Nina

Nina


LIBRO TERCERO » 26

Página 103 de 123

26

«Schliersee, 5 de diciembre.

»Apreciado señor Holden:

»Por fin me decido a escribirle. He tenido tanto trabajo para instalarme y acostumbrarme a la vida de aquí, que no me ha sobrado un solo momento. Pero ahora incluso el señor Gottholmseder dice que nunca se ha estado tan cómodo y limpio en esta casa.

»Me entiendo muy bien con él, y a él le gusta mi comida. Para ayudarme me parte la madera y me enciende el fuego. Primero íbamos a los cines de aquí (están llenos de pulgas), pero ahora el señor nos ha hecho mandar un aparato de televisión. Me emocioné tanto que no tuve más remedio que llorar. ¡Qué alma tiene este hombre! Rezo cada día por él, para que se le haga justicia en este ruin proceso.

»El aparato de televisión está ya montado. Cada día nos sentamos delante de él por la noche. También hemos comprado unos cuantos conejos. El señor Gottholmseder ha construido unos corralitos.

»He recibido carta del señor y de mi querida Nina. Ambos me escriben que están bien. ¿Cómo le va a usted, querido señor Holden? Muy a menudo añoro a Düsseldorf y a todos ustedes. Pero, de todas maneras, estoy muy feliz aquí y me siento muy reconocida.

»Creo que para Navidad iré a hacerles una visita. Hace mucho frío por aquí, ¿ahí también? En las faldas del Schlier se ve un poco de nieve por la parte de arriba. Escríbame pronto, querido señor Holden, y siga bien. Le saluda cordialmente. Suya,

»Emilie Blehova.»

Ir a la siguiente página

Report Page