Janet
Capítulo 14
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Obsesión
Mark llegó a casa de sus padres solo, ambos lo recibieron preocupados, les había comunicado que tenía algo importante que decirles.
—Hijo, ¿un café?
—No gracias, quiero que ambos tomen asiento y me escuchen...
—Bien, habla, esto me está enojando – agregó molesto el padre del chico.
—Estoy enamorado y elijo mi vida con ella...
—Esa maldita muerta de hambre de nuevo...
—¡Papá!, no te atrevas a insultarla, y tú tampoco, les he entregado mi vida, es hora de que tome el control de ella.
—¿Qué hay de tu hijo?
—He roto con Lidia, no con mi hijo.
—¿Tan fácil verdad?, ¿no harás ningún sacrificio por él? ¿por qué? ¿por una obsesión? – Mark apoyó los brazos en sus piernas, enfocándose en el rostro de su madre, ¿qué es lo había ahí?
—¿Qué sabes tú de obsesiones mamá? ¿algo familiar que haya venido a tu mente?
—Cállate o voy a golpearte – el rostro desfigurado de su padre lo hizo más intrigante.
—No estoy hablando contigo – agregó señalando a su madre – creo que merezco una respuesta, por que es como si hubiera tocado un nervio – la mujer arregló su falda y trató de ponerse de pie, a lo que Mark la detuvo – papá no fue el amor de tu vida ¿verdad?
—Bastardo, voy a golpearte ... –su padre trató de increparlo, pero su madre se interpuso.
—¡Espera! ¡detente! – el hombre se frenó en el acto, abriendo sus ojos con sorpresa – tienes razón, no fue el amor de mi vida, pero lo quiero. Tu padre me dio seguridad, tranquilidad..
—¿Y amor mamá? ¿te dio amor? – La mujer agarró la mano del hombre y lo acercó a ella.
—Me dio cariño, te trajimos a ti, me dio lo más importante de la vida, estoy infinitamente agradecida con él, lo anterior fue una obsesión, ardor juvenil, nada más..
—Lo mío con Janet va mucho más allá de una calentura, y lo sabes, no te cae bien, puedo aceptar eso, pero no me vengas con que esto es sólo pasión.
—¿Y que más podría darte esa chica mal hablada de pechos grandes? – Mark rio sarcásticamente y cubrió su rostro.
—Es inútil querer razonar con ustedes, escuchen, no les pido que entiendan, sólo que me respeten, Lidia no va a formar parte de mi vida como mi esposa. Janet...lo será..
—Te estás equivocando Marky.
—Tal vez papá, pero si lo hago, será mi decisión, de nadie más, esta vez la decisión es mía..
Mark tomó su chaqueta y se dirigió a la puerta, su madre lo detuvo.
—¡Mark!.
—Adiós mamá – el hombre aflojó sus hombros, sin voltear – siempre voy a amarlos, no importa lo que suceda, si alguna vez entienden eso, son bienvenidos a visitarme..