Cross
CUARTA PARTE Matadragones » 118
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Sullivan había escondido un coche en el bosque, probablemente en previsión de una huida de emergencia como ésta. Permanecí plantado en el sitio y encajé uno, dos, tres tiros en el lado del conductor del parabrisas.
¡Pero el Carnicero seguía acercándose!
El coche era un sedán oscuro. De pronto, aminoró la marcha. ¿Le habría dado?
Corrí hacia él, tropecé con una roca, solté una maldición. No pensaba en qué hacer o qué no hacer, sólo en que aquello tenía que acabar. Entonces vi a Sullivan incorporarse en el interior del coche… y él me vio ir a por él. Me pareció que una sonrisa torva asomaba a sus labios mientras levantaba su pistola. Me agaché en el momento en que me disparaba. Volvió a disparar, pero yo estaba unos centímetros por debajo de su campo de visión.
El coche se puso en marcha de nuevo, con el motor todo revolucionado. Dejé que pasara a mi lado; entonces me encaramé al maletero. Me agarré a los laterales y me sujeté fuerte, con la cara pegada al frío metal.
—¡Alex! —oí que gritaba Sampson tras de mí—. ¡Bájate!
No pensaba hacerlo; no podía.
Sullivan aceleró, pero había demasiados árboles y piedras para que pudiera ir muy rápido. El coche chocó con una roca y dio un tumbo; los dos neumáticos delanteros se separaron del suelo. Yo casi salí despedido de la parte de atrás, pero me las apañé para no soltarme.
Entonces Sullivan frenó. ¡Bruscamente! Alcé la vista.
Él se giró en el asiento del conductor. Durante una fracción de segundo, nos miramos los dos, a no más de metro y medio uno de otro. Él tenía un lado de la cara manchado de sangre. Le habían dado, tal vez uno de mis tiros por el parabrisas.
Levantó de nuevo su pistola, y disparó al tiempo que yo saltaba de la parte de atrás del coche. Aterricé en el suelo duro y seguí rodando.
Me incorporé como pude sobre las rodillas. Apunté al coche con mi arma.
Disparé dos veces a la ventanilla. Gritaba a Sullivan, al Carnicero, a quien coño fuera. Lo quería muerto, y quería ser yo quien se encargase.
«Esto se ha de acabar.
»Aquí mismo, ahora mismo.
»Alguien muere.
»Alguien vive».