Moksha

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Segunda Parte: Experiencia psicodélica y visionaria » Capitulo 28: 1960. El arte de la ficción

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Capítulo 28

1960

El arte de la ficción

ALDOUS HUXLEY

En una de las célebres entrevistas de la Paris Review con grandes autores, le pidieron a Huxley que hiciera un comentario sobre la relación entre las drogas psicodélicas y el proceso creativo, y sobre el valor de las revelaciones psicológicas que las drogas ponían al alcance del escritor de ficción.

ENTREVISTADORES

¿Ve alguna relación entre el proceso creativo y el uso de drogas como el ácido lisérgico?

HUXLEY

No creo que se pueda generalizar al respecto. La experiencia ha demostrado que existen enormes variaciones en la forma en que la gente responde al ácido lisérgico. Probablemente algunas personas podrían extraer de este una inspiración estética directa para pintar o escribir poesía. Y creo que otras no. Para la mayoría de las personas se trata de una experiencia extraordinariamente significativa, y supongo que podría contribuir de manera indirecta al proceso creativo. Pero no creo que uno pueda sentarse y decir: «Quiero escribir un poema magnífico, así que voy a tomar ácido lisérgico». No creo que sea de manera alguna seguro que uno obtendrá el resultado deseado… el resultado podría ser prácticamente cualquiera.

ENTREVISTADORES

¿La droga prestaría más ayuda al poeta lírico que al novelista?

HUXLEY

Bueno, ciertamente el poeta obtendría una visión extraordinaria de la vida que no habría conseguido de ninguna otra manera, y esto tal vez le prestaría una gran ayuda. Pero veréis (y este es el elemento más significativo de la experiencia), durante la experiencia no os interesa realmente hacer nada práctico… ni siquiera escribir poesía lírica. Si estuvierais viviendo una relación amorosa con una mujer, ¿os interesaría escribir al respecto? Claro que no. Y durante la experiencia no estáis particularmente compenetrados con las palabras, porque esta trasciende las palabras y es totalmente imposible de expresar en palabras. De modo que la sola idea de traducir en conceptos lo que ocurre parece muy necia. Me parece muy posible que preste una gran ayuda después del hecho: la gente verá el universo circundante de una manera muy distinta y posiblemente se sentirá inspirada para escribir algo al respecto.

ENTREVISTADORES

¿Pero la experiencia deja muchos efectos residuales?

HUXLEY

Bueno, siempre se conserva un recuerdo completo de la experiencia. Recordáis que ha sucedido algo extraordinario. Y hasta cierto punto podéis revivir la experiencia, sobre todo en lo que concierne a la transformación del mundo exterior. Tenéis atisbos de ello, veis de vez en cuando el mundo así transfigurado… no con el mismo grado de intensidad pero sí en condiciones aproximadamente iguales. Es útil enfocar el mundo desde una nueva perspectiva. Y termináis por entender muy claramente la forma en que algunas personas especialmente dotadas han visto el mundo. Os introducís realmente en ese mundo distinto donde vivió Van Gogh, o en ese mundo distinto donde vivió Blake. Empezáis a experimentar directamente ese tipo de mundo mientras estáis bajo los efectos de la droga, y después podéis recordar y hasta recuperar débilmente ese tipo de mundo, del que ciertas personas privilegiadas entraban y salían, como evidentemente lo hacía Blake, sin parar.

ENTREVISTADORES

¿Pero el talento del artista no será distinto del que era antes de la ingestión de la droga?

HUXLEY

No entiendo por qué habría de ser distinto. Se han realizado algunos experimentos para comprobar lo que pueden hacer los pintores bajo la influencia de la droga, pero la mayoría de los que he presenciado han sido muy poco interesantes. Nunca se puede alimentar la esperanza de reproducir cabalmente la intensidad cromática absolutamente increíble que se obtiene bajo la acción de la droga. La mayoría de los resultados que he visto no son más que muestras tediosas de expresionismo que, a mi juicio, casi no tienen nada en común con la experiencia real. Quizás un artista inmensamente dotado —alguien como Odile Redon (que de todas maneras es probable que siempre viera el mundo así)— podría sacar provecho de la experiencia con ácido lisérgico, podría utilizar sus visiones como modelos, podría reproducir sobre la tela el mundo exterior tal como queda transfigurado por la droga.

ENTREVISTADORES

Esta tarde, aquí, usted se ha referido primordialmente a la experiencia visual bajo los efectos de la droga, y a la pintura, tal como lo hizo en su libro The Doors of Perception. ¿También se gana en discernimiento psicológico?

HUXLEY

Sí, creo que sí. Bajo los efectos de la droga, uno tiene vislumbres penetrantes de las personas que lo rodean, y también de su propia vida. Muchas personas experimentan evocaciones tremendas de materiales sepultados. Un proceso que puede abarcar seis años de psicoanálisis se desarrolla en una hora… ¡y es considerablemente más barato! Y la experiencia puede ser muy liberadora y esclarecedora en otros sentidos. Demuestra que el mundo en el que vivimos habitualmente no es más que una creación de este ser convencional, estrictamente condicionado, que es cada uno de nosotros, y que fuera hay otros mundos muy distintos. Es muy saludable comprender que el universo bastante tedioso en el que la mayoría de nosotros pasamos la mayor parte del tiempo no es el único universo que existe. Creo que es sano que la gente tenga esta experiencia.

ENTREVISTADORES

¿Este discernimiento psicológico puede ser útil para el escritor de ficción?

HUXLEY

Lo dudo. Al fin y al cabo, la ficción es el fruto de un esfuerzo diligente. La experiencia con ácido lisérgico es la revelación de algo que está fuera del tiempo y del orden social. Para escribir ficción, hay que inspirarse incesantemente en personas situadas dentro de un entorno real, y después hay que trabajar mucho y tenazmente sobre la base de esta inspiración.

ENTREVISTADORES

¿Existe alguna semejanza entre el ácido lisérgico, o la mescalina, y el «soma» de su libro Brave New World?

HUXLEY

Absolutamente ninguna. El soma es una droga imaginaria, con tres efectos distintos: euforizante, alucinógeno o sedante. Una combinación imposible. La mescalina es el principio activo del cacto peyote, que los indios del Sudoeste han utilizado durante mucho tiempo en sus ritos religiosos. Ahora se sintetiza. La dietilamida del ácido lisérgico (LSD-25) es un compuesto químico con efectos similares a los de la mescalina. Fue elaborada hace aproximadamente doce años, y sólo ahora se la utiliza con fines experimentales. La mescalina y el ácido lisérgico transfiguran el mundo exterior y en algunos casos producen visiones. La mayoría de las personas tienen el tipo de experiencia positiva y esclarecedora que he descrito, pero las visiones pueden ser tanto infernales como celestiales. Estas drogas son inocuas, desde el punto de vista fisiológico, excepto para las personas con lesiones hepáticas. A la mayoría de las personas no les producen resaca, y no forman hábito. Los psiquiatras han descubierto que, correctamente empleadas, pueden ser muy útiles en el tratamiento de ciertos tipos de neurosis.

ENTREVISTADORES

¿Cómo llegó a participar en experimentos con, mescalina y ácido lisérgico?

HUXLEY

Bueno, hacía algunos años que me interesaba el tema, y tenía relación epistolar con Humphry Osmond, un joven psiquiatra británico muy inteligente que trabaja en Canadá. Cuando empezó a probar sus efectos en distintos tipos de personas, me convertí en uno de sus conejillos de Indias. Todo esto lo he descrito en The Doors of Perception.

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