Katerina

Katerina


Los Ángeles, 2017

Página 27 de 44

Los Ángeles, 2017

¿Qué tiempo hace por ahí?

Soleado, cálido.

¿Cómo de soleado, cómo de cálido?

Ni una nube en el cielo, unos veinticinco grados.

¿Es así a diario?

Más o menos. A veces aprieta un poco el calor.

¿Pantalones cortos y camiseta todos los días?

Sí.

¿Deportivas Adidas?

Chanclas Adidas.

Siempre he querido vivir en un lugar con buen clima.

Todavía eres joven.

Apenas.

Lo eres.

Ya no somos jóvenes.

No somos viejos.

Estamos en camino.

Vete a vivir a un clima cálido.

Eso no va a pasar.

¿Por qué?

Porque no.

¿Por qué?

Porque no.

¿Por alguna razón en particular?

Por un par de razones.

¿Cuáles?

Preferiría no contártelas.

No es justo, Modelo.

¿El qué?

Yo te cuento mi vida y tú no me cuentas nada de la tuya.

¿Qué quieres saber?

¿Dónde estás?

En Oslo.

¿Fue en Oslo donde me viste?

No, aunque me enteré de que estuviste por aquí. Un par de veces.

Fui porque esperaba verte.

Ya me lo pensé.

Así fue.

Así que fui a una lectura que diste en Estocolmo.

Allí también te habría buscado. En cualquier lugar de Escandinavia al que iba. Buscaba tu pelo entre el gentío.

Ja.

¿Ja?

Supuse que lo harías y me puse gorro.

Muy inteligente.

Inteligencia de modelo.

Una inteligencia de la hostia. Muchísimo más inteligente que yo.

Diferente.

Ojalá nos hubiéramos visto.

Mejor que no.

¿Por qué?

Porque no.

¿Cuánto llevas en Oslo?

Desde que dejé París.

Te fuiste justo después que yo.

¿Cómo lo sabes?

Philippe.

¿De verdad?

Seguimos siendo colegas. Vive en Los Ángeles. Laura y él se casaron, tuvieron tres críos, se divorciaron. Y no ha cambiado un ápice.

¿Seguisteis en contacto después de marcharte?

Estuve un par de años sin verle, pero cuando quedamos le pregunté por ti y me dijo que habías desaparecido poco después de que nos viéramos por última vez.

.

¿Por qué?

No por lo que tú crees.

¿Seguro?

.

¿De verdad?

.

¿Por qué?

No importa.

Siempre me lo he preguntado.

¿De verdad?

Siempre.

Volví por mi madre y por mi hermano.

¿Cómo están?

Mi madre falleció.

Lo siento.

Fue lo mejor para ella.

De todos modos, lo siento.

Mi hermano es un abogado de éxito especializado en tecnología, aquí en Oslo.

Está en deuda contigo.

Ha sido un hermano magnífico y le quiero.

¿Estás casada?

Lo estuve.

¿Con quién?

Con alguien de aquí. Hijo de un banquero rico. Duró unos diez años.

¿Qué pasó?

Le dejé.

¿Por qué?

Era un cabrón.

Como todos, ¿no?

Era un cabrón al revés que tú.

No te entiendo.

Tú finges que eres un cabrón pero en el fondo tienes buen corazón. Él finge ser buena persona pero en el fondo es un cabrón.

Lo siento.

No lo sientas por mí, joder, Jay.

Esa frase es mía.

Yo la dije primero.

Te la robé.

Pues acabo de recuperarla.

¿Hijos?

Tuvimos uno.

¿Solo uno?

.

Yo siempre…

Uno. Solo uno.

¿Niño o niña?

Un chico. Ya tiene dieciséis. Le encantan el hockey y el fútbol. Probablemente de mayor será banquero. Vive la mitad del tiempo conmigo y la otra mitad con su padre.

Salúdalo de mi parte.

Se ha leído tus libros.

¿Sabe que nos conocemos?

Le dije que te conocí cuando era una joven alocada en París. Confiaba en parecerle una madre enrollada.

¿Funcionó?

No me creyó.

¿Quieres que hable con él?

Preferiría que me llamaras a mí.

Me encantaría escuchar tu voz.

No ha cambiado.

¿Me maldecirás e insultarás?

Desde luego.

Envíame tu número. Ahora mismo te llamo.

Ahora no puedo.

¿Por qué?

Estoy en el hospital.

Joder. ¿Por qué?

He venido para una visita, pero suelo venir bastante porque soy médico.

¡No me jodas! Era tu sueño.

Y lo he conseguido.

Es la mejor noticia del mundo. Suena cursi, pero estoy orgulloso de ti, la hostia de orgulloso.

Gracias.

Doctora. Ya tienes mote nuevo.

Me gusta.

Mi vieja colega, la Doctora.

Ahora tengo que dejarte. Me espera mi médico.

Buena suerte.

Gracias, Jay.

Avísame cuando quieras hablar.

Pronto.

Ir a la siguiente página

Report Page