Inferno

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CORAM POPULO

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CORAM POPULO

«DE CREATIONE ET SENTENTIA VERA MUNDI»

Misterio

EL PADRE ETERNO, invisible.

DIOS, el Espíritu maligno, usurpador, el Príncipe

de este mundo.

LUCIFER, el Portador de Luz, destronado.

ARCÁNGELES

ÁNGELES

ADÁN

EVA

ACTO I

EN EL CIELO

Dios y Lucifer, cada uno

en su trono. Están rodeados de ángeles.

Dios es un anciano de aspecto severo, casi malvado:

luce una luenga barba blanca y unos cuernecillos en la

frente, como el Moisés de Miguel Ángel. Lucifer es

joven y bien parecido, con cierto aire de Prometeo,

de Apolo y de Cristo al mismo tiempo; su tez es

blanca, luminosa; sus ojos, resplandecientes;

sus dientes, blancos. Una aureola

remata su cabeza.

DIOS

¡Hágase el movimiento, pues el reposo nos ha corrompido! ¡Quiero intentar una nueva manifestación, aun a riesgo de dispersarme y perderme entre esa multitud de brutos!

¡Mirad! Allí abajo, entre Marte y Venus, aún quedan sin ocupar algunos miriámetros de mis dominios. Quisiera crear allí un mundo nuevo: nacerá de la Nada, y a la Nada habrá de retornar un día. Las criaturas que vivan en él se creerán dioses como nosotros, y será para nosotros un placer ver sus luchas y vanidades. ¡Que su nombre sea el mundo de la locura! ¿Qué dice a ello mi hermano Lucifer, que comparte conmigo estos dominios al sur de la Vía Láctea?

LUCIFER

Hermano y Señor, tus malos propósitos exigen sufrimientos y desdichas. ¡Tu idea me parece execrable!

DIOS

¿Qué dicen los ángeles de mi propuesta?

ÁNGELES

¡Que se cumpla la voluntad del Señor!

DIOS

¡Así sea! ¡Y que caiga la desgracia sobre aquellos que ilustren a los locos sobre su origen y misión!

LUCIFER

¡Ay de aquellos que llaman Mal al Bien y Bien al Mal; que hacen de la luz tinieblas y de las tinieblas luz, que hacen dulce lo amargo y amargo lo dulce! Te emplazo ante el tribunal del Padre Eterno.

DIOS

¡Bien, entonces esperaré! Porque, ¿te encuentras a menudo al Padre Eterno, más que una vez cada diez miríadas de años, cuando visita estas regiones?

LUCIFER

Iré a proclamar la verdad a los hombres, a fin de que tus proyectos se vean arruinados.

DIOS

Maldito seas, Lucifer. ¡Y que tu lugar esté por debajo del loco mundo, para que puedas ver sus tormentos; y que los hombres te conozcan como el Maligno!

LUCIFER

¡Saldrás triunfante, pues eres fuerte como el Mal! ¡Para los hombres serás Dios, tú, el calumniador, Satán!

DIOS

¡Abajo el rebelde! ¡Adelante Miguel, Rafael, Gabriel, Uriel! ¡Golpea Samael, Azarel, Mehazael! ¡Soplad: Oriente, Paymon, Egyn, Amaimon!

Lucifer es tragado por un torbellino y precipitado en los abismos.

ACTO II

EN LA TIERRA

Adán y Eva bajo el árbol de la ciencia, luego Lucifer con aspecto de serpiente.

EVA

No había reparado en este árbol.

ADÁN

Este árbol lo tenemos prohibido.

EVA

¿Quién lo ha dicho?

ADÁN

¡Dios!

LUCIFER (entrando)

¿Qué Dios? ¡Hay varios dioses!

ADÁN

¿Quién habla?

LUCIFER

Soy yo, Lucifer, el Portador de Luz, que desea vuestra felicidad, que sufre por vuestros padecimientos. ¡Mirad allí la nueva estrella matutina que anuncia el retorno del sol! Ese es mi astro, rematado por un espejo que refleja la luz de la Verdad. Sus rayos, en la plenitud de los tiempos, guiarán a unos pastores desde un determinado desierto hacia un pesebre donde nacerá mi hijo, el redentor del mundo.

Por lo que respecta a este árbol, en cuanto comáis de su fruto conoceréis el Bien y el Mal. Sabréis entonces que la vida es un mal; que no sois dioses, que el Maligno os ha vuelto ciegos, y que el desarrollo de vuestra existencia no tiene más objeto que servir de solaz a los dioses. ¡Comed de él y poseeréis el don de veros libres de los dolores, la alegría de la muerte!

EVA

¡Yo deseo saber y verme liberada! ¡Come tú también, Adán!

Comen de la fruta prohibida.

ACTO III

EN EL CIELO

Dios y Uriel.

URIEL

¡Ay de nosotros, pues nuestra alegría se ha terminado!

DIOS

¿Qué ha sucedido?

