Maya
Manifiesto
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Manifiesto
♣ 1
Existe un mundo. En términos de probabilidad,
esto es algo que roza el límite de lo imposible.
Habría sido mucho más fidedigno si casualmente
no hubiera habido nada. En ese caso nadie
se habría puesto a preguntar por qué
no había nada.
♣ 2
Ante una mirada imparcial, el mundo no aparece
sólo como un improbable suceso único, sino
como una constante carga para la razón. Es decir,
si existe la razón, si existe una razón neutral.
Así suena la voz desde dentro. Así suena la
voz de Comodín.
♣ 3
La voz es articulada aquí y ahora por los
descendientes de los anfibios. Sale con la tos
de los sobrinos de los saurios terrestres en la jungla
de asfalto. Los descendientes de los mamíferos
peludos preguntan si existe alguna razón más
allá de este vergonzoso capullo que no hace
más que crecer en todas las direcciones.
♣ 4
Uno pregunta: ¿Qué probabilidad hay de que
algo pueda surgir de la nada? O al revés, claro:
¿Es posible que algo haya existido siempre?
O, en todo caso: ¿Es posible calcular la probabilidad
de que la materia cósmica de
repente una mañana se haya frotado
somnolienta los ojos despertando a
la conciencia de sí misma?
♣ 5
Si existe un Dios, éste no sólo es un as en dejar
huellas sino, sobre todo, un maestro en esconderse.
Y el mundo no es de los que hablan más de la
cuenta. El firmamento sigue callado. No hay
mucho cotilleo entre las estrellas. Pero nadie ha
olvidado todavía la gran explosión. Desde entonces,
el silencio ha reinado ininterrumpidamente, y
todo lo que existe se aleja de todo. Todavía
es posible toparse con una luna. O con un
cometa. No esperes que te reciban con
amables clamores. En el cielo no
se imprimen tarjetas de visita.
♣ 6
Al principio fue la gran explosión, y de eso hace
ya mucho tiempo. Aquí sólo se hará mención
del bis de la noche. Aún es posible conseguir
una entrada. En una palabra: la propina consiste
en que se cree el público del espectáculo. Sin
la claque, no habría tenido sentido denominar
a lo sucedido espectáculo. Sigue habiendo
asientos libres.
♣ 7
¿Quién pudo alegrarse de los fuegos artificiales
cósmicos mientras las filas de butacas del
firmamento no se habían llenado más que de
hielo y fuego? ¿Quién pudo adivinar que ese
atrevido primer anfibio no sólo había recorrido
a gatas un paso desde la orilla, sino que había
dado un paso de gigante por el largo camino
hacia la orgullosa visión de conjunto del primate
del principio de dicho camino? El aplauso a la
gran explosión no llegó hasta quince mil
millones de años después de que
hiciera explosión.
♣ 8
Crear un mundo entero tiene necesariamente
que considerarse una hazaña muy loable, aunque
hubiera causado aún más admiración que
un mundo entero hubiera sido capaz de crearse
a sí mismo. Y viceversa: la experiencia de haber
sido creado no es nada en comparación con
el sobrecogedor sentimiento del que se haya
creado a sí mismo de la nada y pueda estar
de pie sin ayuda de nadie.
♣ 9
Comodín nota que crece de sí mismo, lo nota
en los brazos y las piernas, nota que no es
simplemente producto de su imaginación. Nota
que le está creciendo esmalte y marfil en su hocico
antropomorfo. Nota el leve peso de las costillas
del primate bajo el batín, nota el pulso rítmico
que late sin cesar, bombeando el cálido líquido
por todo el cuerpo.
♣ 10
No es de extrañar que el Creador, según
dicen, retrocediera un paso o dos en cuanto
hubo modelado al hombre, con tierra que cogió
del suelo, soplándole vida por la nariz para
convertirlo en una criatura viva. Lo más
sorprendente de este acontecimiento fue
la falta de asombro en Adán.
