FOCUS

ENFOQUE en combate,

El enfoque es bastante fácil porque la batalla está justo enfrente de tu cara. No tienes más remedio que concentrarte. Pero, a veces, en la vida cotidiana, puedes perder de vista el objetivo a largo plazo. Se desvanece de tu visión. Se te escapa de la mente. GRAN ERROR.

Quiero que ese objetivo a largo plazo esté tan arraigado en mi mente, que nunca lo pierda de vista. SIEMPRE. Y las pequeñas tareas, proyectos y metas a corto plazo que aborde deben conducir hacia una victoria estratégica: ganar la guerra larga.

Pero queremos resultados AHORA. Queremos el atajo al podio de los ganadores. Necesitamos la gratificación instantánea. Y cuando no obtenemos la gloria a corto plazo, a veces perdemos de vista esos objetivos a largo plazo. Se desvanecen. Perdemos el foco. Por eso paramos las tareas diarias y las disciplinas diarias que nos permitirán alcanzar nuestras metas. Y pasa un día. Y luego otro día. Y un día se convierte en una semana y una semana en un año. Y miras hacia arriba en seis semanas o seis meses o seis años ... Y no has progresado: ninguno. Nunca te moviste. De hecho: es posible que esté aún más lejos de su objetivo de lo que estaba cuando comenzó. Puede que hayas retrocedido. ¿Por qué? ¿Por qué dejaste que eso sucediera? Porque lo perdiste de vista. Perdiste de vista el objetivo a largo plazo. Y se desvaneció. Se desvaneció de la memoria y la pasión se secó y comenzaste a racionalizar: Tal vez no pueda. Quizás realmente no quiero.

Quizás este objetivo no sea para mí. Y entonces te rindes. Lo dejas ir. Y te conformas. Te conformas con el status quo. Te conformas con el camino fácil. Te conformas con "bueno". No.

No hagas eso. Incrusta ese objetivo a largo plazo en tu mente. Quémalo en tu alma. Piensa en ello, escribe sobre ello, habla sobre ello. Cuélgalo en tu pared. Pero lo más importante: haz algo al respecto. Cotidiano. Todos los días: haz algo que te mueva hacia ese objetivo, que te mantenga vivo, a la vista y enfocado. Por pequeño o insignificante que pueda parecer ese paso, hazlo. Haz que suceda. Porque ese objetivo no se logrará por sí solo. Esto es todo. Sobre. Usted.

Willink, Jocko. Disciplina es igual a libertad (Manual de campo) (p. 53). Grupo Editorial de San Martín. Edición de Kindle.