Hitchcock

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Periodo norteamericano » 1949. Pánico en la escena

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PÁNICO EN LA ESCENA

(STAGE FRIGHT - 1949)

Producción Warner Brothers, First National, Alfred Hitchcock; Gran Bretaña. Dirección: Alfred Hitchcock. Guión: Whitfield Cook, basado en las historias Man Running y Outrun the Constable, de Selwyn Jepson. Adaptación: Alma Reville y James Bridie. Fotografía (en blanco y negro): Wilkie Cooper. Intérpretes: Marlene Dietrich (Charlotte Inwood), Jane Wyman (Eve Gill), Michael Wilding (Wilfred Smith), Richard Todd (Jonathan Cooper), Alastair Sim (comodoro Gill), Dame Sybil Thorndike (señora Gill), Kay Walsh (Nellie Wood), Patricia Hitchcock (Chubby Bannister), Joyce Grenfell, Miles Malleson, Héctor McGregor, Ballard Bekerley, André Morell. Duración: 110 minutos. // Rodada en los estudios Elstree, Gran Bretaña. Estrenada en 1950.

SINOPSIS: Jonathan Cooper pide la ayuda de Eve Gill, amiga suya e incipiente actriz de teatro, porque desea ocultarse de la policía, pues dice (y un flashback repasa los hechos narrados por él) que lo culpan del asesinato del marido de la famosa actriz Charlotte Inwood. Eve lo oculta en la casa de su excéntrico padre y trata de averiguar más sobre el asunto. Busca la ayuda del detective Wilfred Smith y entre ambos surge un interés romántico. Eve suplanta a la dama de compañía de Charlotte Inwood para obtener pruebas que inculpen a la actriz. Ayudada por su padre y por Smith, tiende una trampa que cree infalible, y que efectivamente funciona, pero no con el resultado que ella espera: Jonathan es el verdadero culpable (¡el flashback ha mentido!). Jonathan intenta asesinarla pero muere aplastado por el telón del teatro. Eve encuentra en Smith un compañero confiable y aprende a no confiar en flashbacks ajenos.

Con esta cinta Hitchcock inauguró su flamante contrato con la Warner Brothers, que lo comprometería a filmar cuatro películas en un lapso de seis años. «En Pánico en la escena se siente el impulso creador relativamente menguado. Hitchcock, por excepción, pierde su agarre sobre el espectador y más o menos a mitad de la cinta uno se da cuenta de que no está muy interesado en lo que va a suceder». El anterior comentario de Robin Wood expresa el sentir general sobre el filme, cuyo principal interés reside en discutir si el uso del «flashback que miente» es correcto, chapucero, experimental, molesto o provocativo.

En la cinta aparecen Michael Wilding (Charles Adare en Atormentada), los viscosos Jane Wyman y Alastair Sim y la alemana Marlene Dietrich, a quien Hitchcock permitió intervenir en todos los aspectos formales de sus apariciones en la pantalla (iluminación, fotografía, vestuario, etcétera), en una actitud sin precedentes, que tiene su fundamento, según Spoto, en el respeto de Hitch por la trayectoria de la actriz con Von Sternberg, que «había acumulado conocimientos de expertos sobre luces, sombras y ángulos». Russell Taylor apoya la hipótesis y agrega la siguiente declaración de Dietrich:

Él [Hitchcock] me aterrorizaba. Sabía exactamente qué quería, hecho que yo adoraba, pero nunca supe si lo hice bien. Después del trabajo nos llevaba al restaurante Caprice y nos alimentaba con carnes que hacía traer en avión desde Nueva York, pues pensaba que eran mejores que la carne inglesa; yo siempre creí que lo hacía para mostramos que en realidad no estaba molesto con nuestro trabajo…

Spoto encuentra en Pánico en la escena la constante del choque entre «el mundo del hacer creer» y el mundo real (la secuencia inicial sería la perfecta contraparte final de Asesinato [Murder!, 1930]: aquí se comienza con los créditos frente a una cortina de teatro, que se alza para ver el mundo real, y en Asesinato nos alejamos de lo que creemos una situación real para darnos cuenta de que es una obra de teatro) y destaca un plano secuencia en el que Jonathan entra a casa de Charlotte. También dignos de mención son la primera aparición de Patricia Hitchcock en una cinta de su padre, como una amiga de Eve Gill llamada irónicamente Chubby Bannister (o sea: barandal «cachetón»[12]), y un pequeño plano donde aparecen Wilding y Dietrich y en el que Hitchcock obtuvo un efecto de prodigiosa profundidad de campo a través de una doble exposición.

La cinta es particularmente decepcionante, una de las pocas en que la chica se queda con el policía bueno (que, además, toca el piano —probablemente también en los interrogatorios—) sin que medie ningún problema moral o de otro tipo, pero hay que recordar que el mal gusto de la protagonista Jane Wyman ya tenía un precedente: su matrimonio con Ronald Reagan.

APARICIÓN DE HITCHCOCK: Cruza frente ajane Wyman y la mira extrañado cuando ella va «hablando consigo misma».

El primer trabajo de Hitchcock para la Warner Brothers fue Pánico en la escena (1950)

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