♣ 11
Comodín se mueve entre los elfos de azúcar en
forma de primate. Baja la vista y ve un par de manos
desconocidas, acaricia con una mano una mejilla
que no conoce, se toca la frente y sabe
que allí dentro actúa como un fantasma el
enigma del yo, el plasma del alma, la gelatina
del conocimiento. Más cerca del núcleo de
las cosas no podrá llegar. Tiene la sensación
de ser un cerebro trasplantado, luego
ya no es él.
♣ 12
Un gran anhelo recorre el mundo. Cuanto más
grande y poderosa es una cosa, más profunda
se siente la añoranza tras un alumbramiento.
¿Quién escucha la añoranza del grano de arena?
¿Quién presta oídos al anhelo del piojo?
Si no existiera nada, nadie echaría
de menos nada.
♣ 13
Llevamos y somos llevados por un alma a la que
no conocemos. Cuando el enigma se yergue sobre
dos patas sin haberse solucionado, es cuando nos
toca el turno a nosotros. Cuando las imágenes
soñadas se pellizcan el brazo sin despertarse,
somos nosotros. Porque somos el enigma
que nadie sabe resolver. Somos el cuento
encerrado en su propia imagen. Somos
los que andamos sin cesar y nunca
llegamos a la claridad.
◆ 1
Hay algo que aguza el oído y abre los ojos de par
en par: Subiendo de entre las lenguas de fuego,
subiendo de la pesada sopa de materia primitiva,
subiendo por las cuevas, subiendo por encima
de los horizontes de las estepas.
◆ 2
El camino misterioso no va hacia dentro, sino
hacia fuera, no entra en los laberintos, sino
que sale de ellos. El camino misterioso sube
por frías nieblas de hidrógeno, brazos de espiral
rotativos y supernovas que explosionan.
La última etapa ha sido un tejido de
macromoléculas autoconstruidas.
◆ 3
La telaraña de los secretos de la estirpe se extiende
desde los micropuzzles de la sopa de la materia
hasta los crosopterigios clarividentes y anfibios de
vanguardia. Reptiles que ponen huevos, prosimios
acrobáticos y nostálgicos antropomorfos han ido
entregando con mucho cuidado el testigo. ¿Se
escondía una autopercepción ultralatente muy
dentro del cerebro del reptil? ¿Algún antropomorfo
excéntrico percibía de vez en cuando un
adormecido atisbo del plan general?
◆ 4
Como una niebla hechizada se eleva la visión
de conjunto, a través de la niebla, subiendo de
la niebla. El hastiado hermanastro del neanderthal
se toca la frente y sabe que detrás del hueso
frontal del primate nada la blanda masa
cerebral, el piloto automático del viaje
de la evolución, el airbag del festival de
proteínas entre cosa y pensamiento.
◆ 5
El gran salto tiene lugar en la pista del circo
cerebral del tetrápodo. Es aquí donde se informa
sobre los últimos triunfos de la familia. En las
neuronas del vertebrado de sangre caliente saltan
los primeros corchos de champán. Primates
posmodernos alcanzan por fin la gran visión
de conjunto. Y no se espanten: El Universo
se ve a sí mismo en gran angular.
◆ 6
El vertebrado mira de repente hacia atrás
y contempla la misteriosa cola de la estirpe en la
imagen del espejo retrospectivo de la noche de
los años luz. Por fin el camino enigmático
ha llegado a la meta, y la meta ha sido la
conciencia del largo camino hacia la meta.
No se puede hacer otra cosa que aplaudir
con esas extremidades que se anotan
en la cuenta de la cartera genética
de la especie.
◆ 7
Es natural que el elefante se sienta avergonzado
porque sus antepasados de repente se metieron
en un eterno callejón sin salida. Más honores
se conceden al prosimio. Tal vez tenía aspecto
de bobo, pero al menos conservó el sentido
de la orientación. No todos los caminos
conducen a Comodín.
