He tenido una discusión brutal con Eva, no vamos a ir a esa cita, con lo nerviosa que está con el tema solo va a conseguir que nos maten, así que Roger y Tina, que son más que hermanos para nosotros, se han prestado a ir ellos. Llevarán una grabadora y una vez que tengan la confesión le podrán encerrar y con un poco de suerte encontrar a nuestra pequeña. La idea no me convence nada, pero es la única manera con la que se ha calmado mi mujer.
Tengo un mal presentimiento con todo esto, hoy es el día de la cita, si algo sale mal… no sé qué vamos a hacer. Me he pasado el día nervioso y gruñón dando órdenes a mis chicos que ya están hasta las pelotas de mí. Ha llegado Eva llorando a buscarme. La ha llamado la policía que trabaja para nosotros para decirnos que los han acribillado a tiros, ella estaba pendiente para poder coger al tipo en cuestión y el muy cabrón ha dicho que eran unos yonquis que se han puesto agresivos cuando los han ido a detener.
Siento tanta rabia que ordeno a los chicos que se armen hasta los dientes, pienso matar a toda la puta Policía de esta maldita ciudad. Han matado a mis mejores amigos, mi familia, es hora de que paguen. Pienso hacer una fuente de sangre en la comisaria de Apple city.
Eva no me lo permite, me ha hecho entrar en razón cuando lo único que corre por mis venas es el ansia de venganza contra esos hijos de puta. Al nacer nuestros hijos, hicimos una promesa los cuatro, si algo les pasaba a los otros, los que quedaran con vida cuidarían a sus hijos como si fueran suyos. Si me meto en esta guerra es posible que nosotros también muramos y no podría cuidar al pequeño Tyler como sus padres hubieran querido.
Me parte el corazón, pero es lo mejor, no puedo remover más la mierda, si el corrupto piensa que todo se terminó con Tina y Roger no irán a por nosotros, ni a por nuestros hijos. Esto no puede salir nunca de aquí, por eso le contaremos al niño que su madre murió de sobredosis y Roger en una contienda. Si los odia nunca indagará y seguirá vivo, que es lo único que nos importa.
Esto es más duro de lo que pensaba, aparte de perder una hija, el no tener a nuestros amigos es como si nos hubieran quitado la mitad de nuestra alma. Estoy convencido de que mi hija está muerta y además tenemos que ser fuertes por White y por Tyler, se lo debemos a nuestros amigos. Si algún día encontráis esto, siento haberos mentido, pero solo queríamos manteneros con vida.
Tyler, tus padres te amaban con toda su alma, murieron por intentar ayudarnos y si pudiera me habría cambiado por ellos mil veces. Lo siento, solo espero haberte hecho feliz, aunque no sea tu padre. Os quiero hijos».
Según he ido escuchando todo lo que ha salido por la boca de Red me he ido mareando más y más, hasta sentirme totalmente desconectado de la realidad. Cómo asumir después de tantos años lo que ha ocurrido. Mis padres murieron intentando ayudar a encontrar a Red, y siempre he vivido una mentira.
Sé que Rober lo hizo para protegernos a mí y a White, pero no entiendo nada. Es como si me rompiera en mil pedazos. Siempre he odiado a la Policía, pero después de esto… creo que voy a vomitar. Y con ese pensamiento no me da tiempo a levantarme antes de echar la papilla al lado de mi silla.
Noto la mano de Red acariciando mi espalda, consolándome, y es lo único que me reconforta en este momento. Nadie habla, creo que White está igual de conmocionada que yo.
—Tyler, escúchame bien, pienso encontrar al policía que te arrebató a tus padres y te juro que le voy a matar de una forma muy dolorosa —promete Red con rabia.
—¿Estás segura de que no querrás llevarlo ante un juez? Al fin y al cabo, es tu trabajo.
La miro con odio como si ella tuviera la culpa de algo, sé que no la tiene, pero siento tanta rabia que la uso como mi saco de boxeo.
—Tyler, te entiendo, conozco tu aversión a la Policía, pero te juro que ahora mismo yo también la tengo. Si pudiera hacer algo para cambiar el pasado te juro que lo haría, pero no puedo. Solo puedo cambiar el futuro quitando a esa basura del medio.
Red lo vuelve a intentar aun sabiendo que en este momento odio todo lo que es. White viene hasta mí, ha sido mi hermana durante toda la vida, la quiero, pero ahora mismo estoy destrozado.
—Tyler, hazle caso, vamos a terminar con ellos. Quizás odies a mi padre por haberte ocultado todo esto, pero sé que te quería y que hizo todo lo que hizo por protegernos.
—Por mí podéis iros las dos a la mierda, tú y tu hermana la poli.
—¡No te atrevas! —salta Rian levantándose.
—Rian, déjalo —le pide su novia.
—Tyler, mírame —me dice Red, pero es que no puedo enfocar bien.
—Déjame en paz. ¿Qué pasa que te gusta que te rechace?
—¿Qué?
—Sí, que si te crees que porque hayamos echado tres polvos y haberme comido la polla ya somos la pareja del año. Pues te aseguro que eso lo hago todas las noches con una distinta. Así que, si tienes un poco de autoestima, que creo que no, por la ropa que traías el día que llegaste, no te volverás a acercar a mí. Solo eres una más, y ni siquiera eres buena en la cama.
Sé que le estoy haciendo daño, pero es que no quiero a nadie a mi alrededor. Es todo lo que odio y ahora sabiendo lo de mis padres no puedo soportar mirarla, ni a su hermana que es un calco.
—Suficiente —dice White antes de pegarme un buen puñetazo en la boca que me hace sangrar.
Red no dice nada, está sin moverse y creo ver lágrimas en los ojos. No puedo más, me estalla el corazón. Solo quiero salir de aquí y matar a cada puto policía de Apple City. Me limpio la sangre con el brazo y salgo pitando de allí para coger mi moto.
Está noche Apple City se teñirá de rojo.