Nika

Nika


Adelanto Kiril

Página 86 de 87

Adelanto Kiril

He corrido para ganar una medalla, también para conseguir una beca, pero nunca me preocupó alcanzar la meta, porque sabía que a otros les importaba más que a mí. Correr era solo una manera de unirme al viento, de soltar toda esa energía que me desbordaba, y, a la vez, encontrar ese instante de libertad que necesitaba. Primero fue diversión, luego se convirtió en necesidad, y hoy es una costumbre que me es imposible erradicar.

Al igual que un yonqui enganchado a la adrenalina, yo necesito correr para evadirme de lo que soy, de la responsabilidad que ello implica. No reniego de ser un Vasiliev, pero a veces me abruma el tener que convertirme en lo que esperan de mí. Ser como papá, quien no descansa nunca y siempre está pendiente de todos, de la familia, velando por nuestra seguridad, necesidades e intereses. Y he ahí el problema, todos tienen muy claro en qué o en quién piensan convertirse, yo todavía estoy perdido.

Pero eso ahora no importa. Todo lo que he aprendido, todo lo que ellos me han enseñado, no servirá de nada si no llego a tiempo. Por eso siento que me arden las piernas, por eso mis pulmones están a punto de colapsar. Estoy yendo más lejos de lo que he ido nunca, porque si fracaso, ella caerá.

No puedo perder a nadie de la familia; aunque ella solo lo sea por accidente, es la más importante de todos. No podría seguir adelante sin verla cada día, sin escuchar su voz, sin hacer que su ceño se arrugue cuando la enfado, sin oler el aroma a magdalenas que impregna su pelo por las mañanas. No puedo permitir que desaparezca de mi vida antes de haberla besado, porque ahora ya es demasiado tarde para seguir fingiendo que no deseo hacerlo.

Ir a la siguiente página

Report Page