Hitchcock

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Periodo norteamericano » 1948. Atormentada

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ATORMENTADA

(UNDER CAPRICORN - 1948)

Producción Transatlantic, Warner Brothers, Alfred Hitchcock y Sidney Bernstein; Estados Unidos. Dirección: Alfred Hitchcock. Guión: James Bridie, basado en la obra teatral de John Colton y Margaret Linden, basada en la novela de Helen Simpson. Adaptación: Hume Cronyn. Fotografía (en color): Jack Cardiff. Música: Richard Addinsell. Intérpretes: Joseph Cotten (Sam Flusky), Ingrid Bergman (lady Henrietta Flusky), Michael Wilding (Charles Adare), Margaret Leighton (Milly), Cecil Parker (sir Richard, el gobernador), Denis O’Dea (Corrigan), Jack Watting (Winter). Duración: 110 minutos. // Rodada en los estudios MGM. Estrenada en 1949.

SINOPSIS: En 1835 llega a Australia Charles Adare, sobrino del gobernador. Es invitado a cenar por Sam Flusky, amargado convicto exiliado «bajo el trópico de Capricornio». Lo está en castigo por el asesinato de un hombre en Inglaterra, casado con una de sus primas, lady Henrietta, rica dama que permanece bebida la mayor parte del tiempo y parece avasallada por Milly, su ama de llaves, enamorada en secreto de Sam. Charles se enamora de Henrietta y decide alejarla de la bebida y la depresión. Sus cuidados no son vistos con buenos ojos por Milly, que hasta entonces había cooperado con el estado de permanente estupor de su ama por medio de pequeñas pero constantes dosis de veneno. Las insinuaciones del ama de llaves despiertan los celos de Sam Flusky y hacen que el hombre estalle en mitad de un baile. Henrietta confiesa entonces a Charles toda la verdad: el crimen por el que Sam ha sido desterrado fue cometido por ella; asesinó a su propio hermano a causa de los reproches que este le hacía a propósito de Sam. Adare y Flusky vuelven a encontrarse, y en esta ocasión Charles resulta herido; para evitar mayores problemas a todos, decide renunciar a su amor. Sin embargo, antes de marcharse denuncia el intento de asesinato de Milly. Sam y Henrietta se unen con renovado amor.

De esta cinta encontramos dos opiniones completamente distintas: la francesa (Jean Domarchi la llama «la obra maestra desconocida») y la del resto del mundo. Atormentada es una cinta «de culto» en Francia, donde se la considera una de las grandes obras de Hitchcock, aunque nadie más parece tan entusiasmado con el filme.

«El considerable éxito de La soga permitió a Hitchcock prepararse, tal como quería, para la producción de Atormentada […] su gran sueño hecho realidad». Así inician Rohmer y Chabrol su crítica del filme, ignorando al parecer que «el considerable éxito» no fue tal, sino una tibia, cuando no airada, respuesta por parte de críticos y público, y que el propio Hitchcock llegó a decir de «su gran sueño» que: «No tenía admiración especial por la novela, y no creo que hubiera hecho la película de no haber sido por Ingrid Bergman, que en ese momento era la más grande estrella de Norteamérica».

El trabajo con Ingrid Bergman resultó sorprendentemente difícil, pero valioso. Una de las cualidades que Spoto rescata de la cinta es «el sensible retrato que Ingrid Bergman hace de la mujer llena de culpa y bebedora empedernida que continúa el papel ya interpretado por ella para Hitchcock en Encadenados, donde también es víctima de la combinación de bebida y veneno». Valora también la “destacada calidad del color” y el montaje de un par de largos planos secuencia (al estilo de La soga). El personaje de Milly es una suerte de doble de la señora Danvers en Rebeca; la constante hitchcockiana del baile, o de la fiesta como sitio para un drama terrible, y el uso de las llaves, son, en palabras de Spoto, «representantes del control que alguien ejerce sobre una casa y una situación […] [y que también aparece en Rebeca, Encadenados, Extraños en un tren y Crimen perfecto»].

Jacques Rivette dice que «el tema secreto de la cinta es la confesión, la liberación de un secreto, liberación en su doble sentido: el psicoanalítico, porque nos libra de la memoria, al volver a dar a la memoria una forma verbal, y el religioso; en este caso, la confesión de los pecados es lo mismo que su redención». Ese sentido de la confesión que aparece desde El enemigo de las rubias y retomará en Extraños en un tren y, muy especialmente, en Yo confieso (I Confess, 1953), es el que anima a lady Henrietta a revelar sus secretos a Charles Adare durante cerca de diez minutos.

Spoto destaca en la cinta «el tema romántico, más exactamente, el tema del amor, que va más allá del romanticismo […] [y que] rompe con las convenciones románticas», a la vez que las toma en cuenta cuidadosamente. El interés en este tema justifica lo que dice Jean Domarchi acerca de que «Hitchcock era admirado por las razones equivocadas, por el suspense… ¿Cómo entonces no podemos sino mostrarnos desconcertados ante un filme que toma los leitmotivs de la literatura mundial con sorprendente liviandad?».

Atormentada fue un sonado fracaso económico y no solo marcó el fin de la Transatlantic, sino que puso la cinta en manos del banco que la había financiado, lo que explica su pésima distribución.

APARICIÓN DE HITCHCOCK: Aparece como oyente en un discurso.

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