Dante

Dante


Agradecimientos

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Agradecimientos

Gracias a mi editor, Newton Compton.

Gracias a Vittorio Avanzini por su profundo conocimiento de la literatura italiana y medieval, y por las magníficas conversaciones en el transcurso de las cuales aprendo muchísimas y útiles nociones. Gracias a Maria Grazia Avanzini por la amabilidad y la cortesía que me demuestra en todo momento.

Raffaello Avanzini es el editor que a cualquiera le gustaría tener a su lado, siempre. No solo por su energía e inteligencia, sino también por su altura de miras, que es uno de los regalos más preciosos que puede recibir un autor.

Gracias, gracias y gracias de nuevo a mis agentes: Monica Malatesta y Simone Marchi. Son ellos quienes, en los reveses del destino, en medio de pandemias mundiales y conversaciones online con editores, italianos y extranjeros, me ayudan de forma irremplazable a manejar el timón para poner el barco rumbo al puerto, más unidos que nunca.

Alessandra Penna ha sido una vez más la compañera insustituible de este viaje. Saber que la tienes como editora es un privilegio.

Gracias a Martina Donati por la cuidadosa supervisión y a Roberto Galofaro por su impecable precisión.

Gracias a Antonella Sarandrea por la pasión y atención con la que lee y promueve mis libros.

Gracias a Clelia Frasca y Gabriele Anniballi.

Finalmente, doy las gracias a todo el equipo de Newton Compton Editori por su extraordinaria profesionalidad.

Gracias a los traductores de mis novelas en el extranjero. Menciono a los que he conocido en persona, aunque solo sea por correspondencia. Gracias, por lo tanto, a Gabriela Lungu, por la edición rumana; a Ekaterina Panteleeva, por la rusa; a Maria Stefankova, por la eslovaca; Eszter Sermann, por la húngara; Bozena Topolska, por la polaca; Richard McKenna, por la inglesa. A todos los demás: ¡hablemos cuando queráis!

Gracias a Sugarpulp: Giacomo Brunoro, Valeria Finozzi, Andreetta, Isa Bagnasco, Massimo Zammataro, Chiara Testa, Matteo Bernardi, Piero Maggioni, Marilena Piran, Martina Padovan, Carlo «Charlie Brown» Odorizzi.

Gracias a Lucia y Giorgio Strukul y a Leonardo, Chiara, Alice y Greta Strukul: ¡preparaos, que espero llegar pronto a vuestros feudos!

Gracias al clan Gorgi: Anna y Odino, Lorenzo, Marta, Alessandro y Federico.

Gracias a Marisa, Margherita y Andrea «el Bull» Camporese.

Gracias a Caterina y Luciano, Oddone y Teresa y a Silvia y Angelica.

Gracias a Andrea Mutti, maestro para siempre, a Su Refinada Excelencia Francesco Ferracin, a Livia Sambrotta y a Francesco Fantoni, Enrico Lando, Marilù Olive, Romano de Marco, Nicolai Lilin, Tito Faraci, Sabina Piperno, Francesca Bertuzzi, Marcello Bernardi, Valentina Bertuzzi, Tim Willocks, Diego Loreggian, Andrea Fabris, Francesco Invernizzi, Barbara Baraldi, Marcello Simoni, Alessandro Barbaglia, Alessio Romano, Mirko Zilahi de Gyurgyokai. Vosotros ya sabéis por qué. Ahora y siempre.

Muchas gracias a Paola Ranzato y a Davide Gianella. A Paola Ergi y a Marcello Pozza.

