La Habana

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La novatada universitaria o de las nuevas preguntas

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La novatada universitaria o de las nuevas preguntas

El sobresaltado scholar de la Universidad actual, al oír los nombres de bedel mayor y maceros, habrá pensado tal vez en el origen medieval del saber universitario. Eran los días en que se soñaba con la monarquía universal, con la Ecumene y en las soldadas relaciones entre la universalidad y la unidad. Los adolescentes que asistían con el cráneo rasurado, habrán también recordado los últimos instantes de Sócrates, en conversación con Fedón, y las exigencias del sileno de que después de su muerte su joven discípulo se corte la cabellera. Sócrates no vacila ante la copa cargada de ponzoña, sin embargo, muestra una alegría pánida y rufa, cuando oye de Fedón: “Mañana, oh Sócrates, mis cabellos serán cortados”. ¿No era en la muerte del gordo sileno, el más áureo de los homenajes, que al día siguiente, por las callejas atenienses, se contemplase el rostro que había oído hablar a Sócrates sobre la inmortalidad del alma, momentos antes de embarcarse en la Estigia, mostrase en señal de silencioso plañido, la cabellera de Fedón cortada, como la protesta de las protestas en los más jóvenes ante la muerte de aquellos que han burlado las sucesiones y ofrecen una juventud sin heridas?

Habrán recordado en la silenciosa Aula Magna, a San Alberto Magno y Santo Tomás, a Buridán y Duns Scoto, a todos aquellos que intuían en las filas de los discípulos que escuchaban, quién era el elegido, quién superaría, quién iría más alto, con vuelo más seguro, en el misterio del entimema, o en el problema altísimo, en el de los universales o en un nuevo distingo silogístico. Habrán pensado en Alberto Magno entregándole su sabiduría al Aquinatense, y la filosofía de éste último entrando en un océano.

Pensad, estudiantes que con la cabellera cortada oíais el sábado decir las palabras inagurales del curso, que tenéis que recibir una sabiduría y al mismo tiempo, cumpliendo los designios de cada generación, añadir una alegre sorpresa, una alegre creación, una nueva definición para una oscuridad antes no conocida. Pensad que tenéis que entregar vuestra claridad y vuestra oscuridad, vuestras preguntas y sus respuestas.

4 de oct. de 1949

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