Perfecta

Perfecta


Capítulo 67

Página 74 de 93

Capítulo 67

—¿Señor Benedict, podemos tomarle una fotografía con la señorita Copeland? —gritó el periodista de Los Angeles Daily News, alzando la voz para ser oído sobre la música y las conversaciones de los quinientos invitados que asistían a una fiesta de fin de semana en la mansión de Zack. Al ver que él no la oía, el hombre se volvió hacia los demás reporteros y se encogió de hombros.

—¡Qué despliegue! —exclamó, señalando a los cincuenta mozos de esmoquin que circulaban, ofreciendo bebidas y bandejas con bocaditos a los invitados que no tenían ganas de acercarse a la enorme carpa blanca donde había largas mesas con caviar, langosta y toda clase de manjares. Detrás, la enorme piscina con sus columnas románicas estaba repleta de otros invitados, algunos completamente vestidos, que bebían y gritaban—. Sólo hace seis semanas que salió de la cárcel y ya está de nuevo en la cima del mundo —continuó diciendo el periodista, mientras se servía una copa de champaña Dom Perignon—. Los reyes de la industria están todos a sus pies, felices de tener el honor de haber sido incluidos en su “fiesta de regreso”. —Bebió un sorbo de champaña y comunicó lo que casi todos ellos ya sabían—. Su representante dijo que la Universal, la Paramount y la Fox le han ofrecido filmar cualquier guión que quiera, y le ofrecen veinte millones de cachet por su próxima película. Pero él se mantiene firme en veinticinco y un porcentaje mayor de las ganancias brutas.

—No está mal para un tipo que ha estado alejado del negocio durante cinco años —comentó el periodista de CBS y, lo mismo que el del Daily News, evitó mencionar la palabra cárcel, no porque tuviera demasiado tacto, sino por un motivo de orden práctico: el representante de Zack había aclarado a todos los reporteros que tuvieron la suerte de ser admitidos en la fiesta, que había tres temas absolutamente vedados y que, si los mencionaban, se les pediría de inmediato que se retiraran y quedarían eliminadas sus posibilidades de cualquier entrevista futura con Zack. Esos temas tabú eran su encarcelamiento, su difunta esposa y Julie Mathison.

El periodista de la NBC miró su reloj, preocupado.

—Su directora de relaciones públicas prometió que si no lo molestábamos, Benedict nos concedería a todos una entrevista de dos minutos y que posaría para algunas fotografías. Si no lo hace pronto, no voy a llegar con este video al noticiario de las diez.

Como si comprendiera el dilema que se les presentaba, Sally Morrison, la jefa de prensa de Zack desde hacía años, indicó por señas a los periodistas que se reunieran, y luego se encaminó hacia Zack, quien, con Diana Copeland del brazo, conversaba con tres productores.

Sally le dijo unas palabras, él asintió, miró a los periodistas y se les acercó, siempre con Diana del brazo.

Ir a la siguiente página

Report Page