◆ 8
De peces, reptiles y pequeños y dulces musgaños, el
primate chic ha heredado un par de bonitos ojos
con visión de profundidad. Los lejanos herederos
forzosos del crosopterigio estudian la huida de las
galaxias en el espacio celeste, y saben que se ha
tardado miles de millones de años en enfocar
la mirada. Las lentes están compuestas de
macromoléculas pulidas. La mirada es enfocada
por proteínas hiperintegradas
y aminoácidos.
◆ 9
En el globo del ojo colisionan la visión y la
percepción, la creación y la reflexión. Las esferas
oculares de Jano son una mágica puerta giratoria en
donde el espíritu creador se encuentra a sí mismo
en el creado. El ojo que mira el Universo
es el ojo del propio Universo.
◆ 10
Los elfos no son virtuales, son vertebrados. Huevas
son, huevos de sapo, crías mutantes de reptiles.
Los elfos son vertebrados pentadáctilos, los
legítimos herederos del musgaño, primates
sin rabo que bajan de los árboles en la
reverberación desangelada del
prehistórico golpe de timbal.
◆ 11
Los elfos no vienen desde fuera sino desde
dentro. Son las telarañas microinspiradas de
las alocadas arañas de ADN. Colonias de
células hiperdiferenciadas son. No son
fantasía, pero son cuentos de hadas,
cuentos concretos de hadas.
◆ 12
El planeta vivo es actualmente administrado por
miles de millones de primates superindividuales.
Los ejemplares proceden en su totalidad de
la misma bahía y del mismo vientre del mismo
crosopterigio. Jamás dos de ellos han sido idénticos.
Hasta ahora dos elfos nunca han aterrizado
exactamente en el mismo planeta.
◆ 13
Comodín se encuentra al final del camino
misterioso. Sabe que lleva un antiguo equipaje,
no en bolsas y maletas, sino en cada célula
del cuerpo.
Ve cómo el planeta sigue soplando sus elaboradas
esculturas de ADN según internas medidas
microinspiradas. ¿Quién es el elefante del año?
¿Dónde está el avestruz del año? ¿Quién
es actualmente el primate más famoso
del mundo?
♥ 1
Los elfos están ahora en el cuento, pero son
aquello para lo que no hay palabras. ¿Sería
el cuento un verdadero cuento si fuera capaz
de verse a sí mismo? ¿Causaría impacto la
vida diaria si estuviera constantemente
explicándose a sí misma?
♥ 2
Los elfos están en todo momento más vivos que
cuerdos, más fantásticos que fiables, más
misteriosos de lo que son capaces de entender
con su escasa razón. Cual abejorros mareados
zumban de flor en flor una somnolienta
tarde de agosto, los elfos de azúcar de
la temporada se aferran a sus hábitats
urbanos en el espacio celeste. Sólo
Comodín se ha desprendido.
♥ 3
Los elfos apuntan sus radiotelescopios hacia lejanas
nebulosas en la periferia del cuento introvertido.
Pero lo fantástico no se deja entender desde dentro,
y los elfos son de la parte de dentro. Los elfos viven
en su propio mundo. Están encapsulados por el
campo gravitatorio ontológico de este enigma. Son
lo que hay, y para ello no existe comprensión, sólo
extensión.
♥ 4
A una altura de cuarenta mil pies están sentados
cómodamente los primos lejanos del pez mirando
las luces de las casas de Hansel y Gretel. Aunque
se fuera la luz, seguirían andando allí abajo en
la penumbra. Aunque se apagaran todas las
bombillas subiría un aura del suelo.
♥ 5
Es por la mañana temprano en Elfolandia y todavía
está bastante oscuro, aunque cien mil luces
interiores arden a fuego bajo antes de encenderse
las bombillas eléctricas. Los elfos de azúcar
han comenzado a retorcerse para salir de sus sueños
flemáticos, pero las células de sus cerebros
continúan proyectándose cine las unas a las otras.
