Osada

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Capítulo 10

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Geary también había abandonado la práctica de situar la escolta ligera entre las naves capitales y el enemigo. Es lo que hacían normalmente, pero en este caso no pretendía entablar un combate normal. La parte exterior del cilindro Ómicron estaba formado por acorazados situados en la parte anterior y posterior, con los cruceros de batalla dispuestos a lo largo de la formación, en un cinturón situado en el centro, entre los primeros. Dentro del cilindro estaban los destructores y los cruceros ligeros. Los cruceros pesados se encargaban de cerrar ambos extremos del cilindro. Uno de ellos, además, estaba reforzado por las dos naves de reconocimiento. Finalmente, también situadas justo en el centro, tan protegidas como fuese posible, estaban las naves dañadas y las auxiliares, con la Guerrera, la Orión y la Majestuosa a muy poca distancia.

—Treinta minutos para establecer contacto con la flotilla síndica Delta —anunció un consultor—. Veintiocho minutos para establecer contacto con la flotilla síndica Bravo.

Por fin la última nave de la Alianza se situó en su lugar en la formación. El cilindro estaba orientado a lo largo del camino hacia punto de salto de Ixion.

—El comandante de la formación Delta va a dejar que la Bravo nos alcance y entable combate primero para recibir nuestra primera oleada; luego entrará él para rematarnos y atribuirse el mérito —comentó Desjani—. Odio a los comandantes que hacen ese tipo de cosas.

—Este se va a quedar con las ganas. —Espero. Geary permaneció sentado, esperando, analizando la situación hasta que llegase el momento justo—. A todas las unidades, reduzcan la velocidad a cero con cero siete c.

Las naves síndicas estaban lo suficientemente cerca como para ver a la formación de la Alianza cambiar de disposición con solo unos minutos de retraso, pero se habían visto obligados a esperar a que se conformase antes de decidir la mejor manera de modificar la suya propia en consecuencia. Geary pudo presenciar que la formación síndica Delta se comprimía, haciendo el muro más bajo y más delgado, de modo que pudiesen atacar con más naves desde cualquier punto. No obstante, la orden de Geary de reducir la velocidad había hecho que estableciesen contacto antes de lo previsto.

—Diez minutos para establecer contacto con la Bravo. Doce minutos para establecer contacto con la Delta.

Ya estaban suficientemente cerca. La Bravo se aproximaba desde popa, reduciendo la velocidad, mientras la Delta avanzaba rápidamente desde uno de los flancos, todavía a cero con dos c. Va a tener que frenar dentro de poco.

—A todas las unidades de la flota de la Alianza, que toda la formación pivote en dirección descendente noventa grados y vire a estribor setenta grados en tres uno.

Entonces empezaron a ejecutar otra compleja maniobra, con todas las naves moviéndose simultáneamente de manera que el cilindro acabase apuntando en dirección descendente, marcando un nuevo curso.

—La Delta está frenando —anunció Desjani justo después de que Geary diese la orden y el Intrépido se inclinase para apuntar en la misma dirección que el cilindro.

Teniendo en cuenta su velocidad, a la flotilla Delta le costaría ver bien la flota de la Alianza. Además, estaban realizando una maniobra de frenado bastante acusada, por lo que tampoco podían hacer mucho más por remediarlo.

La formación Bravo, que se acercaba desde detrás de la flota de la Alianza, intentó maniobrar para compensar el movimiento de los segundos, pero viró demasiado, y perdió terreno.

Una nube de misiles y de metralla salió disparada desde la formación Delta, y atravesó el espacio vacío en el que habían previsto que estuviese situada la flota de la Alianza.

La fina formación de caja de la flotilla Delta acabó sobrepasando el punto en el que debería haber estado la Alianza, mientras que el cilindro de esta se balanceaba hacia un lado, a una distancia extrema del alcance de lanzas infernales.

—Bien —dijo Desjani con un gesto de aprobación. No obstante, sus ojos permanecieron fijos en el visor al saber que aquello no había sido más que el primer movimiento.

