Fetish

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Capítulo 33

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JT se sentó tras su inmaculado escritorio y desenvolvió su almuerzo: salmón ahumado con alcaparras, rábano picante y lechuga iceberg en pan de centeno. Esta vez lo habían hecho bien. Quizá sus quejas los habían convencido y habían despedido al equipo de incompetentes.

Aquel día empezaba a tomar buena forma. Hacía más de una semana que habían asesinado a Catherine y la policía aún estaba perdida. Sin embargo, la nota que había escrito ella había hecho que se acercaran mucho. ¿Cómo podía haber sido tan idiota como para reservar la habitación con la cuenta de la empresa? Desde luego así se podía desgravar, pero también había sido una dejadez por su parte. En el futuro tendría que ser más cuidadoso. Pero incluso con todo eso la policía no tenía ninguna prueba inculpatoria. Confiaba en que hubiesen creído su historia. Tal vez nunca apareciese el anillo. Esa idea lo hizo sonreír mientras mordía su sándwich.

La voz de su secretaria sonó estridente por el intercomunicador invadiendo su momento de tranquilidad.

- Hay una llamada para usted en la línea dos, señor Tiney.

- Por el amor de Dios, Rose, ¡estoy comiendo! -Desde su boca volaron fragmentos de pan y rábano-. ¡Coge el mensaje!

- Lo siento, señor. Dice que es importante; es un tal señor Hand.

JT se enderezó en su sillón, dejó el sándwich y se limpió nerviosamente las comisuras de la boca.

- Sí, Rose. Gracias, cogeré la llamada… ¿Hola?

- Soy Hand -dijo a través del teléfono la voz ronca de Luther-. Tengo buenas noticias. El policía amante se toma unas vacaciones.

- ¿Vacaciones?

- Sí, y la dama ha recibido un regalo que debería producir el efecto deseado.

Un hormigueo recorrió la espalda de JT. Quizás a fin de cuentas Luther merecía el gasto.

- Bien. Buen trabajo. ¿Hay algo más que deba saber?

- Todo está controlado.

JT no quería conocer los detalles. No deseaba verse más salpicado con todo aquel sórdido asunto, sólo quería resultados y al parecer por fin los estaba consiguiendo.

- Gracias -dijo.

El teléfono quedó en silencio.

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