La película está sentada en la sala viéndose
a sí misma en la pantalla.
♥ 6
Los elfos intentan pensar algunos pensamientos tan
difíciles de pensar que no son capaces de pensarlos.
Pero no lo consiguen. Las imágenes de la pantalla
de cine no saltan hasta la sala de cine para atacar
al proyector. Sólo Comodín encuentra su camino
entre las filas de butacas.
♥ 7
Los elfos desempeñan sus papeles
hiperimprovisados en el teatro mágico de la
civilización. Cada uno de ellos se identifica tanto
con el papel que el espectáculo nunca tiene
público. No hay ajenos, no hay miradas recostadas.
Sólo Comodín retrocede un paso.
♥ 8
Mamá Elfo está delante del espejo contemplando
el pelo rubio que le cae sobre los delgados
hombros. Opina que es la primate más maravillosa
del mundo. Por el suelo gatean los niños elfo con
las manos llenas de pequeñas piezas de plástico en
colores vivos. Papá Elfo está tumbado en el sofá
con la cabeza escondida bajo un periódico de
color rosa. Cree que la vida diaria es sólida.
♥ 9
Eones después de que el sol se convirtiera en
una gigante roja, aún se pueden percibir algunas
señales de radio dispersas en la nebulosa. ¿Te
has puesto la camisa, Antonio? ¡Ven con mamá
inmediatamente! Sólo faltan cuatro semanas
para Navidad.
♥ 10
En la oscuridad de los abultados vientres nadan en
todo momento varios millones de capullos de una
flamante conciencia del mundo. Desvalidos elfos
de azúcar salen a presión uno por uno cuando
están maduros y son capaces de respirar. Aún no
pueden tomar otro alimento que una dulzona
leche de elfo que sale chorreando de un par
de suaves botones de carne de elfo.
♥ 11
El pequeño de azúcar vestido con un mono azul
está para comérselo. Mamá Elfo lo ve columpiarse
sobre un trozo de madera fijado a un par de
gruesas cuerdas que cuelgan de una rama del gran
peral. Así ella puede llevar las cuentas de las chispas
vespertinas del gran fuego milagroso. Controla todo
lo que hay en el pequeño jardín, pero no ve la
bengala que interrelaciona todos los jardines.
♥ 12
Dama de Corazones es su propia flor. Cuando
quiere decorar el salón o encontrarse con su amado
se coge a sí misma. Por cierto, toda una muestra
de habilidad, sabe que es una especie rara. Los
tulipanes rebosan de ganas de hacer lo mismo.
Las margaritas la miran con envidia. Los lirios
hacen profundas reverencias.
♥ 13
Al morir, como cuando la escena está fijada en
el rollo de la película y los decorados se han
derrumbado y quemado, somos fantasmas en
el recuerdo que nuestros descendientes tienen
de nosotros. Entonces somos fantasmas, querido,
somos mito. Pero todavía estamos juntos, todavía
somos un pasado común, un pasado lejano
es lo que somos. Debajo de un reloj de
pasado mítico escucho aún tu voz.
♠ 1
Comodín merodea intranquilo entre los elfos de
azúcar como un espía en un cuento de hadas.
Se hace sus reflexiones, pero no tiene ninguna
autoridad a quien informar. Sólo Comodín
es lo que ve. Sólo Comodín ve lo que es.
♠ 2
¿Qué piensan los elfos en el momento de ser
alumbrados y llegar completos y desarrollados a un
flamante día? ¿Qué dicen las estadísticas sobre eso?
Es Comodín quien pregunta. Él mismo se sobresalta
cada vez que ocurre el pequeño milagro, se
descubre a sí mismo como en un juego de magia
producido por él mismo. De esa forma celebra
la mañana de la creación. De esa manera saluda
la creación de la mañana.
♠ 3
Comodín se despierta de sueños inconexos a una
realidad de carne y hueso. Se apresura a recoger los
frutos de la noche, antes de que el día los madure
demasiado. Es ahora o nunca. Es ahora, y nunca
más. Comodín comprende que no puede salir
dos veces de la misma cama.