Geary tenía la mirada estancada en el mismo punto. Le tocaba a los síndicos. La Bravo se mantendrá cerca, preparada para abalanzarse sobre nosotros en cuanto nos estabilicemos. Por su parte, la flotilla Delta realizará una maniobra en dirección ascendente o descendente, creo, con objeto de simplificar la tarea de coordinarse para realizar un nuevo acercamiento. Por lo tanto, debo hacer que la flota se dirija hacia… allí.

—A todas las unidades, viren a estribor ciento noventa grados en cuatro cuatro.

La flotilla Delta estaba realizando un viraje en dirección ascendente mientras la Bravo volvía a fallar al intentar corregir su posición para contrarrestar la maniobra de la Alianza, por lo que perdió todavía más terreno.

—A todas las unidades, alteren el curso veinte grados abajo en cuatro nueve. Que la formación pivote en dirección ascendente setenta grados en cinco dos.

Esta vez el cilindro de la Alianza acabó situado en una posición más horizontal con respecto al plano del sistema y avanzó por debajo de la formación Delta. Mientras, la Bravo comenzaba a frenar bruscamente para reducir su velocidad lo suficiente como para virar en el mismo radio que las lentas naves aliadas. Geary esperó hasta ver el modo en que Delta ejecutaba su maniobra de frenada.

—A todas las unidades, viren a estribor noventa y cinco grados y aceleren hasta cero con uno velocidad luz en cero dos.

Ambas formaciones síndicas redujeron su velocidad y viraron la una hacia la otra, la flotilla Delta desde arriba, y la Bravo desde un lado, para intentar enderezarse de nuevo hacia la flota de la Alianza, cuyas naves avanzaban en dirección al punto de salto de Ixion.

—Esta es la operación militar más extraña en la que he participado —dijo Desjani, extrañada.

—Todavía no se ha terminado —respondió Geary—. Volverán a reorganizarse, acelerarán y vendrán hacia nosotros.

—Va a ser una persecución bastante apretada. —Desjani ejecutó una simulación de la maniobra—. Acabarán alcanzándonos antes de que lleguemos al punto de salto.

—Sí.

—¿Cree que volverá a funcionar? —preguntó Rione.

—¿Esquivarlos? —Geary sacudió la cabeza—. A veces, en los viejos tiempos, hacíamos este tipo de cosas para divertirnos, y nos justificábamos afirmando que nos valía para aprender a anticiparnos a los movimientos de las demás formaciones. Y a lo mejor, en realidad, fue así, pero no va a funcionar otra vez. Los síndicos esperan que esquivemos, y tienen suficientes naves como para extender sus formaciones lo necesario para obligarnos a establecer contacto la próxima vez.

Rione parecía un poco desalentada, pero Desjani se dio cuenta y sonrió con la misma expresión de un viejo zorro.

—Si extienden sus formaciones, su potencia de artillería se repartirá en varios puntos.

—Exacto, y nosotros vamos a por uno de esos puntos. —Geary señaló el visor, en el que se podía ver a los síndicos todavía acelerando—. Parece que pretenden unirse en una sola formación. Necesito saber el lugar aproximado en el que va a estar el buque insignia.

—Debería estar en el centro —dijo Desjani.

Geary asintió con la cabeza. Claro, el lugar de honor. El sitio más propenso a recibir el grueso de un ataque enemigo teniendo en cuenta las tácticas comunes de aquella época. No era la forma más inteligente de plantearlo pero, al igual que los síndicos, se veía obligado a actuar así por la costumbre, puesto que todas y cada una de las naves de la flota se horrorizaría si el buque insignia no estuviese situado en el centro del ataque.

Mientras, en la estela de la flota de la Alianza, la inmensa formación síndica, ya combinada, se expandía, con menos grosor pero también más desplegada, de forma que el muro se extendía en todas las direcciones alrededor del rumbo de la flota de la Alianza, por lo que realizar otra maniobra de evasión era imposible. ¿Queréis atraparnos? Perfecto. Preparaos para ver lo que pasa cuando intentas coger una avispa con la mano.

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