Dubai

Dubai


Segunda parte » Capítulo XXI

Página 26 de 62

—Tal como te he dicho, Fitz, ahora puedo permitirme el lujo de estar de acuerdo contigo —dijo Sepah, al tiempo que una gélida mueca surcaba su rostro—. Algo muy distinto pensaría si en estos momentos nos encontráramos en alguna prisión de la India, y hubiésemos perdido todas nuestras riquezas.

—Yo estaba decidido a que ninguno de nosotros saliera con vida de aquello, pues es preferible morir, a dar con los huesos en una de esas cárceles —replicó Fitz.

—¿Ves? Un hombre tan sensible como tú no puede meterse en esta clase de negocios. A propósito, Fitz: Tengo otra pequeña sorpresa para ti.

Fitz levantó la mirada, alarmado.

—¿De qué hablas, Sepah?

—Ya verás. Se trata, simplemente, de un pequeño beneficio adicional.

—Esto me recuerda —opuso Fitz— que puedes quedarte con la parte que hayas pensado reservarme del cargamento de hachís.

—Con sumo placer —replicó Sepah, burlón.

Ir a la siguiente página

Report Page