Para finalizar: gracias infinitas a Jacopo Masini, Alex Connor, Victor Gischler, Jason Starr, Allan Guthrie, Gabriele Macchietto, Elisabetta Zaramella, Alessandro y el clan Tarantola, Lyda Patitucci, Mary Laino, Leonardo Nicoletti, Andrea Kais Alibardi, Rossella Scarso, Federica Bellon, Gianluca Marinelli, Alessandro Zangrando, Francesca Visentin, Anna Sandri, Leandro Barsotti, Paolo Navarro Dina, Claudia Onisto, Massimo Zilio, Chiara Ermolli, Giulio Nicolazzi, Giuliano Ramazzina, Giampietro Spigolon, Erika Vanuzzo, Thomas Javier Buratti, Marco Accordi Rickards, Raoul Carbone, Francesca Noto, Micaela Romanini, Guglielmo De Gregori, Daniele Cutali, Stefania Baracco, Piero Ferrante, Tatjana Giorcelli, Giulia Ghirardello, Gabriella Ziraldo, Marco Piva (también conocido como el Gran Bailío), Paolo Donorà, Massimo Boni, Alessia Padula, Enrico Barison, Federica Fanzago, Nausica Scarparo, Luca Finzi Contini, Anna Mantovani, Laura Ester Ruffino, Renato Umberto Ruffino, Livia Frigiotti, Claudia Julia Catalano, Piero Melati, Cecilia Serafini, Sara Ziraldo, Sara Boero, Laura Campion Zagato, Elena Rama, Rama, Gianluca Morozzi, Alessandra Costa, Và Twin, Eleonora Forno, Maria Grazia Padovan, Davide De Felicis, Simone Martinello, Attilio Bruno, Chicca Rosa Casalini, Fabio Migneco, Stefano Zattera, Andrea Giuseppe Castriotta, Patrizia Seghezzi, Eleonora Aracri, Federica Belleri, Monica Conserotti, Roberta Camerlengo, Agnese Meneghel, Marco Tavanti, Pasquale Ruju, Marisa Negrato, Martina De Rossi, Silvana Battaglioli, Fabio Chiesa, Andrea Tralli, Susy Valpreda Micelli, Tiziana Battaiuoli, Erika Gardin, Walter Ocule, Lucia Garaio, Chiara Calò, Anna Piva, Enrico «Ozzy» Rossi, Cristina Cecchini, Iaia Bruni, Marco «Killer de Mantua» Piva, Buddy Giovinazzo, Gesine Giovinazzo Todt, Carlo Scarabello, Elena Crescentini, Simone Piva & los Viola Velluto, Anna Cavaliere, AnnCleire Pi, Franci Karou Cat, Paola Rambaldi, Alessandro Berselli, Danilo Villani, Marco Busatta, Irene Lodi, Matteo Bianchi, Patrizia Oliva, Margherita Corradin, Alberto Botton, Alberto Amorelli, Carlo Vanin, Valentina Gambarini, Alexandra Fischer, Thomas Tono, Martina Sartor, Giorgio Picarone, Cormac Cor, Laura Mura, Giovanni Cagnoni, Gilberto Moretti, Beatrice Biondi, Fabio Niciarelli, Jakub Walczak, Diana Severati, Marta Ricci, Anna Lorefice, Carla VMar, Davide Avanzo, Sachi Alexandra Osti, Emanuela Maria Quinto Ferro, Vèramones Cooper, Alberto Vedovato, Diana Albertin, Elisabetta Convento, Mauro Ratti, Mauro Biasi, Nicola Giraldi, Alessia Menin, Michele di Marco, Sara Tagliente, Vy Lydia Andersen, Elena Bigoni, Corrado Artale, Marco Guglielmi y Martina Mezzadri.

Seguramente me he olvidado de alguien… Como digo ya desde hace algún tiempo: estarás en el próximo libro, ¡lo prometo!

Un abrazo y mi agradecimiento infinito a todas las lectoras, los lectores, las libreras, los libreros, las promotoras y los promotores que han depositado su confianza en este nuevo esfuerzo literario mío, tan lleno de amores, pasiones, intrigas y batallas.

Dedico asimismo esta novela a mi mujer, Silvia. Desde que te conocí no hay persona más feliz y afortunada que yo en el mundo. Y porque vivir la vida como una aventura es un privilegio que únicamente un amor como el tuyo me podría otorgar.

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