IV

IV

escuchaelviento@gmail.com

Desplazamiento y sublimación

La sustitución canaliza las acciones y emociones sin cambiar su naturaleza y se mantiene como válvula de escape durante toda la vida. Cuando golpeamos la mesa con el puño estamos expresando ira pero sustituyendo la persona por una mesa. El psicoterapeuta que trabaja con niños agresivos suele disponer de una bolsa de box, dardos u otros elementos similares en su sala de juego para permitir la expresión de hostilidad sin peligro para el niño o los demás pero esto por sí solo no constituye sublimación.

En la sublimación esperamos un cambio del objeto sobre el cual se centra el interés, la meta y del tipo de energía a través del cual se logra el objetivo. La siguiente historia lo ilustra.

Danny. Un grupo de niños y niñas de 8 años de edad, deprivados y con trastornos leves estaban trabajando con arcilla. Uno de los pequeños amasó un cilindro de arcilla y lo sostuvo contra sí como un pene. Pronto todo el grupo estaba haciendo penes de arcilla. Como era de esperar, la sesión terminó en hilaridad salvaje, obscenidad y peleas mientras el terapeuta recibía también una buena dosis de hostilidad sexual. ¿Por qué había sucedido esto?

Algunas de las manifestaciones de culpa, hostilidad y represión de la sexualidad pueden explicarse como reacciones al excesivo horror con que se considera la exposición de los genitales en nuestra cultura. Sin embargo, incluso en medios más permisivos en lo erótico los problemas habrían sido inevitables.

Al tratar los niños de sustituir sus miembros infantiles con penes adultos de arcilla y al tratar las niñas de suplir su ausencia de miembro, los pequeños se enfrentaron al absurdo de sus deseos. La actividad había puesto en primer plano el anhelo por un pene grande: la arcilla desmoronándose demostraba la inutilidad de sus esfuerzos. Yo, quien había permitido —o más bien fui incapaz de prevenir— el incidente, me convertí naturalmente en objeto de desprecio y burla por parte de los niños.

Unas pocas sesiones más tarde Danny, quien había estado entre los fabricantes de penes, preguntó tímidamente si sería posible construir un edificio Empire State de arcilla. Le aseguré que era muy buena idea y se puso a modelar el edificio trabajando dura y seriamente. Logró una estructura de unas diez pulgadas de altura, la pintó de rojo y la adornó con una bandera sobre la puerta —como las banderas en edificios de colegios y oficinas postales—.

Danny estaba realmente orgulloso de su trabajo y en los días siguientes pasaba a verlo sistemáticamente. Desarrolló entusiasmo por el modelado de arcilla y en adelante realizó un dinosaurio, un buque de guerra, una piscina con trampolín, un fuerte completo con grandes cañones y así sucesivamente. Sin duda el Empire State era un símbolo fálico y las esculturas posteriores también simbolizaban una masculinidad agresiva.

¿Qué hizo que modelar un pene de arcilla condujera al desastre mientras que el modelado de símbolos de pene llevara a un trabajo constructivo, a un comportamiento civilizado y a una relación positiva con el profesor? Ni el deseo de un pene más grande ni la agresión añadidas han desaparecido. Sin embargo, parece que el deseo manifiesto fue puesto a un lado y al menos temporalmente suprimido mientras Danny trabaja con arcilla, ha desplazado su interés en el porte del falo por las cualidades generales de tamaño, magnificencia y poder en muchas formas diferentes. Su ambición ha despertado, se esfuerza en convertirse en un buen escultor y constructor, este Danny alcanza su deseo de una forma posible para un niño pequeño mediante la creación de objetos que simbolizan la idea de la masculinidad.

En esta secuencia, la sustituir literalmente un falo por un pene de arcilla fue sólo un primer paso. Si Danny no hubiera hecho más que desplazar su preocupación, se habría fijado tan obsesivamente por el edificio Empire State como lo había hecho con su pene y su nueva preocupación habría sido más aceptable socialmente pero eso habría sido todo. En cambio, la creciente capacidad de Danny para variar y ampliar el alcance de sus intereses y el placer en sus logros demuestran ocurrió un cambio fundamental más allá del simple desplazamiento.

La forma en que Danny lidia con la presión sexual es típica de la etapa de latencia. De haber ocurrido algo similar en un grupo de adolescentes, la sublimación difícilmente habría sido posible intentando alejarse del cuerpo humano hacia símbolos sexuales más impersonales. El niño en latencia sí puede dejar de lado sus preocupaciones sexuales, mientras que el adolescente debe prepararse para el amor adulto: en tal caso habría escogido buscar el interés de los adolescentes con escultura realista y dibujo de desnudos, facilitando la sublimación al llevarlos de la preocupación por los órganos sexuales hacia la apreciación de la elegancia y belleza de todo el cuerpo.

Report Page