mercy

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miguel

Cuando la tristeza ya tiene 20 años.

Mercy, vive en Benín, y la necesita mucho porque Mercy significa misericordia. Nadie en sus pueblo la ve ni te tiene algo de misericordia. Su malformación congénita la ha convertido en un monstruo para su aldea. Su rostro no es humano, no guarda relación de proporciones ni siquiera con algún animal. Su vida es la misma tristeza. Su conciencia busca conocer la causa del mal familiar por el que debe pagar con un rostro deforme. Una pequeña luz de esperanza está llegando a 6 nudos de velocidad desde Europa, es un barco con médicos y salas de operaciones para atender aquellos casos que no son atendidos en países pobres. Con su padre acuden a visitar a los doctores que le practican diversos estudios para saber que pueden hacer. Deciden intervenirla para sacar el hueso que crece en forma desmedida. Tres horas no son suficientes y deciden completar el trabajo algún tiempo más tarde. Su vida empieza a ser una verdadera muestra de que hay misericordia en este mundo. Una misericordia que redime nuestro ser.

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