♠ 4
Comodín es un muñeco mecánico que se rompe en
pedazos todas las noches. Cuando se despierta
recoge brazos y piernas y los compone de nuevo
para que el muñeco vuelva a ser como el día
anterior. ¿Cuántos brazos había? ¿Cuántas piernas?
Y luego, una cabeza con un par de ojos antes
de poderse levantar.
♠ 5
Comodín se despierta sobre la almohada dentro de
un disco duro orgánico. Nota cómo intenta llegar
a la playa de un nuevo día desde una cálida
corriente de espejismos mal digeridos. ¿Cuál
es la energía nuclear que enciende los corazones
de los elfos? ¿Cuáles son las turbinas que
propulsan los fuegos artificiales de la conciencia?
¿Cuál es la fuerza atómica que une las
células cerebrales del alma?
♠ 6
Nota cómo vuela en el vacío. No puede seguir así.
¿No se ha merecido acercarse un paso más?
Comodín hace unos movimientos tercos delante del
espejo del armario, intenta robar al doble del alma
un guiño lleno de comprensión. Pero todo
es como antes. Aprieta los dientes, se pellizca
el milagro.
♠ 7
De repente está sentado en la silla de montar en
una carrera de alfa a omega condenada a muerte.
No recuerda haber montado el caballo, pero nota
cómo los potros de la vida galopan debajo de él
y es levantado por fuerzas míticas hacia una
repentina parada.
♠ 8
Comodín es tan rico en pasado que en un instante
embriagador se siente infinitamente robusto. ¿Con
cuántas generaciones puede calcular desde la
primera división celular? ¿Cuántos partos puede
incluir desde el primer mamífero? Es el momento
de los grandes números. ¿No había iniciado
ya esta reflexión matutina cuando el primer
pez irrumpió en la quietud del agua?
De repente el pequeño bufón se siente
incurablemente mareado. Rico en pasado sí es.
Pero no tiene futuro. Rico en historia es.
Pero no es nada después.
♠ 9
Comodín es un ángel en apuros. Debido a un fatal
malentendido, se vistió de carne y hueso. Sólo había
querido compartir las condiciones de los primates
durante unos segundos cósmicos y tuvo
la desdicha de tirar de la escalera celestial y
bajársela consigo. Si nadie le recoge ya, el reloj
biológico irá cada vez más deprisa, y será
demasiado tarde para regresar al reino
de los cielos.
♠ 10
La puerta del cuento está abierta de par en
par. Está claro que alguien debería informar
sobre ello, pero no hay ninguna autoridad a quien
comunicarlo. Comodín es arrastrado
inexorablemente hacia la fría corriente de lo
que no existe fuera. Se seca una lágrima, no, está
llorando de verdad. Así el frágil bufón dice su
triste adiós. Sabe que no puede regatear. Sabe
que el mundo nunca volverá.
♠ 11
Comodín sólo está presente a medias en el mundo
de los elfos. Sabe que se va a marchar, y por eso ha
liquidado sus cuentas. Sabe que va a desaparecer
del todo, y por eso está ya medio desaparecido.
Viene de todo lo que hay y no va hacia ninguna
parte. Cuando llegue a su destino no podrá ni soñar
con volver. Irá al país donde ni siquiera
se duerme.
♠ 12
Cuánto más se acerca Comodín a la extinción
eterna, con mayor claridad ve el animal que lo
saluda en el espejo al enfrentarse a un nuevo día.
No encuentra consuelo en la mirada afligida de
un primate de luto. Ve un pez hechizado, un sapo
metamorfoseado, una lagartija deforme. Esto es
el fin del mundo, piensa. Aquí acaba
abruptamente el largo viaje de la evolución.
♠ 13
Se tarda miles de millones de años en crear un ser
humano. Y sólo se tarda segundos en morir.