📡🌎EVANGELIO

📡🌎EVANGELIO


*Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan (Jn 21, 1. 15-19)*. 


Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos y comiendo con ellos, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos». Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?». Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas». 


Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?». Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero». Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías, e ibas a donde querías; pero cuando llegues a viejo, extenderás tus manos y otro te ceñirá y te llevará a donde tú no quieras». Con esto indicaba la clase de muerte con que iba a glorificar a Dios. Dicho esto, añadió: «Sígueme».. 


*Palabra del Señor*. 


*Comentario* 

La tarea de pastor no es solo la respuesta a un ministerio oficial que otorga la Iglesia. El pastor tiene que responder, ante todo, al amor de Jesús. Su fidelidad a este amor hará que sea también fiel a las ovejas.

 

*Oración Introductoria* 

Jesús, Tú también me preguntas a mí: ¿Me amas?. Y yo quiero contestarte con toda sinceridad. Soy un hombre débil como Pedro que a menudo sólo piensa en sí mismo. Pero Tú sabes que te amo y que te quiero amar más. 


*Petición* 

Señor, te pido que enciendas mi corazón, a veces tan frío, con tu amor, y que me ayudes a apacentar las ovejas que has encomendado a mí para que ellas también te amen.


*Meditación*  


Hoy hemos de agradecer a san Juan que nos deje constancia de la íntima conversación entre Jesús y Pedro: «‘Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?’ Le dice él: ‘Sí, Señor, tú sabes que te quiero’. Le dice Jesús: ‘Apacienta mis corderos’» (Jn 21,15). —Desde los más pequeños, recién nacidos a la Vida de la Gracia... has de tener cuidado, como si fueras Yo mismo... Cuando por segunda vez... «le dice Jesús: ‘Apacienta mis ovejas’», Él le está diciendo a Simón Pedro: —A todos los que me sigan, tú los has de presidir en mi Amor, debes procurar que tengan la caridad ordenada. Así, todos conocerán por ti que me siguen a Mí; que mi voluntad es que pases por delante siempre, administrando los méritos que —para cada uno— Yo he ganado. 


«Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: ‘¿Me quieres?’ y le dijo: ‘Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero’» (Jn 21,17). Le hace rectificar su triple negación y, solamente recordarla, le entristece. —Te amo totalmente, aunque te he negado..., ya sabes cómo he llorado mi traición, ya sabes cómo he encontrado consuelo solamente estando con tu Madre y con los hermanos


Encontramos consuelo al recordar que el Señor estableció el poder de borrar el pecado que separa, mucho o poco, de su Amor y del amor a los hermanos. —Encuentro consuelo al admitir la verdad de mi alejamiento respecto de Ti y al sentir de tus labios sacerdotales el «Yo te absuelvo» “a modo de juicio”. 


Encontramos consuelo en este poder de las llaves que Jesucristo otorga a todos sus sacerdotes-ministros, para volver a abrir las puertas de su amistad. —Señor, veo que un desamor se arregla con un acto de amor inmenso. Todo ello, nos conduce a valorar la joya inmensa del sacramento del perdón para confesar nuestros pecados, que realmente son “des-amor”. 


La experiencia del amor de Dios nos lleva a un compromiso. Nos cambia desde dentro y enciende en nuestro corazón un fuego que nos anima a compartir esta experiencia con los demás. Jesús invitó a Pedro a apacentar sus ovejas. La única condición es que Pedro ame a Jesús. 


Jesús también tiene un rebaño de ovejas que ha encomendado a cada uno de nosotros. Son en un primer plano nuestros familiares y amigos. Nos hizo responsables para que ellos tengan alimento para su alma y se salven. No es necesario que seamos perfectos, hombres sin defectos. Pedro también negó a Jesús. Solo hace falta que seamos generosos con Dios. Solo hace falta que nos dejemos guiar por Dios cumpliendo su voluntad. A veces nos lleva a donde nosotros no queremos. Pero si hemos experimentado su amor y si sabemos que es nuestro Amigo y Padre, lo amamos también nosotros a Él y le seguimos a donde Él nos lleve para que apacentemos sus ovejas. 


*Propósito* 

Haré un acto de caridad para con mis familiares o amigos. 


*Diálogo con Cristo* 

Jesús, te quiero amar. La manera de amarte es cumplir tu voluntad. Tú sabes que muchas veces me cuesta el cumplimiento de tu voluntad. Pero solo así podré apacentar las ovejas que me has encomendado. 


Pbro. Cristian Hernan Andrade

Report Page