URIEL

Lucifer ha desvelado vuestras acciones a los habitantes de la tierra; lo saben todo y son felices.

DIOS

¡Felices! ¡Ay de ellos!…

URIEL

Y no sólo eso, sino que les ha concedido el don de la libertad, de manera que pueden retornar a la Nada.

DIOS

¡Morir! ¡Bien! Pero que se multipliquen antes de morir. ¡Hágase el amor!

ACTO IV

LUCIFER (encadenado)

Desde que existe el amor en el mundo mi poder está muerto. Abel, liberado por Caín, había procreado con su hermana.

Y es mi deseo liberarles a todos. Aguas, mares, fuentes, ríos, vosotros que podéis extinguir la llama de la vida: ¡subid!, ¡exterminad!

ACTO V

EN EL CIELO

Dios y Uriel.

URIEL

¡Ay de nosotros! Pues se acabó nuestra dicha.

DIOS

¿Qué ha sucedido?

URIEL

¡Lucifer ha soplado sobre las aguas; éstas suben y liberan a los mortales!

DIOS

¡Lo sé! Pero acabo de salvar a un par, de los menos despiertos, que jamás llegarán a conocer la clave del enigma. Su nave ha tomado tierra sobre el monte Ararat y han ofrecido sacrificios.

URIEL

Ahora bien, Lucifer les ha concedido una planta llamada viña, cuyo zumo provoca la estupidez. Un poco de vino, y verán las cosas como son.

DIOS

¡Los muy insensatos! No saben que he dotado a su planta de extrañas propiedades: la locura, el sueño y el olvido. Con ella, no sabrán ya lo que han visto sus ojos.

URIEL

¡Ay de nosotros! ¿Qué hacen allí abajo los necios habitantes de la tierra?

DIOS

Levantan una torre y quieren tomar el cielo al asalto. ¡Ah! Lucifer les ha enseñado a preguntar. ¡Está bien! ¡Crearé confusión en sus lenguas para que así sus preguntas resulten estériles, y que mi hermano Lucifer sea mudo!

ACTO VI

EN EL CIELO

Dios y Uriel.

URIEL

¡Ay de nosotros! Lucifer les ha enviado a su hijo único que enseña la Verdad a los hombres…

DIOS

¿Qué es lo que dice?

URIEL

Nacido de una virgen, este hijo asegura haber venido al mundo para liberar a los hombres y, por medio de su propia muerte, pretende abolir el terror a la muerte.

DIOS

¿Qué dicen los hombres?

URIEL

Unos dicen que el Hijo es Dios, otros que es el diablo.

DIOS

¿Qué entienden por diablo?

URIEL

¡Lucifer!

DIOS (irritado)

Me arrepiento de haber creado al hombre sobre la faz de la tierra; se ha vuelto más fuerte que yo, y no sé ya cómo gobernar a esa multitud de locos y necios. ¡Amaimon, Egyn, Paymon, Oriente, liberadme de esta pesada carga: arrojad el globo terráqueo, sin ninguna consideración, a los abismos! ¡Que la maldición caiga sobre la cabeza de los rebeldes! Colocad al frente del planeta maldito la horca, señal de crimen, de castigo y de sufrimientos.

Entran Egyn y Amaimon.

EGYN

¡Señor! ¡Vuestra cruel voluntad y la palabra pronunciada han obrado su efecto! La tierra ha perdido su órbita; las montañas se desmoronan, las aguas inundan la tierra; el eje apunta al norte, al frío, a las tinieblas; la peste y la hambruna causan estragos en las naciones; el amor se ha trocado en odio mortal, la piedad filial en parricidio. ¡Los hombres se creen en los infiernos, y vos, Señor, habéis sido destronado!

DIOS

¡Auxilio! ¡Arrepentido estoy de haberme arrepentido!

AMAIMON

¡Demasiado tarde! Todo sigue su curso desde que desencadenasteis las fuerzas…

DIOS

¡Me arrepiento de ello! Deposité unos simples destellos de mi alma en unos seres impuros, cuya fornicación me envilece igual que la esposa deshonra al marido al mancillar su cuerpo.

EGYN (a Amaimon)

¡El anciano delira!

DIOS

Mi energía se agota cuando se apartan de mí; su iniquidad puede conmigo; y me siento atacado por la locura de mi progenie. ¡Qué he hecho, Padre Eterno! ¡Tened piedad de mí!… ¡Puesto que el hombre amó la maldición, que la maldición caiga sobre él; y puesto que no le complació la bendición, lejos de él la bendición!

EGYN

¡Qué locura!

DIOS (prosternado)

Señor, Padre Eterno, no hay entre los dioses ninguno que se te asemeje; y tus obras son incomparables. Pues eres grande, y obras maravillas; ¡y eres el único y solo Dios!

AMAIMON

¡Locura!

EGYN

¡Así anda el mundo: cuando los dioses se divierten, los mortales se aprovechan!…

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